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Well the countdown ha comenzado. Las canciones han sido seleccionadas (even Ukraine and Belarus, hallelujah!) y la televisión noruega NRK ha recibido las llaves del Telenor Arena. Está todo listo para que empiecen a limpiar y colgar las luces, cortinas y ventiladores. Ésta época del año siempre me recuerda a la calma antes de la […]
Publicado el día 03 de diciembre de 2020
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Well the countdown ha comenzado. Las canciones han sido seleccionadas (even Ukraine and Belarus, hallelujah!) y la televisión noruega NRK ha recibido las llaves del Telenor Arena. Está todo listo para que empiecen a limpiar y colgar las luces, cortinas y ventiladores. Ésta época del año siempre me recuerda a la calma antes de la tormenta (eurovisiva).

Es ahora cuando las delegaciones empiezan a trabajar a todo gas, ensayando (a muchos les hace falta ¡que los rumanos salgan de detrás del piano!), haciendo giras publicitarias (o simplemente atrapados en algún aeropuerto y haciendo giras alrededor de la terminal), eligiendo que color de rimel llevar (me imagino que esto ocupará mucho tiempo a la delegación de Serbia este año) y seleccionando el vestuario (please Niamh ¡elige bien!). 

Mientras, muchos de los fans toman un merecido descanso, después de haber seguido con furor a los procesos de preselección, para sentarse y escuchar a las canciones una y otra vez, hasta el punto que incluso Rusia empiece a soñarles bien. (ok, I'm talking about myself, Russia? I know. Sad isn't it?) 

Of course, después de oír las canciones ya un sinfín de veces me es imposible elegir una ganadora – incluso algunas canciones que odiaba al principio ahora me gustan, aunque sea sólo un poco.

Pero debo admitir que hay algunas de las «favourites» que no entiendo. Dinamarca es un ejemplo. Es una canción que me hace sentir mareado y quiero gritar «stop the car, I'm gonna be sick!». Aunque mucha gente que conozco la ve en el Top 4. Armenia tampoco me gusta mucho. Y hasta el momento estos dos ocupan dos de los primeros cuatro puestos en las apuestas. Claro, viendo el apoyo que tienen este año es fácil verles en el Top 4, pero a nivel personal son canciones que no me dicen nada. 

De las baladas mis canciones favoritas son las de: Bélgica; Croacia; España; Irlanda (¡siendo totalmente objetivo! I swear!); Israel y Suecia. 

De las más moviditas me gustan Albania; Alemania; Grecia; Islandia; Rumania; Serbia; Suiza y Turquía. 

Estas son las canciones que están en repeat on my iPod all the time. Luego, hay otras que bueno, se dejan escuchar… Azerbaiján, Eslovaquia, Francia, Letonia, Noruega y Portugal. 

No es mal año para los Big Four: Me encanta Germany and I think it could have a chance of winning; Spain me gusta aunque es super difícil saber si va a ser un éxito o un fracaso, lo veo 50/50; France me ha decepcionado aunque llevo tiempo ya escuchando la canción y me gusta cada vez más, pero en plan chiringuito de la playa; y finalmente UK, what can I say, it's terrible! La nueva versión empieza bien pero el estribillo es simplemente terrible, suena a una canción mala de los ochenta.

Al final, yo no lo veo como un annus horribilis como se pintaba a principios del año. Hay canciones muy buenas, mediocres y malas, como todos los años. Una diferencia a los últimos años es que no hay ninguna ganadora clara y eso es algo refrescante. 

Además, teniendo en cuenta el televoto más el voto del jurado, y el hecho de que este año se puede votar desde la primera canción, es muy, muy difícil predecir qué país se hará con la Eurovision Crown. 

Veo a Germany muy fuerte este año y me encantaría ir a Berlin 2011. Pero quién sabe. (or maybe Dublin? or Madrid? One can dream…) 

One thing is certain, I have my passport, tickets and accommodation sorted! Ahora con un poco de suerte, Hera dejará de «ensayar» y la nube volcánica islandesa se esfumará y podremos hacer el camino a Oslo sin las complicaciones de coger un barco, luego un tren, después un autobús y hasta un burro si hiciera falta. 

Good luck and good night!

 

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