Chanel se da un baño de masas en su regreso a España
“Para nosotros hoy es un vuelo especial. Es el vuelo que tú quieres”. Así bromeó el piloto del avión que trajo a Chanel y a toda la delegación de vuelta a casa desde Turín. Un trayecto en el que reposó las emociones antes de que la representante española se diera un baño de masas en su recibimiento en Madrid. Con el tercer puesto bajo el brazo y la sensación de todo un país sintiéndola como ganadora moral del festival, Chanel Terrero pisaba el aeropuerto de la capital de España sobre las seis de la tarde en una multitudinaria y cariñosa acogida por parte de la prensa y de los eurofans que la aguardaban.
“Esto está siendo increíble”, acertó a decir aún resguardada por esas gafas que tapan muchas horas de trabajo, esfuerzo y lágrimas de alegría. “Me llevo la experiencia y todo el amor que hemos recibido. No nos lo esperábamos para nada, estábamos alucinando. Ha sido un trabajo tan duro de tantos meses, para nosotros daba igual el resultado, ya habíamos ganado», respondía sobre cómo vivió el hecho de que le dieran hasta ocho doces para sumar, entre jurado y televoto, 459 votos, la máxima puntuación de una representación española en la historia del certamen. “Me quedo con haber conocido a tanta gente… No tengo palabras”, resumía, aún digiriendo una experiencia que “está siendo un sueño y que lo estamos viviendo juntos”, afirmaba agradecida.
Posteriormente, Chanel y su cuerpo de baile acudían a la Plaza Mayor para hacer acto de presencia en plenas fiestas de San Isidro en el concierto de Los 40 Classic y revivir allí el Chanelazo. Julia Varela y Tony Aguilar hicieron de maestros de ceremonias. Su cuerpo todavía tenía fuerzas hasta para bromear. “¡Señor policía! ¡Déjenos pasar hombre, que hemos quedado terceros!”, le gritó a uno de los agentes que regulaba el acceso entre una multitud enfervorecida que dificultaba el paso en las calles. Hasta 8.000 personas la esperaban. Tras recrear su Slo Mo, al bajar del escenario, donde actuó vestida de Andrés Acosta, apenas podía ya articular palabra. “Estoy flipando, tío”, lanzó al aire.
En su alocución, dio las gracias a la gente “por todo vuestro cariño, pasión y energía que nos han llevado a todo el equipo hasta aquí. Cuando bajamos del escenario nos sentimos ganadores morales”. “Ahora ya puedo contar que lo hemos pasado muy mal. Lo hemos pasado increíblemente duro, pero por todo esto ha merecido la pena. El trabajo es lo que prevalece y lidera. Gracias a todos los que os subisteis al barquito de Slo Mo, muchísimas gracias”, acababa diciendo Chanel. Señaló que tanto ella como su equipo necesitan ahora un “parón para coger carrerilla” y seguir adelante con nuevos proyectos. “El siguiente paso es descansar, estar con nuestra familia y que nos den cariño”, comentó. Y advertía ilusionada: “¡Porque se viene!”.
Conversación
Increíble lo que ha conseguido Chanel y su equipo: Unir a España como solo el fútbol puede hacer. Me quito el sombrero!