De Udo Jürgens a Conchita Wurst. Historia de Austria en Eurovisión
Udo Jürgens y Conchita Wurst son los dos nombres propios de Eurovisión en Austria. Merci, chérie y Rise like a phoenix están serparados entre si por 47 años de historia, pasado y presente de un festival que regresa por segunda vez en su sesenta aniversario a la capital de “El reino del este”.
eurovision-spain.com repasa la historia de Austria en Eurovisión, sus victorias y derrotas, sus éxitos y fracasos, sus luces y sombras, y muchas curiosidades que ya forman parte del anecdotario de los 60 años de vida del certamen de la UER.
El debut de Austria en Eurovisión se produjo en Frankfurt 1957, la segunda edición del festival. La ORF ha participado, desde ese momento hasta la fecha, un total de 47 años. Su palmarés cuenta con dos victorias, Udo Jürgens con Merci, chérie en el año 1967, y Conchita Wurst con Rise like a phoenix en 2014, 11 top 10, y un sin fin de fracasos, eliminaciones y retiradas que lo convierten en uno de los patitos feos del certamen.
Bob Martin con Wohin, kleines Pony? fue el primer representante de Austria en Eurovisión, la candidatura no solo tiene el honor de ser el primer abanderado, sino también el primero de sus siete últimos puestos. Los inicios de la ORF en el concurso fueron una sucesión de fracasos en mayor o menor medida, incluído el último puesto de Jimmy Makulis con Sehnsucht en 1961, y los cero puntos de Eleonore Schwarz con Nur in der Wiener Luft el año siguiente. La elección interna de Udo Jürgens supuso el cambio de rumbo. El intérprete representó a su país tres años consecutivos con Warum nur warum?, Sag ihr, ich lass sie grüßen y la ya mencionada Merci, Chérie. Udo Jürgens consiguió con su tercera participación la primera victoria de Austria en Eurovisión y, por primera vez, el éxito comercial de las propuestas en las listas de ventas con un #4 para Sag ihr, ich lass sie grüßen y un #2 para Merci, Chérie que además se convirtió en un hit internacional.
Peter Horton, anfitrión en Viena 1967, y Karel Gott, no pudieron repetir el éxito de su predecesor regresando a los resultados mediocres de antaño. La ORF se retiró por primera vez del certamen de la UER en Madrid 1969 y Ámsterdam 1970. La televisión pública protestaba así por la celebración del festival en la dictadura española y, posteriormente, por el sistema de votación integrado en el boicot al formato de los países escandinavos y Portugal. La ORF regresaría en Dublín 1971 y Edimburgo 1972, un año en el que recobrarían el éxito con Falter im Wind de Milestones, la cual es una de sus mejores marcas en el festival, un quinto puesto con 100 puntos solo superado por dos de las participaciones de Udo Jürgens y Conchita Wurst, y una de sus mejores aportaciones musicales. Austria abandonaría Eurovisión por segunda vez entre los años 1973 y 1975 por razones desconocidas aunque, nuevamente, el sistema de votación fue la explicación oficial.
Waterloo & Robinson con My little world fueron los abanderados del regreso de Austria a Eurovisión. La ORF repetiría el quinto puesto logrado en su despedida. El single tiene el récord de ventas de toda la historia del país en el festival, un número uno con 20 semanas en la lista, y un éxito europeo. My little world de Waterloo & Robinson, por otra parte, fue la primera actuación de Austria en inglés. Toda una joya de la cultura kitsch. Un año después, Schmetterlinge con Boom boom boomerang entraría en el top 10 de la lista de ventas pero fracasaría en la competición al igual que Spingtime y el último puesto de Christina Simon.
La época dorada de los grupos en Eurovisión con letras y melodías tontas y cantidades ingentes de almíbar y purpurina también tuvieron su contribución austríaca. Blue Danube, Mess y Westend alcanzaron el top 10 en los años 1980, 1982 y 1983. Sonntag de Mess, asimismo, logró el número 1 en la lista de ventas. Anita con Einfach weg en 1984 también coronaría las listas de éxitos pero, curiosamente, acabaría decimonovena y última en Luxemburgo.
Gary Lux, ex miembro de Westend, representará nuevamente a Austria en Eurovisión 1985 y 1987. Su regreso se saldó con una octava posición con Kinder dieser Welt. Nur noch Gefühl, su tercera y última experiencia, no tuvo tanta suerte con un vigésimo y antepenúltimo puesto. El caso de Gary Lux se repetíria con la doble participación en los años 1989 y 1991 de Thomas Forstner. Nur ein Lied brillaría con una quinta posición, el último top 5 de Austria en Eurovisión en 25 años, con una impactante y recordada vestimenta. Venedig im Regen, tan solo dos años después, fracasaría rotundamente con cero puntos. Entre Gary Lux y Thomas Forstner, Wilfried también recibió cero puntos con Lisa Mona Lisa, la cual es considerada una de las peores candidaturas de la historia de Eurovisión.
El año 1989 marcó el comienzo del declive de Austria en Eurovisión. 25 años en los que solo se clasificaron en el top 10 en cuatro ocasiones con Keine Mauern mehr de Simone en 1990, Zusammen geh'r de Tony Wegas en 1992 y Reflection de Bobbie Singer en 1999, todos ellos en la décima posición, y la divertida y polémica Weil der Mensch zählt del cantante y humorista Alf Poier en 2003, sexta clasificada. El país llegó a ser eliminado en Eurovisión 1998 y 2001 por sus malos resultados el año precedente.
Eurovisión 2004 fue el inicio de la época contemporánea del festival con la incorporación de las semifinales y, posteriormente, la recuperación del jurado. Austria vivió a partir de ese momento su etapa más oscura en el certamen. Tie Briek con Du bist fracasaron en la gran final de Estambul 2004, donde estaban directamente clasificados para la gran final. Posteriormente ni Y así de Global Kryner ni Get a life (Get alive) de Eric Papilaya superaron las semifinales lo que motivó la retirada puntual de la ORF en el año 2006 y prolongada entre 2008 y 2010. Las gestiones de la UER y la ARD Y NRD, así como el nuevo sistema de votación, propiciaron la vuelta de Austria a Eurovisión 2011 celebrado en la vecina Alemania. Nadine Beiler con The secret is love fue la abanderada del regreso austríaco al festival después de tres años y a la final tras siete. Sus sucesores Woki mit deim popo de Trackshittaz y Shine de Natalia Kelly, por su parte, no superaron sus respectivas semifinales. Finalmente, la bautizada Reina de Austria, Conchita Wurst con Rise like a phoenix, devolvió la victoria a la ORF, y el festival a Viena, un triunfo tan aplaudido como criticado, con tantos admiradores como detractores, el fiel reflejo del propio Eurovisión.
Los próximos 19, 21 y 23 de mayo en Viena conoceremos el siguiente capítulo de la historia de Austria y Eurovisión.
Conversación
Es un resumen bastante completo. Desde mi punto de vista, las mejores aportaciones de Austria al festival han sido Simone (1990), Waterloo & Robinson (1976) y Conchita Wurst. Nadine Beiler (2011) también presentó una propuesta bastante sólida. Y sin duda, Natalia Kelly (2013)debería haber pasado a la final.