MALTA 2007 o el “vértigo” de Olivia

Queridísimas amigas: Dicen las malas lenguas eurovisivas (y no mienten) que si una es diabética no debe ver jamás ninguna edición del Malta Song For Europe, so pena de tener una subida de azúcar ante el ordenador por el nivel de ingesta de "lo dulce", que siempre se detecta en las analíticas de sus baladas […]
Publicado el día 03 de diciembre de 2020
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MALTA 2007 o el “vértigo” de Olivia

Queridísimas amigas:

Dicen las malas lenguas eurovisivas (y no mienten) que si una es diabética no debe ver jamás ninguna edición del Malta Song For Europe, so pena de tener una subida de azúcar ante el ordenador por el nivel de ingesta de "lo dulce", que siempre se detecta en las analíticas de sus baladas cursis y almibaradas. Particularmente, me afecta tanto la preselección maltesa que hasta se me escarchan las pestañas. Hay que ver lo remelosos que son los malteses cuando se ponen a elegir una canción para el ESC.

Por ello, reinas, no saben ustedes cuánto he retrasado, a base de excusas y olvidos malintencionados, a la pobre Maite Ripoll, para no tener que ver el MSFE'2007, porque sabía que me iba a poner mala. Así que el pasado viernes, me armé de valor y, desde buena mañana, me puse a una dieta "anti-sugar". Nada de leche condensada en el café, ni de miel en el yogur griego de media mañana, ni de picar caramelos de la mesa del jefe o masticar un inofensivo chicle Orbit para después del sandwich del mediodía. Cuando llegué por la noche a casa de Maite Ripoll, dispuesta al sacrificio de escuchar y visionar la preselección maltesa, tenía un mono de dulce que me subía por las paredes como una toxicómana.

Evidentemente, el mono se me pasó rápido cuando Maite me soltó que nos esperaban más de tres horas de preselección, de canciones "azucaradas" y de kilos y kilos de publicidad grabadas. Ante tamaña revelación "maiteripoliana", me levanté del sofá naranja precioso que se compró (la muy cabrona) en La Oca y le solté sin miramientos: "Me pido el mando, porque no quiero morir tan joven y en esta situación tan desafortunada. Te conozco y seguro que el MSFE'2007 está lleno de melasa maltesa "extra-virgen" y no has querido decirme nada para tenerme totalmente engañada".

Afortunadamente, el mando no se separó de mí en toda la noche y me despaché a gusto cuando la cosa no me interesaba. Incluso me lo llevé, durante varias ocasiones, al baño. No fuera a ser que a la Maite se le ocurriera darle para atrás al DVD y se empeñara en ver, como suele, varias veces una interpretación para quedarse hasta con los empastes de las que le hacen los coros.

Bueno, no voy a comentar las 16 canciones de TODO el MSFE'2007 porque los quiero mucho y no creo que nadie se merezca esa tortura (aunque siempre habrá algún alma descarriada a la que le guste el sado-eurovisivo, pero para eso, reinas, está el youtube). Así que sólo voy a comentar las cinco últimas canciones de la Final que optaron finalmente al premio. Pues, vamos allá.

          

                 Foto hecha en el estudio Fotocolor Anita para enviarle
                            a su tía Julianne, que vive en Bristol

País: MALTA

Tema: OLIVIA LEWIS

Intérprete: VERTIGO

Aunque sea una cosa totalmente increíble, la canción que quedó a las puertas de ir a Helsinki en el MSFE'07 fue una cosa horrorosa llamada "Starlight" interpretada por un trío con el original nombrecito de Trilogy. Vamos, que el representante musical o los propios miembros del grupo se devanaron los sesos para buscarse el nombre. Yo no sé si es por el efecto de "Il Divo" o porque el bel canto está de moda again, pero este año les ha dado por este tipo de canciones grandilocuentes donde lo que importa no es la música, sino la demostración de los bien que están de voces. Ella se pasa todo el rato haciéndose la fina con ese traje vaporoso y ellos, saliendo de uno en uno, interpretan una canción que, a mi juicio, creo que se enreda y se complica ostentosamente. Me parece una cosa horrible. Muy buenas voces y excelentes interpretaciones, pero una canción horrorosa. Ya está dicho. Hubiese quedado bien en el ESC si, en la mitad de la década de los 90's, Irlanda la hubiese llevado. Entonces, como siempre ocurría, hubiesen arrasado en las puntuaciones.

En tercer lugar quedó el "She gives me wings" de Klinsmann Coleiro, un muchacho moderno, teñido muy malamente de rubio que, de entrada, parece una chica cuando arranca la canción tocando la armónica, con su chaqueta roja de soldado de plomo y su guitarra verde botella. Su imagen me gusta porque se aleja del "sweet & candy maltese style" que tanto adora las gasas pasteles de los trajes de ellas, las melenas moldeadas a lo L'oreal (porque las chicas de La Valletta lo valen) y las medias Filodoro con sandalias muy altas. Y la canción, aunque no es para tirar cohetes, demuestra que en Malta no sólo la gente oye canciones de las bandas sonoras de las películas de Dibujos Animados de Disney.

Un poco más abajo quedó Kevin Borg con "Whenever", una balada tediosa, aburrida y típica del MSFE, aunque perfectamente encontrable en el Festival de Benidorm o de Candelaria. El chico, que dicen que es guapo (a mí no me dice nada este muchacho) se puso una chaqueta estampada en tonos negros que le quedaba un pelín grande. Ay, ese Zara con esos bailes de tallas. Lo peor de la interpretación, si exceptuamos lo mala que es musicalmente la canción, es la bailarina que hace cosas extrañas en la coreografía, como si estuviera borracha. 

Luego tenemos a Pamela Bezzina con su "All about life". La chica tiene una voz grave preciosa, como de negra e hizo una interpretación muy buena, o eso creo yo, de una canción que no tenía ningún elemento extraordinario. Para la ocasión se subió en unas plataformas enormes e improvisó una puesta en escena desordenada y sin mucho tino. Para la próxima vez, Pamela, te aconsejo controlar mejor tu expresividad (menudos ojos de loca tienes, reina) y tus movimientos sobre el escenario, para que la cosa parezca un poco más profesional. Voz ya tienes y muy personal, por cierto, pero cuida la coreografía. Uy, qué horror, por un momento me ha dado la impresión de que me parecía a Pilar Tabares o a Risto sentenciando o dando consejos en OT. Qué asco.

Y, de sopetón y sin anestesia, los malteses nos mostraron a los chicos de Scar y su canción "As long as you know". Sin duda, amigas, lo mejor del MSFE. Es la apuesta más moderna, actual e interesante que podía haber enviado la televisión maltesa a Helsinki. Se trata de una canción con sonido fuerte, estética callejera, juvenil y guitarreo garajero que, junto con Andorra, se hubiese alejado del estilo cansino y recurrente de las divas cantando baladas soporíferas en plan grandes damas del ESC, sin pasar de los 40 años. Y que luego, cuando pasen 20 años y cuando ya no haya remedio (previo paso por Dermoestética), volverán al ESC en plan Evridiki. As long as you known quedó quinta en esta final del MSFE. Una final donde no eres nadie si no te echas, como Nelly Furtado en su último video-clip, varios kilos de azúcar encima. Ellos se lo pierden.

Y llegamos a la ganadora y que no es otra que la gran Olivia Lewis con su Hitchcockiano "Vértigo". Yo ya había perdido la cuenta de la de veces que esta chica ha ido al MSFE y cuántas se ha quedado a las puertas de su participación en el ESC. Pero, como dice el dicho popular, "el que la sigue, la consigue" y nuestra Olivia, finalmente, lo consiguió.

         
                   Postal promocional de Olivia para Helsinki,
                                     vestida por Novedades Chiara

Ella es la pura esencia de la intérprete maltesa. Tiene voz, tablas escénicas por su colaboración televisiva, es mega-conocida en su país, se viste como una madrina de boda y es adoradora de las canciones melosas con sabor a Disneylandia. Qué más se puede pedir. Y, para colmo, lleva una canción que responde estrictamente al riguroso esquema dulzón del estilo maltés. A saber: una instrumentación grandilocuente a disposición de la voz femenina, una balada con una melodía a medio camino entre lo  "balcánico" y la "mejor tradición helénica", ritmo pegadizo, con una estructura in crescendo para mayor gloria de la intérprete y con muchos giros propensos a colocar mejoras y sorpresas escénicas. Me estoy acordando, en este momento, de la purpurina de Ira Losco y de su balada dulce. Pues, como "Vertigo" puede ocurrir algo parecido. Basta que Olivia explote mejor lo de los abanicos para que tengamos un elemento curioso que arrope mejor a esta balada golosa y ampulosa.

                       Eurovision Song Contest 2006
                 Olivia vestida de china en el MSFE 2007

Para la puesta en escena en el MSFE'07, la chica se vistió con un traje bajo de raso, en tonos blancos y negros, con rayas en la parte alta y blanco en el resto. No estaba mal, pero le faltaba algo. No sé yo. A tenor del gong que hizo sonar y de unos diminutos abanicos blancos que sacó un bailarín histérico, su intención, al parecer, era parecerse a una geisha o algo así. Para ello, se cortó también los flecos a ras (como las jovencitas niponas) y se dejó una melena oscura con bucles. Un poco forzada la cosa, la verdad sea dicha.

Y comenzó la canción con un gong, como ya hemos dicho, y un muchacho con camisola portando un violín de atrezzo que la recibió a ella, que entró sosísima y decidida a interpretar "Vértigo", una canción que, llegado un momento, se vuelve muy escandalosa y repetitiva. Cada vez que la oigo, pienso que es un tema antiguo y obsoleto, muy pasado de moda. Aunque, también es verdad, que (conociéndome lo petarda que puedo llegar a ser) me acabará gustando y no pararé de canturrearla cuando vaya al super. Uy, ya me veo por los pasillos del Supersol cantando "Vértigo", mientras miro las ofertas del 3 x 2.

Si bien es verdad que la puesta en escena en Malta estuvo muy pobre y hortera, en el programa "Cyprus 12 points" estuvo más acertada con el bailarín con los ojos tapados con una venda negra, como los Nash en "Una lágrima". Y, de la actuación de Olivia en Misión Eurovisión no hablemos con aquel traje espantoso y lo sola que estaba, la pobre, en el escenario.

De lo que sí hablaremos es del video-clip que, según la mala de Maite Ripoll, tiene la misma estética que las telenovelas mexicanas de época. Cambiando de tercio, antes de nada hay que decirte, Olivia, dos cosas. La primera que te debiste poner un buen sujetador y, en segundo lugar, que deberías haber cuidado más el "make-up" y "your hair". Me explico. Te pasas medio video corriendo (como las locas) con un corsé negro y una camisa blanca de gasa, para complementar tu vestido de época (creo imaginar). Hasta ahí bien, amiga. Pero, debiste haberte puesto un sujetador de los buenos, porque no es plan que (llevando como llevas una 100 ó 105) dejes las tetas en total libertad bajo esa blusa de gasa, Olivia. ¿No te dolían al acabar el rodaje?

Y, qué mal corres, chiquilla, pareces como retrasada y más mayor de lo que eres. Se te ve tan patética cuando extiendes los brazos (como si fueras tontita) al correr por el cementerio o por las calles y castillos de La Valleta. En cuanto al maquillaje y la caracterización, Oli, comentarte que debiste mirarte cuando te mojaron la cara y te removieron el pelo. Lo digo porque (aparte de no favorecerte nada) no parecías una chica asustada que persigue un fantasma, sino una ahogada que ha sido rescatada después de días y días en el mar. Qué fea estás en esas escenas. Da "vértigo" verte, cariño.

                   

                Foto tomada en el backstage del rodaje del vídeo clip
                        en plan Familia Monster maltesa

Yo que tú le pedía a Mark Vasallo, director del video-clip, o a la televisión maltesa, daños y perjuicios por mostrar esa imagen de ti tan poco afortunada. Es que, aparte de salir más gorda y más vieja, pareces una boba. Ahora bien, si tú crees que estás bien, allá tú. Pero luego no te quejes como Lynn Chircop.

Yo que tú, Olivia, para tu actuación en Helsinki me dejaría de las tonterías del video-clip y montaría una puesta en escena sacándole partido al lado latino (por no decir español) que tiene tu canción y jugaría a mezclarla con la estética vampira. Ya sé que este año a todas les ha dado por lo gótico y lo siniestro, pero tú, para salir del paso, dirás que no vas de gótica sino de "vampira española", que tiene su punto también. Para ello, monta en el escenario una especie de fiesta española, como la que se vislumbra en tu video-clip, con bailarines con mucha capa roja y negra, malabares y antorchas con fuego, mucho abanico y tú vestida de andaluza fina con claveles enormes en el pelo, mantilla, taconazo y abanico de los más grandes que haya en El Corte Inglés de La Valetta. Vamos, como si fuera una sevillana de tronío que va a su caseta de la Feria de Abril por la noche. Pero, ojo, que andaluza fina no significa que te vistas como la Terremoto de Alcorcón cuando la dejan a su aire; porque a tí, Olivia, no se te puede dejar sola porque tienes un punto hortera que no nos gustas nada. Así que ya estás pidiéndole cita a Vittorio & Lucchiino o a Vicky Martín Berrocal para que te vistan de rasos rojos, negros, mantilla kilométrica y mucho volante por todos los lados.

Y ya acabamos, amigas. No sin antes hacer un pequeño apunte. Me llamaréis mala, pero lo mejor de la canción es su versión Remix, aunque, debo admitir que, más que a mí, haría feliz a la basta de Tina Karol, en caso de que ésta la escuchara. Vamos, cada vez que la oigo, me imagino a la ucraniana bailando el "vertigo-remix" y calzada con las botas más altas del Corte Inglés de Kiev. Este remix, insisto, me parece estupendo, porque el grado de azúcar se le quita totalmente.

Y hasta aquí llegamos.

Saludos desde Lanzarote.

MASHIEL

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