Amiga mía, lo siento terriblemente. Te apoyé con todo mi corazón y me dejé las cuerdas vocales para conseguir que mi aliento te llevara hasta Helsinki en un vuelo triunfal. Pero no pudo ser, querida Mirela. Y tengo claro que la culpa es tuya, por tu especial querencia a al segunda posición.

Bueno, no, la culpa no ha sido tuya, perdóname. Yo te quiero con locura (¿cuándo nos casamos?) y espero verte en un futuro no muy lejano en el escenario de Eurovisión. Seguro que lo logras. Además, tienes constancia del apoyo masivo de los eurofans. Siempre fuiste mi favorita, junto con Nazaret y Yanira, pero a ellas siempre las consideré inferiores a tí, pese a que la andaluza sí lograra vencer en Gente De Primera y tú te conformaras con tu habitual segunda posición.

Muchos hemos dicho, en la final de Misión Eurovisión, que llevarte al festival es una garantía segura de lograr un top2. Espero que no te lo tomes a mal, pequeña, pero necesitamos una nueva Anabel Conde que nos haga soñar con el Olimpo de los primeros puestos olvidado desde Sergio Dalma, Azúcar Moreno e incluso Civera o Rosa siendo generosos y para nombrar a alguno de los últimos tiempos. Pero no pudo ser.

Las hormonas rugientes repartidas en miles de carpetas de todo el país votaron por los cuatro efebos de agraciados rostros (según opiniones, claro). Los chicos no cantan mal y supieron montar un espectáculo único y original con cada una de las canciones propuestas, pero, no sé, hay algo que no me convence. Desde luego, la combinación Nash/ I Love you mi vida no es mala, pero no es la mejor conbinación, objetivo último del programa.

Mi apuesta eras tú, Mirela, con Una lágrima, composición claramente superior a todas las demás, con mayor complejidad vocal, y que tú interpretaste mejor que nadie. Eras la única a la que se le entendía claramente la letra. Con esto no quiero decir que La reina de la noche no te quedase bien, me gustó muchísimo tu última actuación, con mucha garra y prestancia. Muy bonito el rolllo Venecia la dieciochesca.

De todas formas, felicidades a los Nash y a Rebeca. Por fin alguien de la familia en Eurovisión.  Aunque sea de autora. De todas maneras, querida Mirela, te seguimos esperando, porque junto a Anabel, tú eres nuestra segundona preferida.