La historia de España en Eurovisión ha sido larga, ininterrumpida y desconcertante. Hemos entrado en la quinta década de participación. De Conchita Bautista a David Fernández (Chikilicuatre) ha habido de todo. Es un certamen que provoca amores y odios, tanto por parte de los medios de comunicación como del gran público. Tema de debate, a veces acalorado, ha sido calificado de “programa hortera” y hasta “género musical ínfimo”. Pero nosotros, los seguidores de este show hemos intentado dignificarlo día a día, más ahora con este soporte mediático que ha supuesto la Red, con páginas especializadas en el tema, asociaciones y alguna publicación. Quizá por eso, por ser polémico, popular y tener audiencia permanece vivo. Que así sea por muchos años.

Televisión Española debutó en el Festival de Eurovisión el 18 de marzo de 1961 en Cannes con la canción “Estando contigo” de Antonio Guijarro y Augusto Algueró. La interpretación estuvo a cargo de la sevillana Conchita Bautista. Dirigió la orquesta Rafael Ferrer y el comentarista que cubrió el evento fue el periodista Federico Gallo. Ocupó el noveno puesto con 8 puntos. Ese año competían 16 países. También se estrenaron en esa sexta edición Finlandia y Yugoslavia. No tuvo mucha repercusión porque había pocos televisores en nuestro país y la señal eurovisiva no llegaba a todo el territorio. Pero la canción “Estando contigo” fue un éxito gracias a la posterior versión que de ella hizo Marisol en la película “Marisol, un rayo de luz”.

El 18 de marzo de 1962 fuimos a Luxemburgo con Víctor Balaguer y el tema “Llámame” de Miguel Portoles y Mario Sellés. Dirigió la orquesta Antonio Moya. España quedó última junto a otros tres países, Bélgica, Austria y Holanda. No obtuvieron ningún voto. La verdad es que ese año sólo se podía votar a tres canciones de dieciséis en forma de 3, 2 y 1 voto. Sistema poco equitativo que dejaba el marcador con resultados míseros. Con todo, Balaguer, nuestro único representante que ha fallecido, cantó muy bien. Pero las baladas no serían nuestro fuerte, salvo excepciones.

Desde los Estudios de la BBC en Londres participamos con José Guardiola y el tema “Algo prodigioso” el 23 de marzo de 1963. La letra es de Camilo Murillo Janero y la música de Fernando García Morcillo. Dirigió la orquesta Rafael Ibarbia. Obtuvo 2 votos concedidos por el jurado yugoslavo y ocupó la plaza doce de dieciséis. Hubo una gran polémica con este tema porque en la preselección española ganó, con tongo en el recuento de votos, la canción “Nubes de colores” interpretada por el mismo José Guardiola. Ante el escándalo se prefirió llevar otra composición, aunque manteniendo al cantante. Quizá eso le hizo perder fuerza, porque José Guardiola prefería “Nubes de colores” para ir a Eurovisión.

Copenhague convocó la novena edición el 21 de marzo de 1964. Arrasó Italia con Gigliola Cinquetti. España sólo tuvo un voto dado por Italia, quedando en el puesto 12 otra vez. Y eso que se cambió de estilo con el trío TNT (Tim, Nelly y Tony) y la canción de Fina de Calderón “Caracola”. Dirigió la orquesta Rafael Ibarbia.

El 20 de marzo de 1965 Televisión española decidió llevar a Nápoles a Conchita Bautista con la rumba yeyé “¡Qué bueno, qué bueno!” de Antonio Figueroa Egia. Dirigió la orquesta Aldolfo Ventas. Este segundo intento fue una gran decepción para Conchita ya que no recibió ningún voto. Fue nuestro segundo cero. Los votos se deban en forma de 5, 3 y 1 punto, sólo para tres canciones. Por eso hubo como en 1962 y 1964 cuatro países con cero: España, Alemania, Bélgica y Finlandia.

Desde Luxemburgo el 5 de marzo de 1966 debutaba por primera vez en Eurovisión nuestro ahora internacional Raphael. Cantante de poderío que apostaba por llevarse el primer lugar con el precioso tema de Manuel Alejandro “Yo soy aquel”. Rafael Ibarbia dirigió la orquesta y sólo conseguimos el séptimo puesto con 9 puntos. Autor, cantante y comentarista, Federico Gallo, pusieron el grito en el cielo en declaraciones posteriores al ver que no ganaron y ni siquiera quedaron por delante de temas de más baja calidad como Suiza, Bélgica, Noruega o Suecia.

Raphael volvió a intentarlo el 8 de abril de 1967 en Viena con “Hablemos del amor” de Manuel Alejandro y dirección de orquesta de Rafael Ibarbia. Tampoco ganó. Obtuvo de nuevo 9 puntos, aunque quedó sexto. Mejoró un puesto con respecto al año anterior, pero esto no fue consuelo para el “niño de Linares”. Raphael declaró: “Eurovisión ha muerto”. Por lo menos así sería para él, ya que le propusieron ir en 1968 y se negó rotundamente.

Nadie podía pensar que tras el “escándalo Serrat” España ganaría el primer Festival de Eurovisión con Massiel el 6 de abril de 1968 en Londres. Televisión Española y el Ministerio de Información y Turismo encabezado por Manuel Fraga se quitaron una espina clavada porque venció por 1 punto al Reino Unido, máximo favorito con Cliff Richard y “Congratulations”. Massiel consiguió 29 votos. Por fin, a pesar de la polémica, ganamos con el “La, la, la” de Manuel de la Calva y Ramón Arcusa. Dirigió la orquesta Rafael Ibarbia. Fue el último año que retransmitió el Festival Federico Gallo.

Madrid fue la sede de la decimocuarta edición el 29 de marzo de 1969. El gobierno franquista levantó el estado de excepción en que se hallaba el país para recibir a 16 naciones bajo el lema “La España diferente”. Ganaron cuatro en empate a 18 votos. Entre ellas España con la catalana Salomé y “Vivo cantando” de Aniano Alcalde y María José de Cerato. Dirigió la orquesta Augusto Algueró. Entre las demás ganadoras estaba Lulu por el Reino Unido, Lenny Kuhr por Holanda y Frida Boccara en representación de Francia. El Teatro Real fue un hervidero de emociones entrecortadas y eufóricas, unidas al asombro del comentarista José Luis Uribarri.

Ante el show montado en Madrid en 1969, muchos países, como Suecia, Noruega, Portugal y Finlandia decidieron no acudir a Amsterdam el 21 de marzo de 1970. España escogió a Julio Iglesias, conocido por ganar el Festival de Benidorm de 1968 con “La vida sigue igual”. Para Eurovisión llevó el tema “Gwendolyne” dedicado a una hipotética novia. La letra y la música eran del propio intérprete. Dirigió la orquesta Augusto Algueró. De 12 países quedó cuarto empatando con otros dos a 8 votos. La UER decidió para el año siguiente cambiar el sistema de votación ante la frecuencia en los empates y la disconformidad de algunas delegaciones.

Por eso el 3 de abril de 1971 fueron 18 países a Dublín. España tuvo un nuevo sobresalto cuando Karina con la canción “En un mundo nuevo” quedaba segunda con 116 votos, sobrepasando a cantantes tan carismáticos como Katja Ebstein, Serge Lama o Massimo Ranieri. Karina estuvo muy nerviosa en su intervención, pero se creció conforme avanzaba el tema y gustó mucho. Su imagen le dio muchos puntos, además el tema, escrito por su novio Tony Luz, con música de Rafael Trabucchelli, era realmente hermoso. Dirigió la orquesta el malogrado Waldo de los Ríos. Comentó el Festival Joaquín Prat, que había presentado el programa “Pasaporte a Dublín” donde salió elegida la canción de Karina de entre diez figuras de gran calado en el mundo artístico de nuestro país, como Rocío Jurado, Nino Bravo o Concha Márquez Piquer. El jurado español enviado a Dublín fue Noelia Alfonso, miss Europa, y Francisco Madariaga.

Jaime Morey, que el año anterior también concursó en “Pasaporte a Dublín”, fue elegido para ir a Edimburgo el 25 de marzo de 1972 con la canción “Amanece” de Ramón Arcusa y Augusto Algueró, que también dirigió la orquesta. Julio Rico hizo los comentarios para Televisión Española, mientras desde Prado del Rey estaba Uribarri con Karina, Víctor Balaguer y Conchita Bautista entre otros para comentar la participación española. No podían votar porque el jurado, dos por país estaban en Edimburgo. Se trata de Emma Cohen y Luís María Ansón. España consiguió 83 puntos y fue décima.

Todos pensaron que el 7 de abril de 1973 en Luxemburgo, España ganaría por tercera vez Eurovisión con el grupo Mocedades y “Eres tú”, la canción más conocida internacionalmente de todas las que hemos enviado. Quedaron segundos con 125 puntos, cuatro menos que Anne-Marie David por Luxemburgo. La terna estuvo muy reñida hasta el final entre esos dos países y Cliff Richard por el Reino Unido, que de nuevo quedaba por detrás de España. “Eres tú” se hizo un número uno en muchos países, tema emblemático del grupo vasco Mocedades, inolvidable para los seguidores de Eurovisión. Está compuesto por Juan Carlos Calderón que además dirigió la orquesta. Julio Rico hizo otra vez los comentarios. Es en opinión de muchos el mejor comentarista que hemos tenido a lo largo de la historia.

Y ahí se acabó “la época dorada” de España en Eurovisión que va de 1968 a 1973. En Brighton el 6 de abril Peret concursó con la canción “Canta y sé feliz” con letra optimista, música rumbosa y veraniega aunque insulsa, compuesta por él mismo. Dirigió la orquesta Rafael Ibarbía, y entre orquesta, guitarras y palmeros se perdieron por los cerros de Úbeda. Sólo obtuvo el noveno puesto con 9 votos. Incomprensiblemente se volvió al antiguo sistema de votación, diez votos repartidos entre las canciones que más gustasen a cada delegación. Ganaron ABBA, revolucionando la esfera eurovisiva, hubo un antes y un después de ellos. Desde entonces todo cambió y les salieron imitadores como churros. Entonces España perdía el rumbo y cada año se llevaban temas dispares unos de otros que no acaban de salir de la mediocridad en los votos. José Luis Uribarri retransmitió el Festival y lo haría también en 1975 y 1976.

Sergio y Estibaliz pertenecieron al grupo Mocedades antes que estos fueran a Eurovisión '73. Estabaliz Uranga, hermana de Amaya, solista de Mocedades, era novia de Sergio Blanco cuando les eligieron para representar a España en Eurovisión el 22 de marzo de 1975 en Estocolmo. Con otra canción de Juan Carlos Calderón, “Tú volverás”, se intentaría conseguir lo no se pudo en 1973. Pero era difícil superar al “Eres tú” y quedaron en la décima posición con 53 votos. Sergio tuvo que pedir un permiso especial para ir a Estocolmo porque estaba haciendo el servicio militar. Meses después del Festival se casaron.

El 3 de abril de 1976 el Festival se desplazó a La Haya para celebra la vigésima primera edición. Ya habían pasado 20 años desde la primera y escogieron como presentadora a Corry Brokken que ganó la segunda convocatoria de 1957, aunque ya había participado en Lugano en 1956. España llevó a Holanda al atractivo canario Braulio que cantó una balada compuesta por él mismo, “Sobran las palabras”. Joan Barcons dirigió la orquesta. No tuvo suerte en los votos y quedó decimosexto de 18 países, con 11 puntos. Fue un varapalo histórico y una de las peores plazas conseguidas por España. Braulio se salía del estilo “festivalero” que imperaba por aquellos días arriesgándose a quedar mal. Pero no importaba porque el tema es precioso.

Como la pista era ir a por lo pegadizo hasta decir basta, Televisión Española escogió a Micky, conocido como “el hombre de goma” para ir a Londres el 7 de mayo de 1977 con la canción “Enséñame a cantar” de Fernado Arbex. Fue el último año que dirigió la orquesta el histórico Rafael Ibarbia. En Wembley se reunieron 18 canciones estupendas. Fue uno de los años más competitivos, como el '73 y el '75. Micky sabía que lo tenía crudo con rivales de la talla de Mia Martini, Michele Torr, Silver Convention, Lindsey De Paul y Mike Moran, Dream Express o Marie Myriam, que al final fue la ganadora por Francia. España quedó novena con 52 puntos, y seguíamos estancados en la mitad de la tabla. Miguel de los Santos inicia su etapa como comentarista para TVE que duraría hasta 1982.

París organizó la edición de 1978 desde el moderno y espectacular Palais des Congres, el 22 de abril. Se puso un escenario giratorio para la orquesta. Ganó Israel por primera vez con el machacadísimo “Abanibi” y España quedó novena, plaza a la que parecíamos estar abonados, con 65 puntos. José Vélez con acento cálido y mucho saber estar en escena cantó “Bailemos un vals” de Ramón Arcusa y Manuel de la Calva. Diez años después del “La, la, la” volvían a ser los autores del tema de Eurovisión. Arcusa dirigió la orquesta. Otras españolas estaban allí representando a Luxemburgo, Maite y María, más conocidas por el dúo Baccara que quedaron séptimas. El jurado español les dio el 12.

El Festival salía de Europa y se iba a Jerusalén. El 31 de marzo de 1979 desde el Binhaney Ha'ouma estuvimos en un tris de ganar esa tan esperada tercera victoria. La peruana Betty Missiego cantó “Su canción” de Fernando Moreno, escoltada por un coro de cuatro niños. Salió última y causó un gran impacto en la sala. Inolvidable su túnica azul celeste, ese moño imposible y los cartelitos de los niños al final de la canción. Dirigió la orquesta José Luis Navarro. Fue una votación emocionante donde el jurado español otorgó un 10 a Israel y estos ganaron en su casa por nueve votos de diferencia con España que tuvo 116. Por debajo quedó en tercer lugar Anne-Marie David que ya había ganado en Luxemburgo seis años antes.

Entrábamos en una nueva década, la de la crisis. El 9 de abril de 1980 desde La Haya, en el mismo escenario de 1976, se reunían 19 países y 19 presentadores para celebrar el 25 aniversario de Eurovisión. Ganó Irlanda con el afortunado Johnny Logan y España llevó a Trigo Limpio (Patricia, Iñaki y Carlos) con el tema “Quédate esta noche” de José Antonio Martín. Volvimos a nuestro puesto habitual, duodécimos con 38 puntos. Cada delegación llevó a un presentador y España eligió a Mª Cruz Soriano. Otro vasco, Javier Iturralde, dirigió la orquesta.

José María Bacchelli fue a Dublín el 4 de abril de 1981 con la canción “Y sólo tú” compuesta y escrita por Amado Jaén, antiguo componente del conjunto Los Diablos. Dirigió la orquesta Joan Barcons, como en el '76. Repetidores siempre eternos volvimos a sacar la misma nota, 38 puntos, pero dos puestos menos que el año anterior.

Para cambiar el croquis habitual TVE decidió llevar el salero andaluz de nuevo a Eurovisión con la sexy cantante sevillana Lucía y el tema “Él”, de letra fácil y ritmo con aires de tango. Según algunos fue una osadía porque se celebraba en Harrogate (Inglaterra) el 24 de abril de 1982. El gobierno de la Tatcher tenía muy cercano todavía el conflicto armado con Argentina por las Malvinas. De hecho el jurado inglés no le dio ni un solo voto a España, pero esto era habitual. La composición es de Ignacio Román y Paco Cepero, bajo la batuta de Miguel Ángel Varona. Lucía se desenvolvió bien, pero mejor lo hizo el ballet que la acompañó. Tanta puesta en escena, impecable por otro lado, no supuso una gran mejoría en los resultados y ocupamos el décimo puesto con 52 puntos.

Televisión Española pasó al control del partido socialista que habían ganado las elecciones en octubre de 1982. Por eso, por querer innovar y romper con lo tradicional, los directivos de la cadena, bajo el consejo de Alfonso Guerra, pensaron que llevar a Remedios Amaya, gitana, flamenca y pop a la vez podía causar un gran impacto en Munich el 23 de abril de 1983. El tema “Quién maneja mi barca” de Isidro Muñoz y José Miguel Évora levantó un polvorín en la opinión pública de nuestro país sin precedentes desde el “La, la, la”. Para más inrri, el comentarista, José Miguel Ullán era un periodista de lenguaje filosófico barato y chulesco que no tenía ni idea de Eurovisión porque en realidad le importaba un bledo. La cabeza de turco fue la propia intérprete que tuvo que sufrir la vergüenza de no obtener ni un sólo punto y quedar última en la tabla junto a los rimbombantes turcos del famoso “Opera, opera”. Remedios no levantó cabeza en los quince años siguientes y las casas discográficas le fueron cerrando las puertas. Triste ironía de la hipocresía, cuando ella es una artista excelente que no le hacía ninguna falta salir en Eurovisión, y menos con una orquesta más propia de music-hall. Por lo menos los años le han hecho justicia y ahora es reconocida en nuestro país como una de las mejores intérpretes de flamenco puro.

Tras la tormenta que supuso Remedios Amaya, el 5 de mayo de 1984 TVE apostó por un grupo. Bravo, encabezado por Amaya Saizar, que además era la autora del tema “Lady, lady”, con música de Miguel Blasco. Dirigió la orquesta el conocido Eddy Guerin. Quedaron en tercer lugar con 106 puntos y volvíamos a recobrar el entusiasmo de proclamarnos ganadores en algunos momentos de la votación. No pudo ser y se llevó el primer lugar Suecia. Con todo, tampoco el conjunto tuvo suerte después del Festival y el conjunto se deshizo apenas un año después. Ese año se decidió pasar el Festival a la segunda cadena porque en la primera daban un partido de fútbol de altos vuelos. Ese exilio duró casi diez años.

Dentro de la calidad, el 4 de mayo de 1985 fue a Göteborg la diva Paloma San Basilio, artista de renombre en España e Iberoamérica por sus trabajos y las comedias musicales, como “Evita”. Juan Carlos Calderón le compuso un lp donde estaba el tema que ella misma eligió para representar a España en Suecia. “La fiesta terminó” está llena de sentimiento, articulado en la voz perfecta, y una elegancia extrema que dejó al público europeo boquiabierto. Sólo obtuvo 36 votos, y gracias a un 12 de Turquía, y se colocó en el puesto decimocuarto. Muy poco, pero daba igual, porque a ella esto no le supuso un bajón artístico en su carrera. Antonio Gómez hizo los comentarios para TVE.

Desde Bergen en Noruega se celebró la 31 edición el 3 de mayo de 1986. El grupo Cadillac, con la voz solista de José María Gúzman, cantó el tema “Valentino”, con música y letra de él mismo. Era un tema fresco, de estilo pop que se acercaba a los gustos tan típicos de “la movida madrileña” de mitad de los ochenta. Dirigió la orquesta Eduardo Leiva. Tuvieron una plaza media, décimos de 20 países. Ese año hubo poca emoción porque la niña Sandra Kim se llevó gran parte de los votos y nadie la adelantó durante el transcurso de los mismos. Sería el primer triunfo de Bélgica después de competir religiosamente 31 años seguidos.

El 9 de mayo de 1987 en Bruselas ganaba por segunda vez Johnny Logan por Irlanda. Patricia Kraus, hija del tenor Alfredo Kraus, representó a España en la capital belga con “No estás sólo” escrita por ella misma con música de Rafael Martínez y Rafael Trabucchelli. Eduardo Leiva dirigió la orquesta. Fue un sonado fracaso para nuestra delegación porque si no hubiese sido por el 10 que nos dieron los griegos habríamos quedado con otro rosco como en 1983. Pero ese 10 hizo que quedásemos decimonovenos y sólo Austria, Luxemburgo y Turquía quedaron peor. Beatriz Pécker retransmitió el Festival con un catarro inmenso.

En Dublín el 30 de abril de 1988 nació una estrella en el ámbito internacional. Se trata de Céline Dion que ganó por Suiza con “Ne partez pas sans moi”. Por su parte España llevó al abigarrado grupo La Década Prodigiosa con la simplona canción “La chica que yo quiero”, que era Made in Spain… según decía la letra de Francisco Dondiego con música de Enrique Peiró, componentes del grupo, junto con el director de la orquesta Javier de Juan. Mucho abanico, coreografía fácil, poca voz y moda de España en el vestuario, que eso vendía mucho. Volvimos a estar en la mitad de la tabla con 58 votos. Undécimos de 21 países. Fueron curiosos los comentarios tan apáticos de Beatriz Pécker.

Nina con un tema de Juan Carlos Calderón, “Nacida para amar” fueron a Lausana el 6 de mayo de 1989 con intenciones de ganar, pero ahora en serio, algo que no se hacía desde 1979, vamos a ser realistas. TVE quería traerse el primer lugar con una chica desconocida en el mundo de la canción, pero no de show-bussines. Había sido azafata del concurso Un, dos, tres. Por lo menos obtuvo el sexto lugar con 88 votos, lo mejor conseguido desde Bravo. España entró en un trienio bastante bueno.

El dúo Azúcar Moreno (Encarni y Toñi Salazar) fueron a Zagreb el 5 de mayo de 1990. Ritmo y energía en el tema “Bandido” de José Luis Abel, Raúl Orellana y Jaime Stinus, uno de los más escuchados ese verano y trampolín internacional de estas dos hermanas que marcaron un estilo propio, aunque al principio recordaban a las malogradas Las Grecas, ellas supieron mantenerse en lo más alto de la música en nuestro país. Eurovisión para ellas sí fue una experiencia positiva a pesar de los nervios del directo que les hizo salir y volver a entrar porque les habían puesto mal la música. Menuda cara de asombro puso Eduardo Leiva, y Luis Cobos, el comentarista, estaba como un flan. El susto se solucionó con mucha garra por parte de las intérpretes y quedaron en quinto lugar con 96 puntos. España estaba en racha de ascenso.

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