Aunque su participación en el Benidorm Fest ya ha llegado a su fin y no podrán estar presentes en la final, los cuatro eliminados de la segunda semifinal valoran positivamente el aprendizaje y disfrute de su experiencia en tierras mediterráneas. Así lo han reconocido ante la prensa horas después de saberse fuera y aún con la resaca emocional a cuestas tras muchas semanas de trabajo y tensión.

Roger Padrós, que fue quinto clasificado con 103 puntos, superó las expectativas que le auguraban los sondeos y se ganó el reconocimiento de expertos y público. El artista catalán acudió a “enseñar lo que podéis encontrar en cualquiera de mis conciertos, es lo que hacemos y así lo mostré”, consciente además de la dificultad que tiene su género musical, la canción de autor, para “calar” ahora mismo en España, donde mandan otros estilos. Además, no quiere ahondar en si le perjudicó cantar en su idioma de origen ya que “yo no vine a reivindicar nada sino a normalizar”.

El dúo Marlena, sextas con 96 puntos, cree que su actuación “fue una fiesta y era lo que queríamos transmitir”. Tras hacer una mención especial a su escenógrafo Javier Pageo, se toman con un paso adelante “lo que para nosotras ha sido una experiencia nueva”, un deseo cumplido en su lista de propósitos en su carrera. Por su parte, Yoly Saa, séptima con 79 puntos, ha vivido un proyecto “muy divertido” que le ha ayudado a abrirse. “Soy introvertida y era una prueba para mí misma. He enseñado que puedo ser más cosas”, sostiene la artista gallega, que sobre el escenario buscó trasladar “mucha verdad y estoy contenta con mi paso por el Benidorm Fest”. “Ahora, a animar al resto”, dijo. La clasificación la cerró Dellacruz, con 54 puntos”, que lo resume todo con una palabra: “Disfrute”. “Me lo gocé muchísimo. Vine disfrutón a Benidorm y aquí sigo igual”, destacó.