Festival de Festivales, agosto de 1981

He querido recuperar un antiguo artículo que redacté para los amigos de eurosong-spain.com en septiembre de 2003 y que viene a colación porque cada vez queda menos para el 50 aniversario de Eurovisión. Por eso lo reproduzco íntegro y revisado para aquellos que no lo leyeron, pero sobre todo para los que no pudieron ver […]
Publicado el día 03 de diciembre de 2020
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Festival de Festivales, agosto de 1981

He querido recuperar un antiguo artículo que redacté para los amigos de eurosong-spain.com en septiembre de 2003 y que viene a colación porque cada vez queda menos para el 50 aniversario de Eurovisión. Por eso lo reproduzco íntegro y revisado para aquellos que no lo leyeron, pero sobre todo para los que no pudieron ver esa Gala, que os puedo asegurar fue uno de los momentos eurovisivos más emotivos que conozco. Primero por la sencillez con que se hizo y segundo por la calidad de las voces y orquesta en directo.

Falta poco para los cincuenta años de Eurovisión. Pero yo recuerdo con emoción el 25 aniversario, cuando una tarde noche del caluroso verano de 1981 se hizo un especial desde la ciudad turística de Mysen de 9.000 habitantes, cerca de Oslo en Noruega. Fue una sorpresa que inició mi afición con asidua religiosidad año tras año. Ya era seguidora, y en mi mente quedan archivadas imágenes de 1976, cuando con 9 años veía las banderitas por una televisión en blanco y negro, aunque en España ya se hacía en color, y las caras de Brotherhood of Man, Mary Cristy, Braulio y Cathérine Ferry, entre otros. Después los triunfos de Marie Myriam, Alpha Beta & Yizhar Cohen, Gali Atari & Milk and Honey y mi primer año en color, Johnny Logan en 1980, cuando ya la UER conmemoró en La Haya los 25 Festivales celebrados. Pero como los 25 años se cumplían en 1981 por eso se hizo la Gala ese año.

En realidad en el 2005 se adelantan un año, porque los 50 años los cumplirán el 24 de mayo de 2006. Espero que para ese año se haga otra conmemoración.

Ese show sencillo que hizo la UER en Noruega con todos los ganadores de 1956 a 1981 fue impecable. Primero porque se realizó al aire libre, sin pretensiones, sólo con el recuerdo de esos cantantes que habían ganado el Festival. Un show en directo desde un parque de atracciones. Es cómo si se juntasen los alumnos preferentes de todas las promociones de una universidad de postín. Algunos no pudieron o no quisieron ir, eso pasa siempre, y por entonces todavía no había muerto ninguno de los ganadores.

El escenario estaba lleno de floreros, un señor que manejaba unas marionetas con las banderas del país que cantaba y la gran orquesta de la televisión noruega. Se mezclaban imágenes del antes y el después, en los más antiguos. No había presentador, cada comentarista daba los datos desde su país y los cantantes salían seguidos. Tuvo una audiencia de 300 millones de telespectadores para 25 países.

La primera en romper el hielo fue Lys Assia, con un traje azul vaporoso y su voz entercortada ya por la edad, tenía 55 años, pero aparentaba más. Os puedo decir que estar mejor ahora con casi ochenta años que antes. En fin es sólo una valoración personal. Tras cantar en directo su “Refrain” del ‘56, se cogieron imágenes de archivo de Corry Brokken, André Claveau y Teddy Scholten, esta última estaba entre el público pero no cantó. Así se cubrían los cincuenta. Le siguió en ristra francófona Jacqueline Boyer, muy guapa con pelo largo y castaño claro, pero sin la voz de pito del ’60 con “Tom Pillibi”, Jean-Claude Pascal, que guardaba su charme auténtico y elegancia de gran señor icono de la “Nouvelle Vague”, algo desmejorado en esta ocasión. Ya le vimos en Dublín ’81 representando a Luxemburgo con “C’est peut-etre pas l’Amerique” donde quedó undécimo. A Mysen trajo su inolvidable “Nous les amoureux” –Nosotros los enamorados-, primer premio de 1961. Jean-Claude Pascal murió en 1992 y André Claveau en 2003.

Le siguió Isabelle Aubret, siempre eterna rubia platino, con su estilo refinado y sobrio y “Un premier amour”, quizá la mejor balada de la década. El matrimonio Grethe y Jorgen Ingmann, con guitarra eléctrica incluida y su “Dansevise” –Aires de danza- rompieron un poco la racha francesa, cantando en danés, algo brusco, todo hay que decirlo. Fueron muy aplaudidos, estaban cerca de casa. Además si ellos ganaron fue por los votos de Noruega en el ’63 que cambiaron en el último momento, sino el premio hubiese sido para Esther Ofarim con “T’en va pas” por Suiza. Fue uno de los resultados controvertidos de la historia. Con todo hay que decir que “Dansevise” es una canción impecable y es que 1963 era de gran calidad todo lo que se presentó y decidirse por una es complicado.

Como Gigliola Cinquetti y France Gall no acudieron a la cita se retomaron las imágenes y sonido de archivo. Con Gigliola se escogieron fotos porque no se disponía del vídeo del Festival de Copenhague de 1964, ese año misterioso que nadie tiene por lo visto. Dicen que un incendio en los estudios de la Televisión Danesa acabó con las cintas de ese año, aunque yo dudo que no haya otra televisión que tenga alguna copia. Como se hacía en Noruega quizá no disponían de una copia de las danesas y la televisión noruega no lo grabó, esto son sólo conjeturas.

“Non ho l’eta” –No tengo edad- y “Poupée de cire, poupée de son” –Muñeca de cera, muñeca de ensueño- eran las canciones que todos conocían y coreaban. El altísimo Udo Jürgens no quiso faltar, no por menos era todavía un figura muy habitual en las televisiones centroeuropeas en los ochenta. “Mercie, Cherie” –Gracias, cariño- sonó casi mejor que en su debut del ’66 en Luxemburgo. ¡Cuánto romanticismo hasta el momento! Cambió el rumbo de la gala Sandie Shaw con “Puppet on a string” –Marionetas en la cuerda-, descalza como entonces, en el ’67, y un traje dorado quizá el más feo de la noche. Ya no le quedaban tan bien los saltitos al estilo de los sesenta. Con todo la gente enloqueció con el ritmo.

Y el sobresalto en la pista llegó con una carismática Massiel, con traje rojo en gasas, escote mortal, y cinturón ancho dorado. El pelo a lo leona, como se llevaba, con bastante laca. Hicieron nuevos arreglos para el “La, la, la”, que defendió cómo si quisiera volver a ganar otra vez, y es que la Massiel de 1981 estaba en una nueva etapa de su carrera con un giro artístico notable, tras dejar la canción protesta, las rancheras y el misticismo existencialista. Por entonces estaba recién editado su LP (long-play o larga duración, eran los años del vinilo todavía) “Tiempos difíciles” donde se incluía el super éxito “Eres”. Vendrían cuatro años muy buenos con los lps “Corazón de Hierro” “Sola en Libertad” y “Massiel en Des..concierto”.

De las cuatro ganadoras del ’69, Salomé no fue a Noruega con su “Vivo cantando”, según dicen por motivos profesionales. Ya estaba retirada del mundo de la canción comercial. Sólo publicaba discos de sardanas diversas, imaginar por dónde iban los tiros de nuestra Rosa Mª Marco que prefirió que se viesen aquellas antiguas imágenes con el traje de canutillos diseñado por Pertegaz. Eso sí, en color porque la televisión noruega entre otras lo retransmitía así desde 1968. Tuvo muchos aplausos el vídeo y es que en el Teatro Real de Madrid Salomé echó el resto, estuvo estupenda. Aunque yo eché de menos su presencia en Mysen. Ya que hemos ganado sólo dos veces por lo menos hay que remarcarlo, ¿no?…

En cambio sí asistieron las otras tres vencedoras. Lulu lució traje azul eléctrico, corte de pelo nuevo y realmente distinta a cómo salió en el Teatro Real de Madrid. ¡Su vestido de Mysen era cómo un envoltorio para regalo!, dentro estaba ella con su contoneo a lo “Boom bang a bang” dando al tema un toque más jazzsístico si cabe, porque como la canción de Sandie Shaw, ya había quedado algo insulsa con los años. Parece mentira que en doce años se pudiera cambiar tanto los estilos musicales e indumentarios. No cabe duda que los setenta eran el revulsivo en las modas. A parte de todas, Lenny Kuhr salió con aire trovadoresco. No por menos su tema está dedicado al trovador. “De troubadour” gustó mucho a los noruegos del parque de atracciones. Llevaba el pelo corto, bastante cambiada a como salió en Madrid. Y la ya desaparecida Frida Boccara, cantó con voz rota de emoción “Un jour, un enfant” –Un día, un niño-, el mejor tema del ’69 visto desde la calidad, no de la comercialidad. Lució traje color calabaza que resaltaba con su tez tan morena. Esta cantante nos dejó en 1996 cuando todavía era muy joven.

Dana, de Irlanda, fue la única que hizo playback porque su voz era ya muy distinta a la del ’70, aunque de aspecto estaba muy guapa, también irreconocible con pelo corto y sin ese look tan candoroso. Llevaba una buena dosis de maquillaje, ya no era la niña de 17 años de Amsterdam, habían pasado once años. Después, ya retirada del mundo de la canción se dedicaría a lo política en representación de un partido bastante conservador y muy católico y pasó a retomar para la vida pública su nombre verdadero, Rosemary Brown.

Sevérine, con traje en forma de túnica roja en lentejuelas tampoco tenía el portento de voz que sacó en Dublín ’71, pero ella no renunció al directo y lo hizo muy bien. Vicky Leandros, gran diva europea no fue a la reunión de “antiguos alumnos”, pero sí Anne-Marie David que con desgarro cantó “Tu te reconnaîtras” -Tú te reconocerás-. Cómo la gala era algo informal, ella se colocó un vaquero ajustado para reventar y una camisa algo country con brocados en la solapa. Con el pelo más corto y mechas rubias, también estaba muy cambiada, en comparación con su actuación de Jerusalén ’79 por Francia, donde quedó tercera con “Je suis l’enfant soleil”, y total sólo habían pasado dos años.

Era normal que ABBA no fuesen a Mysen con el archifamoso “Waterloo”. Primero por su status tan reconocido en el mundo de la música y segundo, yo creo que ese fue el motivo, porque el grupo en 1981 estaba en plena crisis. Grabaron ese año su último lp “The Visitors” y en 1982 se separaron definitivamente para iniciar carreras en solitario, poco afortunadas por cierto fuera de los países escandinavos. No sacaron su actuación de Brighton, craso error, y prefirieron recoger imágenes de una actuación que el grupo hizo en ese mismo parque de atracciones en 1978, con minifaldas de vértigo y haciendo playback. También sabemos todos los seguidores del grupo el miedo escénico que tenían a cantar en directo desde finales de los setenta.

En procesión salió la tanda de grupos, Teach-In de Holanda, separados ya como conjunto y reunidos sólo para esta cita. Brotherhood of Man del Reino Unido, muy reconocibles con su archifamoso “Save your kisses for me” –Guarda tus besos para mí-, uno de los temas más populares de la década. Además hicieron idéntica coreografía que en 1976. Como sabréis, ellas son hermanas, Nicky y Sandra Stevens. Ellos se llaman Lee Sheriden, Martin Lee.

Marie Myriam (Maria Mikaela Lopes), rubia con permanente, bastante más guapa que en el ’77 y la voz mejor colocada, trajo de nuevo el romanticismo con “L’oiseau et l’enfant” –El pájaro y el niño-. Pienso que junto a Massiel y Anne-Marie David fueron las que mejor cantaron esa noche. Le siguió Yizhar Cohen & The Alpha Beta, vestidos de pena, y Milk and Honey, sin la solista Gali Atari, que fue sustituida por otra señora. Esa fue la aportación israelita, muy innovadora en su época y es que todavía no conocíamos a Dana International.

Como Johnny Logan en La Haya ’80 fue de blanco inmaculado, para Mysen escogió un pantalón ajustado y camisa, de negro riguroso, para variar. Cantó relajado, sentado en su taburete igual que hizo cuando ganó con “What’s another year” –Otro año pasado-. ¿Quién le iba a decir que el destino le tenía guardados dos triunfos más en los próximos once años?

El colofón a lo festivo lo puso Bucks Fizz (Michael Nolan, Jay Aston, Cheryl Baker y Bobby G.), flamantes ganadores de ese año con su efervescente y optimista “Making your mind up”. La coreografía era idéntica y el vestuario sin tanto colorín, pero igual de divertidos. Tres años después Nolan estuvo a punto de morir en un accidente de coche.

Despidieron todos juntos al público para hacerse la foto de hermandad eurovisiva, ¿y qué no daríamos algunos por tener esa foto?… Por lo menos fui afortunada al poder comprar el disco que se realizó de la gala titulado “Eurovision Gala 29 Winners-29 Worldsuccesses”, pieza hoy día de coleccionistas ya que se agotó enseguida y no se hicieron nuevas ediciones.

Lo recaudado en la gala por las entradas vendidas a los visitantes fue a parar a las arcas de la Cruz Roja Internacional, y los derechos del disco que Polydor editó en versiones originales bajo cortesía de las respectivas casas de discos de todos los cantantes fue también para la esta organización. El lema era “llevar a cabo su obra benéfica en favor de la paz y la humanidad” según ponía la contraportada del disco con las firmas de Han Hoegh, Presidente de la Cruz Roja Noruega y Henrik Beer, Secretario General de la Cruz Roja en Ginebra. El diseño de la portada del disco se inspiró en el Festival de 1976, una tele con banderas que rodeaban los bordes y las fotos de Jacqueline Boyer, Jean-Claude Pascal, Udo Jürgens, Sandie Shaw, Séverine, Vicky Leandros, ABBA, Gali Atari & Milk and Honey, Johnny Logan y los Bucks Fizz. Y por dentro estaban metidos en televisiones pequeñas fotos en blanco y negro de todos los ganadores.

Alemania, Bélgica y Noruega, históricos de Festival no pudieron ver a ningún ganador en esa Gala, deberían esperar un poquito más para estrenarse como vencedores y lo harían en esa década. Me hizo gracia que entre el público estuviese en primera fila el noruego Jahn Teigen, el que dio un cero a Noruega en el ’78 y volvería con mejor suerte en el ’82 y ‘83 con su novia, luego esposa Anita Skorgan. Eran ídolos en Escandinavia y amantes de este Festival, a pesar de no ganar nunca.

Y a ver con que nos sorprenderán en la Gala de 50 Aniversario en Copenhague. Tengo una intriga enorme, ya que piensan hacerlo distinto a cómo se hicieron los 25 años. Pero sería ideal ver a los cantantes verdaderos, los ganadores, aunque sólo fuera en acto de presencia. Sé que muchos no cantan porque están retirados y otros nos han dejado, pero sería bonito que todos estuviesen allí. A ver si se cumple la quimera.

Reyes del Amor, 10/11/2004

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