MISIÓN EUROVISIÓN GALA 1: TODA ESPAÑA ES NACIONALISTA. VIVA EL VECINISMO Y EL FESTIVAL DE LA OTI.

Ya ha comenzado el programa y hemos podido comprobar de qué va todo esto. De momento la única conclusión clara que podemos sacar es que por lo menos este año en España se han puesto ganas en hacer las cosas mejor que de costumbre o en explotar el tema de Eurovisión en TVE. Lo más […]
Publicado el día 03 de diciembre de 2020
IMAGENES WEB-03

MISIÓN EUROVISIÓN GALA 1: TODA ESPAÑA ES NACIONALISTA. VIVA EL VECINISMO Y EL FESTIVAL DE LA OTI.

Ya ha comenzado el programa y hemos podido comprobar de qué va todo esto. De momento la única conclusión clara que podemos sacar es que por lo menos este año en España se han puesto ganas en hacer las cosas mejor que de costumbre o en explotar el tema de Eurovisión en TVE.

Lo más gratificante es haber dejado atrás la época Carlos Lozano como conductor de este tipo de galas. Ahora tenemos a Paula Vázquez, que se estrena como presentadora de estos rollos eurovisivos.

Probablemente Paula tendrá la misma nula idea de Eurovisión que Carlos Lozano y sucedáneos (por edad y porque no hay por qué ser fan) pero al menos es buena profesional, entretiene, se sabe sus guiones, convence, es rápida y no aburre. Sin duda es de lo mejor de todo este cambio.

El decorado y el plató en general también están bien. No es nada original ni de otro mundo pero al menos está construido para la ocasión, y las gradas del público cobran protagonismo.

El dúo de viejos eurovisivos Massiel/Herzog también es una buena idea, aunque hay algo que no termina de cuadrar: Están como descompensados.

Que Massiel esté ahí, vale. Massiel es Massiel, por su forma de hablar y porque ganó. Pero Mikel Herzog, ni lo uno ni lo otro. Yo francamente habría metido ahí a Betty Missiego (que quedó 2ª y seguro que se hubiese prestado) o a algún componente de Mocedades. (Karina no, ya se).

Sin embargo lo de Mikel Herzog ahí sentado es como lo de Alejandro Abad hablando de Eurovisión o dando consejos en Operación Triunfo. ¿Dónde está Salomé? Lo dicho, que Mikel Herzog de cara al público ahí no pinta nada, al menos como eurovisivo. Seguro que ni media España recuerda que fue al festival.

Otra novedad positiva que los eurofans hemos constatado es que ya no nos marean con 25 minutos de anuncios entre canción y canción. ¡Nos tratan como a personas normales! Bien.

Finalmente lo de las votaciones por comunidades está muy bien… para constatar una cosa en negrita:

Espero no tener que volver a escuchar a ningún español quejarse de vecinismo al hablar de las votaciones del Festival
.

Manda huevos. ¡Pero si dentro de España no hemos votado otra cosa! Al loro:

Ceuta y Melilla dando sus 12 a Carmen Miriam (que no es que destacase precisamente entre las favoritas)

Comunidad Valenciana a Miguel Cañadas

País Vasco, Navarra y La Rioja subiendo a Amaia Saizar a la cabeza, cuando estaba bastante rezagada.

Madrid dando los 12 a un tal Keke 

Catalunya a Gerard y a Poker (dos mejor que uno)

Canarias a Ybraem (léase caso Ydaira 2ª parte)

Aragón a Nacho Embid (sin comentarios)

Todo infumable. Todavía en Eurovisión puede entenderse que unos países voten a otros por afinidades culturales, idioma, o porque en la zona se conoce a los mismos artistas. ¿¿Pero en este caso?? No creo que sea aplicable. Cada uno que extraiga sus conclusiones.

Ahora haciendo un repaso completamente subjetivo por los artistas que pudimos ver ayer, personalmente la sorpresa más grata de la noche fue Nessa. Alucinante su voz. Tiene auténtica voz de negra, ni siquiera parecía una imitadora en las pruebas que nos mostraron. Esta chica con un buen asesor de imagen que la cambie de arriba abajo y una canción acorde a su estilo, podría representarnos muy bien en Eurovisión. El gran problema va a ser encontrar una canción para ella entre los temas enviados al programa para este menester.

Amaia Saizar (Saizar, no Saííízar como se estuvo escuchando toda la noche) me sorprendió pues no pensaba que después de tantos años fuese a conservar su voz en todo su explendor. Y es que aunque en algún punto del Lady Lady se evidenció que la tenía algo desentrenada, todo lo compensó con más garra y frescura en el escenario. Me dio pena tener que verla ahí sentada entre tanto novatillo con sus años y su 3º puesto bajo el brazo. En fin. Podía haber sido otra opción a tener en cuenta.

Cristina Conde como siempre estupenda. Diría que incluso mejor que su hermana Anabel, pues su rostro transmite más y su voz es casi idéntica. No entiendo como tuvo que conformarse con quedar tan baja en la tabla.

Los chicos de Poker estuvieron muy correctos cantando It’s my life. Lo hicieron muy bien, aunque realmente a mi no me aportaban nada nuevo sobre el escenario. Pero todo dependería de la canción que les diesen para ir al Festival. Serían una novedad como estilo de representación española.

A Carmen Miriam se le notaba que tenía la imagen totalmente al día por estar en activo. Sin embargo su interpretación y su voz me dejó bastante indiferente.

Gerard, el chico del piano, tenía algo bueno que no se sabía lo que era. De hecho la organización lo savó. Pero habría que recordar que lo de tocar un piano en Eurovisión es completamente irrelevante, puesto que en el Festival los pianos van grabados y son un mero adorno. Como si ponemos a Tamara/Ambar/Yurena tocando el violonchelo. Eso el público que vota no lo sabe. Así que si nos fijamos sólo en su voz, lo único que veo es que dentro de unos años prometerá algo más. Ahora mismo necesita algo de entrenamiento aunque le ponía ganas a la interpretación.

Ybraem me llegaron a recordar a los moldavos del 2006. Ni fu ni fa sino todo lo contrario. No creo que pudieran ofrecer nada impactante para Eurovisión.

Lo mismo sucedía con la exageradísima María López y el resto de aspirantes.

Lo más sorprendente de las votaciones fue el caso de Santa Fe. Mi teoría es que un sector del público que votaba los conocía de antes, y eso les animó a votar a lo mediocre conocido en vez de a lo bueno por conocer. Como ocurrió con Serafín Zubiri en el 2000.

Francamente, no entiendo en qué estaba pensando el público que les votaba desde su casa, si en Eurovisión o en la OTI. El programa se llama Misión Eurovisión. No Misión Leganés. Ni su música, ni su imagen, tienen nada que ver con lo que el Festival requiere.

Tenemos que aceptar que dejar completamente en manos del público la elección del representante para Eurovisión, es dejarla en manos de todo el público y no en manos de los entendidos, aficionados, etc. Y a este tipo de cosas es a lo que nos exponíamos cuando reclamábamos preselección democrática.

Sólo espero que todas las esperanzas que tenemos en la recámara (véase Corales y Rebecas) no se vean eclipsadas en las votaciones de la gala en la que les toque actuar por este tipo de grupos. Ya desperdiciamos ayer a Cristina Conde. Como eurofan, me estoy temiendo lo peor. Espero equivocarme.

En resumen, el programa en sí aprueba con creces. Estoy seguro que si TVE se decide a repetir este formato todos los años, acabará convirtiéndose en una referencia que los buenos artistas puedan tener en cuenta y el nivel general de los concursantes podrá subir año a año. Esto es sólo la primera edición.

Hasta la semana que viene!

MIKI

Conversación