Se hace recurrente, muy recurrente hablar de Finlandia que ha ganado la 51 edición de Eurovisión con el grupo pseudo heavy, pseudo cómico, pseudo rompedor. Ellos lo han conseguido y mira que a esta delegación le ha costado lo suyo, pero han triunfado justo cuando sacan lo nunca visto. Pero de ellos hablaré más adelante, al final de la crónica, que va a ser como entrar en el túnel del tiempo. Recordaremos juntos el paso de Finlandia por Eurovisión, de 1961 a 2006.

Este será un serial que repartiré en tres capítulos, para no hacer demasiado largo el artículo, aunque sé que la fama de "extensa" en mis crónicas no me la quita nadie, bueno se puede leer poco a poco, como un pequeño cuento. Erase que se era de 1961 a 1974… el segundo capítulo de 1975 a 1987, y el tercer "circo" de 1988 a 2006.

Sería interesante que me comentaseis cual es vuestra canción preferida de Finlandia. Lo que sí os puedo asegurar que verlas todas juntas en un macro Festival, y no quiero dar ideas, sería algo también memorable, ¿o no?.

Los líderes de esta delegación son los Lordi como sabemos, primer lugar en 2006 y Marion Rung, sexta en 1973, de ahí para abajo todo ha sido un puro martirio que han padecido los eurofans de Finlandia. Pero también dejaban perplejos a los públicos de cada año con sus números, dignos de estudio a parte. Era como decían la Cenicienta eurovisiva, que ahora lo es Portugal, porque con los monstruos lordianos se han quitado la espinita.

Finlandia ha sumado 936 votos en toda su historia, a los que añadiendo los 292 de Lordi suman 1228. Los monstruítos han recopilado lo de dos décadas por lo menos en un sólo año, qué cosas. Finlandia ha quedado tres veces con cero puntos, en 1963, 1965 y 1982. No he sumado los votos de los años 2004 y 2005 porque los pobres no llegaron a la Final, y sólo cuento los puntos de la Final. En dieciocho ocasiones de sus 40 participaciones han quedado por debajo de los 10 votos. En la década de los sesenta todos los años, claro, se sumaba poco y ellos encima menos. Sólo una vez, a parte de Lordi, ha tenido más de 90 puntos, en 1973, y en otra ocasión más de 80, en 1971. Por eso cuando se miran las estadísticas de este país en el Festival da hasta escalofríos por la indiferencia con que han sido tratados por los jurados. ¿Ha sido este año el año de la venganza lapona?… es posible. Lo cierto es que allí habrá sido una fiesta, y precisamente un año en que la propia televisión no defendía a sus representantes. Es más, no pagó parte del show de marras. Ahora seguro que estarán encantados y preocupados por lo que se les viene encima para el 2007.

Hay que recordar sobre todo al gran Ossi Runne que de las 35 canciones que han llevado orquesta, 22 han estado dirigidas por él, de 1966 a 1989, menos en 1981. Siete por Olli Ahvenlahti (de 1990 a 1998) y cinco por George de Gordzinsky, de 1961 a 1965) y una Otto Donner, en 1981. Desde la desaparición de la orquesta en 1999 se perdieron los directores, qué pena. Es una de las delegaciones que menos ha cambiado, por eso "San Ossi Runne" está en la mente de todos porque ¡cuánto tuvo que ver y dirigir este señor que en paz descanse!…

El 18 de marzo de 1961 hacía su aparición en Cannes Laila Kinnunen, una cantante morena y atractiva que llevó una balada muy buena que sólo ocupó el décimo puesto de 16 países con 6 votos. Era el inicio de esta delegación en Eurovisión. Nosotros también debutamos con Conchita Bautista y su "Estando Contigo" que corrió mejor suerte, fue novena con 8 votos, un puesto por delante de ellos. Laila estaba algo nerviosa en su puesta en escena pero hizo un número digno. El tema se titula "Valoa ikkunassa" y es muy romántica. Con orquesta queda perfecta, es muy relajante. Es una especie de vals acompasado, realmente bueno. Nadie podía pensar que desde entonces se tiraron por los cerros de Úbeda con canciones cada vez más barrocas y extrañas que hacían que no destacasen nunca.

Y un recuerdo especial para la Kinnunen que falleció el 20 de octubre de 2000.

En 1962 ya empieza el circo con el tema más cacofónico de la década. El título es "Tipi-tii" interpretado por la incombustible Marion Rung, todo una estrella de Finlandia que todavía la vimos hace poco dando los votos de su país en el Festival. Aquí iba de morena, y no desagradó del todo el ritmo nervioso y medio bobo de Tipi-tii porque tuvo cuatro votos y quedó séptima de 16 canciones. Muchos dirán, pues las demás quedaron hechas unos zorros. Hubo cuatro ceros, entre ellos el de España, y cayeron cabezas con el nuevo sistema de votación inaugurado ese año en que sólo se daban sólo votos a tres países en forma de 3, 2 y 1. Un desastre.

En 1963, con Laila Halme vuelven a la balada titulada "Muistojeni laulu", quizá con algo más de ritmo que la de 1961, pero que tampoco estaba mal porque ese año no hubo ningún tema malo. Pero entre tanta competencia Finlandia estrenó su primer cero, no lo merecía precisamente en esta ocasión, pero es que también se quedaron así otros tres países con temas decentes, Suecia, Holanda y Noruega. Fue el año en que los nórdicos fueron arrasados, todo se lo llevó Dinamarca, que por supuesto ganó por los votos de los vecinos, los nórdicos, menuda entente.

Una canción muy simpática interpretada por un señor que era todo una figura en su país. Lasse Martenson, que en 1967 hizo el tema de Fredi del que luego hablaré, en 1964 salió cantando con soltura en Copenhague "Laiskotellen". Era un tema pegadizo pero el idioma le restaba credibilidad y lo hacía casi cómico. Bueno, la cuestión es que ese año volvieron a recobrar modestamente los colores y fueron séptimos con 9 votos, lo máximo de la década de los sesenta para Finlandia. No se conservan las imágenes de ese año, pero en la grabación en directo radiofónica que tengo se le oye muy tranquilo, poniéndole desgarro al asunto.

Un señor muy atractivo y elegante fue la propuesta para 1965 en Nápoles con Viktor Klimenko. Desde luego que ese año tampoco merecían el cero porque la canción "Aunrinko laskee lanteen" es una balada de muy buena factura, que además interpretó muy bien. Hay un solo de trompeta memorable en medio de la canción. Vistió con chaqueta con toques brillantes y lucía una perilla muy graciosa, dicen algunos que un poco de chivo, pero a mí me parece un chico encantador. Como en 1963 hubo mucha competencia, porque este tema como el belga, el alemán o el español, que no se estrenaron en el tablero, estaban realmente bien. Encima cantaron decentemente, no se entiende si no fuese porque el sistema de votación, 5, 3 y 1 era poco equitativo. Todo fue a parar a los cinco primeros puestos y migajas a los 13 de cola.

Como veían que con las baladas no se comían un rosco, vuelven a la canción pegadiza en 1966 como en 1962. Al ganar France Gall en 1965 hubo en la siguiente edición un pelotón de "lolitas" con cara de no haber roto nunca un plato, pero que por su pícara sonrisa escondían algo más, un toque sexy muy ñoño que enloquecía a los señores. Precisamente con la sueca Ann Christine Nystroem buscaron el lado picaron. Ann mostró una sonrisa contagiosa. Si a eso le sumas que la chica interpretó un tema que decía "Playboy" ya terminas de romperte de la risa con ella. Es uno de los números más simpáticos de esa década. La chica iba con el pelo moreno y un crepado de locura. Cantó con soltura y el tema era pegadizo, muy de guateque pasado de rosca. Obtuvo 7 votos y fue décima de 18 países. No estaba mal del todo teniendo en cuenta que temas infinitamente mejores como el de Italia con Domenico Modugno o el de Madalena Iglesias por Portugal quedaron peor. Pero que Ann empatara a votos con la sin par Michèle Torr, eso ya resulta a parte de curioso irritante porque no son temas comparables.

Los finlandeses empezaron a ir poniéndose nerviosos al no saber por donde van los tiros del Eurofestival, porque en 1967 se desayunan con un semibarítono de oronda figura. No es otro que el gran, en todos los sentidos, Fredi, que volverá nueve años después con distinto estilo, el pelo más largo y bigote. En Viena cantó "Varjoon-suojaan" que era una canción muy barroca donde el cantante se lucía con un pedazo de vozarrón impresionante. Lo malo es que se quedó delante del micro más tieso que un jarrón veneciano y es que el tema no daba para mucho salto. Vistió de traje impecable, como todos los señores ese año y un corte de pelo también idéntico para todos, cortito y muy peinaditos. La verdad es que la canción pasó desapercibida en uno de los años más mediocres de la historia del Festival. Fredi obtuvo 3 puntos y quedó duodécimo, y vamos bajando…

El año de nuestro triunfo con Massiel en 1968, Finlandia quedó la última con una chica que llevaba el mismo peinado que nuestra Tanqueta de Leganitos. Es curioso, pero además el traje minifaldero era muy similar, pero claro el de Kristina Hautala no era de Courrèges… El tema finés de ese año es de lo más raro de todas sus participaciones. Es una canción como de pesadilla con una melodía poco agraciada y repelente. La chica le puso mucha intención, pero no había remedio con "Kun kello kay". Además Kristina ponía unas caras muy raras mirando arriba y abajo, como si quisiera con sus gestos que entendiésemos el galimatías que soltó. Con todo esta actuación me causa mucha ternura. Obtuvo un voto que le dieron los noruegos, sino la pobre se queda con un sonoro rosco.

En Madrid ’69 Finlandia llevó a una parejita, que si la Hautala era rara, estos lo eran aún más. Son Jarkko y Laura, el único dúo de la noche. Iban vestidos de negro y haciendo bastante el memo con el tema "Kuin silloin ennen" –Como antes- que hacía honor a los años veinte, realmente resultó de lo más horrendo de la noche. Además cantaron de pena. Él iba de adelante para atrás bailando a lo charlestón y ella, con cara de chica imbuida por una secta, ponía una cara de circunstancia impresionante. Eran tremendos. Como cerraron la gala dejaron al público madrileño un poco como sin habla. Pero lo peor fue que adelantaron en votos a la fantástica portuguesa Simone de Oliveira y lo más desesperante, a la sin par Iva Zanicchi que representó a Italia con unos de los mejores temas de la historia de Eurovisión. Jarkko y Laura obtuvieron 6 puntos de los cuales España ayudó, porque le dieron un punto de despiste, con tal de no votar a las rivales de Salomé, Reino Unido, Francia u Holanda.

Tras el cuádruple empate del ‘69 las delegaciones nórdicas no quisieron salir en 1970. Tampoco lo hizo Portugal y ese año se descansó de la tortura finlandesa de las últimas ediciones.

Vuelven con bríos nuevos en 1971 y el guapísimo Markku Aro que se acompañó de las explosivas Koivisto Sisters. Es uno de los números memorables de Finlandia por los coros de las gemelas que enriqueció mucho la puesta en escena, ya que Aro estaba algo paradito. Ellas como atraídas por el ritmo enganchoso se pusieron con él a bailar en medio de la mini pista dublinesa. La canción empieza como una balada para transformarse en un tema festivalero de aquellos de tachán tachán tachán… muy envolvente. Tiene una melodía en sentido ascendente muy optimista. Es increíble porque aunque algunos digáis que estoy loca, a mí me encanta. Es la primera canción de Finlandia después de la del ’61 que me gusta realmente. La razón es difícil de contestar, lo cierto es que me divierte mucho. Las caras de niño bueno que pone Markku son impagables con aquellas Pili y Mili nórdicas un poco "acosándolo" por los flancos. Obtuvieron 84 votos y fueron octavos. Se resarcieron un poco de los fracasos anteriores. Ese año con el cambio de votación ningún país quedó con menos de 50 puntos, todos en un pañuelo. Era demasiado ajustado este sistema que tendrá dos años más de vida.

Viendo que las canciones pegadizas no les iban mal, en 1972 lo intentan de nuevo con una pareja muy simpática que además cantaban bien. Se trata de Païvi Paunu y Kim Floor. Llevaron "Muistathan" –Recuerda- con ritmos de la Europa del Este, como un casaksock, tan de moda a inicios de los setenta. Recorrieron el escenario de Edimburgo mirándose fijamente a los ojos. Era el año de las parejitas románticas porque hubo seis delegaciones que explotaron este esquema del dúo mixto muy bien avenido. Los finlandeses quedaron duodécimos de 18 países con 78 votos. Bajaron algo del año anterior, pero de las seis parejitas ellos fueron los que quedaron segundos detrás de los holandeses Andres y Sandra.

La figura más popular de Finlandia, Marion Rung volvió por su país en 1973 con el tema "Tom, tom, tom" muy efusiva, rubia rubisíma y dando unas palmas que para qué las prisas. Le tocó abrir la gala en Luxemburgo y salió como conteniendo la risotada, que al final se le escapa en alguna parte de la canción. Dicen que estaba eufórica de gozo. La cuestión es que entre palma y palma a golpe de tambor y con la tranquilidad con la que dirigía Ossi Runne, que para nada tenía que ver con la enérgica canción se colocó sexta. Se puso por delante de temas mejores como el de Noruega, Alemania o Italia. Dio la campanada por su show en pleno directo y eso también cuenta cuando no se tiene un gran tema. Obtuvo 93, cifra no superada hasta el 2006. Es una lástima que lo cantase en inglés porque la versión en finés es aun más divertida. Su número es muy recurrente en los breves históricos de recordatorio que se hace del Eurofestival, entre el "tippi-tii y el tom, tom" ella es la más cacofónica de la finesas a parte de Fredi en el ’76 con el "pump…pump…" y Pave en el ’92 con el "yamma…yamma..", son unos cachondos.

El golpe de efecto de la Rung no sirvió para nada porque no siguieron por el mismo camino tan chispeante y cambiaron de tercio en 1974 con una sobria y pulida cantante nacida en Helsinki, Carita Holmström que llevó un tema en inglés titulado "Keep me warm". Se volvió al sistema de votación de antes de 1971, y ocuparon la decimotercera plaza de 17 países con 4 puntos. Carita como Marion tuvo que abrir el Festival y al contrario de la segunda, esta estuvo algo nerviosa en su ejecución, parecía anquilosada al piano. Fue poco expresiva a pesar de llevar un tema muy digno en un Certamen algo mediocre. Y encima al tener que cantar antes de la mega estrellona Olivia Newton-John que jugaba en casa, la finlandesa pasó desapercibida.

Más para el próximo capítulo, de 1975 a 1987…

Reyes del Amor, 07/06/2006