A falta de poco más de un mes para la celebración de Eurovisión Junior, los países concursantes van descubriendo sus bazas para el concurso. Las novedades de hoy proceden de Bulgaria, que ha elegido al dúo formado por Deni y Marti para marcar su regreso al certamen por primera vez desde 2016. Los dos proceden de la ciudad de Dobrich, la octava más poblada del país, empezaron a cantar a los cinco años y llevan más de cuatro años haciéndolo conjuntamente. Denislava, de 12 años, es una amante de los animales, mientras que Martin, de 13 años, se describe como un ratón de biblioteca. Ambos interpretarán el tema Voice of love en París y, si bien la canción como tal no ha sido desvelada, sí se ha aportado información sobre el equipo productor y compositor, entre los cuales encontramos una curiosa conexión eurovisiva.

La candidatura búlgara será producida por Vasil Garvanliev, representante normacedonio en Eurovisión 2020 y 2021, en colaboración con Davor Yordanovski, Vesna Malinova y Stan Stefanov. Desde la propia BNT han subrayado, a través de las redes sociales, que “un equipo búlgaro-macedonio” será responsable de la propuesta del país en el festival infantil. Por su parte, el propio Vasil ha reivindicado su implicación como una especie de puente entre los Balcanes, afirmando que “estoy muy feliz de ser parte del equipo búlgaro para la Eurovisión Junior 2021. Creo que no hay límites en la música y la forma de superar el odio es solo con amor”.

Esta decisión, aparentemente una colaboración estratégica que podría no trascender el plano artístico y musical, cobra sin embargo una gran relevancia política si recordamos la campaña de odio y difamación que la ultraderecha nacionalista normacedonia lanzó contra Vasil en los meses previos a su participación en Eurovisión 2021.

¿UNA BANDERA BÚLGARA EN EL VIDEOCLIP DE HERE I STAND?

El origen de la polémica, que estalló a mediados del mes de marzo, se encontró en el videoclip de la canción Here I Stand, grabado en el Museo Nacional de Skopie, en el que se podía observar durante unos instantes una obra de arte de la artista normacedonia Janeta Vangeli cuyos colores cercanos al blanco, verde y rojo fueron identificados por algunos con la bandera de la vecina Bulgaria.

La MRT, para evitar polémicas innecesarias, se apresuró a cambiar el vídeo editando los planos en cuestión, a la vez que el artista comunicaba en sus redes sociales que todo se trataba de un malentendido, asegurando que nadie en la dirección artística había reparado en esa simbología, y pidiendo disculpas si alguien se había sentido ofendido por este motivo. La propia Galería explicó que la pieza lleva años expuesta en la sala y su inspiración no es política sino religiosa. Vasil, no obstante, sí se negó a pedir perdón por “ser quien es en lo que no ha tenido elección”. Además, la televisión pública llegó a crear una comisión para evaluar si mantener al intérprete como su representante en Róterdam, cediendo así a las presiones de las fuerzas políticas reaccionarias.

Lejos de amainar la tormenta, se lanzó una petición on-line para retirar la candidatura que, hasta el momento, acumula más de 17.000 firmas. Por si fuera poco folletín, se ha recuperado una entrevista del año pasado en la que Vasil, nacido en la ciudad fronteriza de Strumica, explicaba a nuestros compañeros de Wiwibloggs que su abuela era búlgara y, por este motivo, él tiene la doble nacionalidad. Paralelamente, las redes sociales empezaron a llenarse de los, desgraciadamente, típicos mensajes en estos extremos, es decir, una retahíla de insultos xenófobos y homófobos en los que se cuestionaba el nivel de patriotismo del artista. Cabe destacar que Vasil y su familia fueron refugiados durante años en Estados Unidos a raíz de la Guerra de Kosovo.

Finalmente, y tras seis días de incertidumbre, la televisión normacedonia, mediante la comisión especial creada para tal fin, decidió reconfirmar a Vasil como su abanderado en Países Bajos, donde su tema Here I Stand finalizó en 15ª (y penúltima) posición de la primera semifinal.

BULGARIA EN EUROVISIÓN JUNIOR

La trayectoria de Bulgaria en el festival infantil podría definirse como irregular. Tras su debut en 2007 y un último puesto en 2008, el país regresó al certamen en 2011 y volvió a retirarse hasta 2014, momento en el que obtuvieron su mejor resultado histórico, un segundo puesto con Krisia, Hasan e Ibrahim y su Planet of the children, que además se saldó con el derecho a organizar la edición del año siguiente debido a la renuncia del país ganador, Italia. Eurovisión Junior 2015 en Sofía sirvió, además, como plataforma para orquestar el retorno de Bulgaria al Eurovisión de adultos, preludiando la vuelta de Poli Genova (que presentó aquella edición del concurso infantil) y el renacer del país balcánico en la superproducción europea con los brillantes resultados de la propia Poli en 2016 y Kris Kostov en 2017, y con las sólidas candidaturas de Equinox en 2018 y Victoria en 2020 y 2021, todas ellas ejecutadas bajo los auspicios de la colaboración público-privada. Volviendo al Júnior, el país obtuvo dos novenos puestos en 2015 y 2016 antes de retirarse hasta este año, en el que Deni y Marti tratarán de conseguir la primera victoria para su país en un evento eurovisivo.