ESPAÑA, HUNDIDA POR LAS CASAS DE APUESTAS
Creo que llevo unos 10 años escribiendo esta columna de opinión, o al menos colaborando con esta web -joer, cómo pasa el tiempo-, y ninguno de ellos he dejado de comentar la «cotización» de las canciones de cada festival según las casas de apuestas. Este año no iba a ser menos…
Mira que me gusta el tema de las apuestas, lo reconozco, pero este año quizá sea el que las vivo con menos ilusión -si cuento aparte Moscú 2009, cuando estaba tan clara la máxima favorita y posteriormente ganadora que se eliminaba cualquier atisbo de emoción. Pero es que creo que no recuerdo haber visto a España nunca tan bajo en las casas de apuestas, y eso la verdad, desmotiva. Me guío por una de las principales: Bwin.
Que me quiten lo bailao, a pesar de los comentarios positivos en algunas webs europeas, está a la altura de temas como San Marino, Eslovaquia o Bulgaria según Betwin, alrededor del puesto 38 de 43 posibles.. Por todos ellos se pagan 151 euros si ganan por euro apostado. Vamos, que lo dan por imposible.
El año pasado, para poner un ejemplo, Algo Pequeñito rondaba el top 15, y en los días cercanos al festival subió hasta meterse en el top 10, y se pagaban 12 euros por su victoria. La diferencia es clara. Ni cuando Las Ketchup estábamos tan bajo.
Mucho tienen que cambiar las cosas para que este año el tema de Lucía Pérez suba en las cotizaciones, y… si esas son las perspectivas de las casas de apuestas para nuestro tema, me temo que nos enfrentamos a un nuevo batacazo.
Yo ya defendí en otras columnas que no me parecía una mala opción el Que me quiten lo bailao, no ya para ganar, que no, pero sí para hacer un digno papel y, sobre todo, para divertir a Europa. Las casas de apuestas no lo ven así. Veremos qué ocurre en mayo. Sólo espero que la caida no sea tan alta como pronostican.
Sí que parecen tenerlo claro con las dos favoritas principales: Estonia y Francia. Por las dos se pagan seis euros por cada euro apostado. Vale, eso quiere decir que son las favoritas, pero que tampoco hay nada definido, lo que da más emoción de cara al festival, eso sí. Personalmente me gusta más Estonia, y Francia -veremos el directo- no me convence en absoluto como tema para ganar el festival. Pero tanto como para verla superfavorita, no se. Me gusta que no esté claro.
Tras ellas, Reino Unido y Alemania. Mención especial de lo de Lena, que tras decidir defender su título, algo que nunca había hecho antes un ganador del Festival de Eurovisión, siempre pensé que este año por mucho que se esforzara, no podría superar al Satélite. Pero ahí la tenemos con algo extraño pero que no deja indiferente, y con posibilidades reales no ya sólo de ganar, pero sí de quedar en muy buen lugar otra vez al menos. Los ingleses tienen nombre y un tema muy pop radiofórmula que seguro que arrastra votos.
Suecia -como cada año-, Rusia, Azerbayán y Noruega (me sorprende ésta, pues el tema me gusta, pero tampoco es para tanto), se cuelan también en la parte alta de las favoritas. No así otras que a priori podrían estar, como Israel -que queda bajo- o Italia en su retorno.
Tras ellas las apuestas sitúan a Bosnia, por cuya victoria se paga a 15 euros por euro apostado. No contaba mucho con esta canción y cada vez me convence más el regreso de Dino Merlin. Si conseguimos que se esté algo más quieto que en el video promocional, puede ser el tapado de esta edición.
Más lejos para la victoria se sitúan ya Polonia y Hungría (21 a 1) y tras ellas, Dinamarca, Eslovenia y Moldavia. ¿Moldavia? Sí, sorprende que no la clasifiquen en los últimos lugares.
Éstos sin embargo quedan reservados para Macedonia, Portugal y Malta, en el último lugar ésta última. Su victoria se paga a 301 euros a 1. Una pasada. No creo que el maltés vaya a dar la campanada y ganar, pero tanto como para quedar último no es su tema… hay cosas mucho peores.
De todas formas, como siempre digo, las apuestas no dejan de ser una referencia a tener en cuenta, pero no una ciencia exacta. No sería la primera vez que se equivocan, aunque suelen adivinar, al menos, por dónde van los tiros.
Nos leemos! Un abrazo!
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