He querido dejar unos días tras el Festival para reposar mi reflexión ya que en caliente se pueden decir muchas barbaridades, con todo creo que me voy a despachar a gusto ya que cuesta reponerse del trago. Lo haré en dos entregas porque tengo mucho que contar. En esta columna trataré los 11 primeros puestos y España, en la segunda crónica los demás del vagón de cola y algo sobre la Semifinal.

Ya hemos vivido nuestra noche de Eurovisión, la número 52, y de nuevo volvemos a sorprendernos. Este Festival ha tenido siempre la faceta de sorprender por salirse de lo habitual año tras año. Cuando creemos que un estilo va a tener éxito, gana algo que es distinto al año siguiente y se rompe la norma, ya ni los eurofans podemos pronosticar nada. ¿Quién ganará en 2008?… Sinceramente no tengo ni idea.

Pero lo que nadie me negará es que en esta ocasión sí hemos visto claramente el enfrentamiento entre las dos Europas, la de Este y la del Oeste. Los votos así lo han querido, han sido escandalosamente acaparadores para los antiguos países del Telón de Acero. Mientras los países fundadores el Evento se han visto ridiculizados hasta la misma indiferencia en los puntos, sacasen lo que sacasen. Pero de antemano quiero dar mi felicitación a la ganadora, Marija Šerifoviæ, que gracias a Dios que ganó ella con su "Plegaria" -Molitva- y no ese esperpento de la Verduska o las repelentes chicas malonas de Rusia. La serbia estuvo genial, una voz de locura y mucha clase, aunque algunos la critiquen por su vestuario, las chicas del coro era la mejor elección y todo en conjunto un diez. Bueno y de las demás canciones ya hablaré luego. Sólo anticipar que me sentí fatal, desencantada y pensé que no era más que un puro avasallamiento debido al televoto. Los que me seguís sabéis que odio ese sistema porque siempre se votan los mismos y de 42 temas no se hace justicia con la mayoría en pos del vecinismo de los de Europa del Este, porque en el Oeste, ese amiguismo no existe, no existió nunca, y tampoco existirá. La cuestión cultural es muy importante, la entente eslava se une como nunca, como también lo hacen los nórdicos, aunque ellos son menos, ya no les basta para ganar, pero los demás, nanai de la china… no nos comemos un colín como decía nuestra eurovisiva Patricia Goberna, aquella señora de tan buen ver, componente de Trigo Limpio.

Y cómo todo fue una vergüenza y me afirmo en ello y sigo indignada, voy a hablar de las canciones. Primero, a mis queridos chicos de D'Nash y España, decir que hijos míos, mejor no se puede hacer, que no os coman el coco. No se puede salir más guapo, ni bailar mejor y hacer un número elegante y moderno a la vez. Para mí fuisteis los ganadores porque este año nos habéis levantado de nuevo la ilusión tras dos años de impenitente agonía. Llamádme capetera, me da igual, afronto mi opinión y no me duele en prendas calificarme fan de estos chavales encantadores, algo que también muchos de los que ahora los critican se sintieron fans de ellos.

Sigo con los D'Nash, vuestra carrera será fructífera porque además de buena gente, sois unos grandes artistas, el tiempo pone todo en su sitio. Pues bien, dicho eso, voy con los demás.

¡Cuánto circo este año, cuanta cutrez en algunas canciones y cuanto tema para dormir a las piedras!, ¿no?. Empezando por la primera y más grande memez de este año voy con el rey de la feria de los disfraces, un tal Verka Serduchka que quedó segundo con la canción más horrorosa, nerviosa y freaky de esta Edición. Esos 235 votos de la Final simplemente porque era un disfraz me parece una gran injusticia. Se llevó la polémica en su país por el affair de las muñecas quemadas, entre varias cosas más, y luego esas esperpénticas ruedas de prensa que hizo, madre mía… Pues bien, ahí se cumple la tónica de que lo escandaloso gusta por aquello de decir qué modernos somos que votamos a lo distinto. Bueno pues para mí que el Verduska siga haciendo sus galas, aunque lo veo más en cabarets de modés de medio pelo, porque como artista no aporta nada si le quitan el disfraz de draqueen excéntrica y gorda. Habiendo cantantes buenos, esto se coló en medio de calidad, pero bueno, ahí está otro fenómeno Poier que añadir a los vídeos de la desmesura que dentro de unos años pondrán en todos esos cortes para recordar la historia del Festival. Debo decir que mi querido amigo Jordi Riembau que estuvo en Helsinki me vaticinó unos minutos antes de que empezasen los votos que el primer lugar estaba entre este circo Price de cuatro pistas por parte de Ucrania, y la magnífica canción de Serbia, y mira lo clavó y es que in situ se olió el percal y eso que él también es de los que odiaba esta canción de Verka. Me permito decirlo porque a ambos nos dio mucha rabia y él me ha dado permiso para pronunciarme en su nombre.

Las rusas de este año querían ser las más "gamberras" del Festival. Me recordaron un poco las niñas malas aquellas del Reino Unido en 1984, las Belle & Devotions, pero las rusas estaban más en plan chica sexy a lo colegiala norteamericana, de aquellas de salen en las películas estadounidenses de colegios mayores y son más malonas que un dolor. En fin, nada del otro mundo y un montón de votos para las Serebro que quedaron terceras con 207 votos. ¡Qué racha más buena tiene este país!, desde que optan por el inglés y ese look tan occidental para que le voten los orientales y hasta el cura de mi pueblo, ahí estamos. Otro éxito de la noche inmerecido porque las chicas no aportaron nada nuevo, es más ese happening está ya muy visto.

A mí Turquía me gustaba, yo vaticiné que pasaba a la Final, pero viendo la indumentaria lo dudé, así como de domador de circo. Es un número criticado por lo monótono de su estribillo, pero que al final ha surtido efecto porque Kenan actúa muy bien en directo. Con todo y visto lo demás, ese cuarto puesto me parece excesivo a pesar de la gran diferencia en votos con las contundentes chicas de Rusia.

Sobre Bulgaria y la parejita Elitsa Todorova y Stoyan Yankulov no puedo decir gran cosa, sólo que también sabía que pasarían, pero realmente no entiendo con lo que desafinó la Todorova y lo mal que cantó cómo siquiera pasó de la Semifinal. Fue sexta el 10 de mayo y subió un puesto, al quinto, el 12 de mayo. ¡Increíble! por que el número a parte de raro, pesado, con tanto tambor, tampoco se mataron mucho en la puesta en escena. Tanto y tanto como parecía que iban a hacer según el vídeo, bueno, por lo menos sacaron un estilo musical nada visto, tambores por un tubo y gritos desaforados, ole y ole la locura al poder… y es que ya nos estamos volviendo todos locos con tanto circo y esperpento eurovisivo que más bien descentra al gran personal.

Y una vez comentados lo cinco primeros puestos en esta crónica y lo demás en la siguiente, voy con todo el pelotón de detrás. Desde Bielorrusia con el cañonazo Koldun hasta la sosanguería de Irlanda que quedaron últimos, qué vergüenza para una delegación que ha ganado siete veces, los votos iban al túntun. Destacaré los temas que me gustaron y pondré verde a los que me parecerían horrendos, y lo siento, sigo muy enfadada y cómo es sólo mi opinión supongo me aceptaréis el discurso.

El sexto lugar para el bielorruso me parece justo porque el chico hizo un buen número y ya contaba estar entre los favoritos, bueno nosotros también lo éramos. Pero claro, es de los del Este y fue muy votado tanto en la Semifinal, cuarto lugar con 176 puntos, como en la Final, con 145. Los paneles intercambiables con las chicas pegadas tipo sello cromático, muy imaginativo. Y él saliendo para goce del personal femenino haciendo gestos a cámara sin ir disfrazado como me temí en un principio, teniendo en cuenta que su mentor el excéntrico Kirkorov, me pareció genial. Pero ahora me pregunto si este tema lo hubiese presentado España o el Reino Unido o Islandia, hubiese quedado igual, estoy segura de que no, ahí el mejunje este año con los puntos tan claramente descarado.

Dos temas que me parecieron malos malísimos y que se colocaron en medio como una losa, fueron el de Grecia con un muy amanerado Sarbel y Armenia con Hayko. Por lo menos los dos chicos alegraban la vista porque no estaban mal, sobre todo el armenio tras pasar por un asesor de imagen que lo cambió para mejor para el Festival porque en el vídeo cuando ganó en su país estaba horroroso. Y las canciones, la de Grecia, tonta, cursilona y fatal interpretada, lo siento, porque sé que los chicos de D'Nash y a Rebeca le parecían de las mejores, pero a mí me pareció espantosa desde que vi el vídeo por primera vez, en directo estaba aún peor el chaval. ¿Quién lo comparó con Sakis?, estamos locas o nos hemos bebido algo, para nada se parece al cachas del Rouvas, sólo que de cara ambos son guapos guapos. Y Armenia para dormir al personal estaba muy bien, la sordera abundó esta edición y le dieron a la somnolienta "Anytime you need" ¡138 puntos!. Bueno corramos un tupido velo, de nuevo la entente eslava y caucásica.

Y ahora dos mujeres, la húngara Magdi Rúzsa, cómo destacó en la Semifinal siendo segunda, con tanta sencillez costaba creerlo, pero debo reconocer que era de las mejores voces de la noche junto con la ganadora. Ella salió al escenario en vaqueros, descalza y con una maleta para llevarse los puntos con ese carisma místico tan poco usual en los últimos años. El vídeo estaba genial, el mejor de todos los de esta Edición y ella en directo simplemente se salió, lástima que en los votos en la Final le adelantasen las tonterías que presentó Grecia y Armenia, incluso Bulgaria era peor que Hungría este año. Con todo esos 128 no saben a derrota ya que Magdi no estaba en las apuestas de casi nadie y sorprendió gratamente, 224 puntos en la Semi.

Y un bombón de mujer pero más sosa que nadie es la moldava Natalia Barbu que escogió lo siniestro que le quedaba fatal, le hacía una cadera como rara entre los harapos, con lo monísima que podía haber salido. Era la mujer más bella de la noche, eso no me lo negarán. Estaba bien en voz, con fuerza interpretativa porque su madre la parió así, con esa voz estupenda, pero el número tan raro que creó que por eso se la cargaron en los votos y sólo fue décima con 109 puntos, la misma plaza que tuvo en la Semifinal y la salvó de la quema dejando a la portuguesa con un palmo de narices justo detrás.

Y para acabar esta primera parte de mi crónica, voy con Bosnia Hercegovina que quedó undécima con Marija Sestic, con una canción en forma de balada con estilo orientalizante, parecen todas iguales en este país, que a mí no me gustó mucho aunque sé que estaba entre las favoritas de muchos eurofans. La chica canta bien y tiene muy buena imagen, pero su actuación era bastante sosa para abrir el Festival. Tuvo un buen resultado en los votos, bastante previsible, además recibió una buena tanda de puntos de los vecinos, como viene siendo habitual, que eso hace mucho a la hora de subir puestos, aunque el año que viene tendrá que pasar por la Semifinal, por sólo tres puntitos debajo de la Moldava, que ya da rabia ¿no?.

Pronto más…

Reyes del Amor 06/06/2007