ESLOVENIA 2007 o la apuesta por el bel canto

Queridísimas amigas: Esto de ser eurovisiva y una "working girl", al mismo tiempo, es una lata. Pero, una verdadera lata. Yo no sé cómo hay algunas que pueden ser amas de casa, trabajadoras, madres y estar al día en prensa rosa, moda, cultura, cosmética, nuevas tecnologías y eurovisión. Por favor, si alguna tiene la receta, […]
Publicado el día 03 de diciembre de 2020
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ESLOVENIA 2007 o la apuesta por el bel canto

Queridísimas amigas:

Esto de ser eurovisiva y una "working girl", al mismo tiempo, es una lata. Pero, una verdadera lata. Yo no sé cómo hay algunas que pueden ser amas de casa, trabajadoras, madres y estar al día en prensa rosa, moda, cultura, cosmética, nuevas tecnologías y eurovisión. Por favor, si alguna tiene la receta, no dude en pasármela, porque este sin vivir va a acabar conmigo. Yo, personalmente, no puedo con todo al mismo tiempo.

Ando todo el día ajetreada y, cuando llega la noche, acabo tan cansada que apenas tengo fuerzas para meterme en internet, actualizar mi disco duro y seguir el ritmo de los pormenores de las elecciones de las canciones de este año en el ESC. Y, el fin de semana, que debería ser un tiempo ideal para retomar fuerzas y ponerme al día, "eurovisivamente" hablando, resulta que me estreso más aún, porque no paran de salir nuevos temas de las preselecciones. Ya sé que nos pasamos medio año echando de menos el Festival, pero personalmente durante estos últimos días apenas he podido saborear las novedades musicales que a lo largo de la semana se han ido sucediendo. Es una cosa de locos que va a acabar conmigo; aunque, como dice la máxima popular "sarna con ganas, no pica"; sin embargo, yo estoy llena de escozores. Cuánto echo de menos aquellos días de carpetera eurovisiva en internet navegando como una posesa para estar a la última.

Mi amiga Maite Ripoll, la cual definiremos como una auténtica "drogadicta eurovisiva" desde que era chica (y no como yo que soy eurovisiva de hace 10 años para acá), lo lleva mejor que yo. Yo no sé cómo lo consigue pero siempre está a la última, la muy cabrona. Le tengo un coraje que no la puedo ni ver. La otra tarde me llamó para quedar con ella e ir a comprar unos cuentos infantiles para su sobrino, y nos pasamos la tarde, para no variar, hablando del ESC. Y, como no estoy muy al día, me dio un repaso de campeonato con las últimas noticias. Me habló del espectacular video de Bielorrusia (el cual ni he visto), de lo malas que eran las canciones elegidas de Bosnia y Croacia (que a saber cómo serán), de lo magnífica preselección que es la preselección francesa o de lo maravillosamente buenos que son los temas de Bulgaria y Georgia. De vuelta a casa, oímos en su coche las canciones elegidas y a mí me entró el "vértigo" (como a la maltesa de este año) por ver todo el trabajo que me queda por comentar todavía en esta sección. Qué horror.

Así que, para no retrasarme más, hoy le vamos a echar el diente a Eslovenia.

País: ESLOVENIA

Tema: CVET Z JUGA

Intérprete: ALENKA GOTAR

             Alenka
        Alenka Gotar, la voz de Eslovenia dispuesta a enamorar a Europa

Después de que la EBU decidiera hacer una semifinal y una finalísima para dar cabida a las muchas peticiones de las diferentes televisiones europeas deseosas por participar en el Eurovision Song Contest, Eslovenia ha sido uno de esos países que peor fortuna ha corrido en el ESC, pues no ha podido estar en la gran final desde entonces. Al parecer, goza Eslovenia de poca simpatía, a la hora de recoger puntos de los votos balcánicos que se reparten las repúblicas vecinas de la antigua Yugoslavia. Y eso que, en ocasiones, ha llevado temas e intérpretes de sobrada calidad. El chico del año pasado tenía una voz interesante y la canción merecía haber pasado a la final.

Entre las eurovisivas más malpensadas, hay cierto rumor que dice que siempre la canción que queda segunda en el EMA es la que debe ir al ESC y que es una de las preselecciones donde siempre se habla de extrañas historias sobre la legitimidad de sus elecciones. Sea como sea, este año hemos asistido a un nuevo intento de la televisión eslovena de realizar una preselección que, en líneas generales, yo califico de floja.

Como toda preselección del Este que se precie, en el EMA también hemos tenido varios temas rock porque este año, amigas, este tipo de canciones están más de moda que nunca. En la preselección de Eslovenia hemos oído cosas como el "Vizija" a manos de una especie de Baby Doll cañera, vestida con colores chiclosos, llamada Alya. No nos olvidemos tampoco del soso tema "Kdo hoce plesenti z menoj" de Zablujena Generacija o del rock payaso de Dean Vivod & Tonus Kitaris.

Entre las baladas balcánicas de rigor, empezaremos citando un medio tiempo, atrapado en dos canciones malas, llamado "Zadeni me" de la mano de Martin Perovic. Le siguió una balada estridente, con melodía abbaesque, que respondía al título de "TBA", a cargo de Eva Eerne. Más tarde, la cursi de Zana, asistida por un ventilador y acompañada por una especie de Ramón García encapado (como si fuera Nochevieja) que le acercó un violín blanco de atrezzo para luego llevárselo, interpretó (pésimamente, por cierto) su "Druga violina". En este grupo meteremos también, por ponerla en algún sitio, a Tadeja Fatur con su "Drugaena". Hay una edad en la que una debe dejar de hacer estupideces o, en su defecto, rodearse de amigas que velen por nosotras y la avisen a una cuando vaya a hacer el ridículo. Tadeja debe tener pocas amistades o debe ser una eslovena montaraz que, pese a que se le dijo que tenía la canción más fea del mundo, ella se empeñó en ir al EMA y cantarla. Así le fue.

En otra sección nos encontramos con otro subgénero musical, un poco más divertido, con cosas como el "Bella mia" de Don Corleone, una payasada en italiano donde el tal Corleone, con voz del papa Benedicto, nos interpreta un tema humorístico digno de un prólogo de un ESC realizado en Eslovenia (en caso de que la organización quiera hacerse la graciosa) y en la misma línea que Lituania 2006. Por otra parte, estaba Zlati Muzikanti, con el tema "Pepelka", para cuya ocasión el grupo se disfrazó de pintores prerrafaelistas, con todos los tópicos del mundo (mallas, boinas ladeadas con plumas de avestruz y camisolas largonas) e interpretaron, con voz del cantante Francisco, una canción clasificable dentro de lo que podríamos bautizar como el más "puro schlager balcánico". Si por lo menos él hubiera estado bueno, pues merecería escuchar este rollazo de tema, pero ni eso, amigas.  En este mismo grupo, pero sin mezclar estilos, hemos incluido a Denis por atreverse a cantar el "No sem nate", una mediocre mezcla de reggae-rap, vestido de blanco con camisa verde y con una voz rarísima muy aguda, casi de mujer. Y, por último, dentro de este heterogéneo grupo, tenemos a Steffy & Donald Trumpet, una especie de "Severina" eslovena (pero fea), que desafinó cuando cantaba su "Zadel si me v zivo", un tema con una recargada instrumentación (emulando, en vano, a las que suele hacer el compositor E. Kusturika) y con mucha pretensión circense que se quedó en nada.

Lo mejor del EMA, para servidora, fueron el "Naj svet zakrieri" de Sebastian, una canción pop-vibrante, al más puro estilo helénico y que, escénicamente, tiene todos los elementos que en los últimos ESC hemos visto sobre el escenario: coros vestidos de beige y dorado (como la delegación de Helena Paparizou), banderas al viento (a lo Carola) o partes de los vestidos que se quitan como por arte de magia (estilo Marie N). Y, por último, el tema "Element L" del grupo Nude, una canción interesante que nos recuerda a los temas que últimamente hacen los irlandeses de U2. El solista es guapísimo, pero está fatalmente vestido, como el resto de la formación, con unos trajes o monos plateados para hacerse los modernos. 
 
      Alenka EMA
        Alenka en el EMA 2007, con ventilador y coros croatas a su vera

Y, por fin, llegamos a la gran triunfadora. Se llama Alenka Gotar e interpretó su "Cvet z juga". Hay que decir de ella que es guapa, tiene una voz maravillosa e hizo una excelente interpretación de su tema en el EMA. Nadie lo duda, pero no es, ni de lejos, lo que a mí me gustaría ver en el ESC. No me agradan las baladas balcánicas a las que se le yuxtaponen este tipo de instrumentaciones con bandolinas y cuerdas que suenan a ya oídas en otros Festivales, coros de voces croatas sobreactuadas, melodías ampulosas que crecen y se hacen interminables. Y, por encima de todo, para terminar de componer la unidad estética musical, se le añade una grandilocuente interpretación vocal. En esta ocasión, como guinda especial, se ha optado por una voz magistral, en plan "soprano-pop del año", quizás para aprovechar que el "bel canto" está de moda en la música pop-ligera, como lo demuestran las superventas de "Il Divo".

No hay que dudar de que se trata de una apuesta elegante en el ESC. Sin embargo, pese a esto, yo lo considero un tema que poco aporta musicalmente, aunque sí desde el punto de vista vocal. Es ideal como ejercicio para el lucimiento de la maravillosa voz de Alenka, pero en el que no veo innovación o interés alguno como canción en el Festival. Lo veo como una canción antigua. Se me hace pesadísima y la encuentro muy reiterativa, quizás debido a esa mala caja de ritmos (a lo Luis Cobos) que recorre toda la canción, desde el estribillo, y que le hace un flaco favor a la misma. Algo parecido me pasa también con la canción letona "Questa notte" de los chicos de Bonaparti de este año, a la que no termino de situarla en el ESC. Espero que no se me malinterprete como un comentario que puede ser considerado como retrógrado, intransigente o, quizás, frívolo, pero no veo yo el "Cvet z juga" de Alenka Gotar ni a "Questa Notte" de Bonaparti en el repertorio de Eurovisión. Lo siento.

Pese a todo, dejando mis gustos estéticos aparte, creo firmemente que Eslovenia va a quedar bien este año. La chica canta bien y, tras su paso por Misión Eurovisión, todos pudimos comprobar que Alenka tiene presencia en el escenario. Además, las buenas interpretaciones vocales suelen estar bien consideradas en el Festival, pero tratándose de Eslovenia la cosa no pinta muy bien, como apuntábamos al principio de este comentario.

       Video Alenka
              Maravillosa imagen del vídeoclip promocional de Alenka

Espero equivocarme y que podamos ver a Alenka en la gran final, porque, aunque reconozco que el tema no es de mi agrado, creo que una interpretación como ésta debe premiarse de alguna manera y debe estar entre las 10 delegaciones que pasen a la Final del 12 de mayo. Sería una injusticia que, nuevamente, Eslovenia no pasara y que, por el voto emigrado o vecinal, otras delegaciones tuvieran un pasaporte en la noche del sábado, como ya ha ocurrido en las pasadas ediciones del ESC.

Saludos desde Lanzarote.

MASHIEL

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