Chanel, Blanca Paloma y Nebulossa devuelven sus trofeos del Benidorm Fest por culpa del cambio de diseño

El Benidorm Fest vive su propia versión del drama eurovisivo internacional. Inspiradas por los recientes gestos de varios ganadores de Eurovisión, Chanel, Blanca Paloma y Nebulossa han decidido devolver sus trofeos del Benidorm Fest como acto de protesta simbólica. El motivo, eso sí, es bastante más terrenal: no haber recibido la mítica Sirenita de Oro, que volverá a entregarse a partir de 2026.

Entre 2022 y 2025, las ganadoras del Benidorm Fest recibieron un micrófono de bronce como galardón oficial. Un diseño polémico, sobrio y funcional que, tras el anuncio del regreso de la histórica estatuilla del antiguo Festival de Benidorm, ha pasado a ser percibido por algunas como “el trofeo de la etapa beta”.

César, hay una carta para ti

Según ha podido saber Eurovision-Spain, las tres artistas han remitido una carta conjunta a RTVE en la que expresan su descontento por este hecho: “Devolvemos el trofeo por una cuestión estética y emocional”, señalan las tres protagonistas en la carta.

Chanel habría sido la primera en levantar la ceja. “Yo no entrené coreografías imposibles, ni hice historia pop, para acabar con un micrófono que parece un premio de karaoke premium”, habría comentado en su entorno. La artista considera que la sirena “representa legado, mito y glamour”, algo con lo que se siente plenamente identificada. “El micrófono es un trofeo que no posa, y yo necesito que pose”, habría sentenciado.

Blanca Paloma, por su parte, ha elevado la protesta a un plano casi místico. La artista siente que la sirenita “conecta con lo ancestral, con la voz que emerge del agua, con la tradición oral y el canto como ritual”, mientras que el micrófono representa lo fugaz e “interrumpe el flujo espiritual y ancla la energía”. “El micrófono, al ser de bronce, es un objeto que no vibra conmigo”, habría apostillado.

Nebulossa, fieles a su tono irónico, consideran que el micrófono “está bien para un podcast o para dejarlo encima del mueble del salón sin que moleste”, pero no para representar una victoria histórica. “Nosotras no ganamos con una canción llamada Zorra para tener algo que parece el premio a mejor locución local”, habrían comentado entre risas. “Si ahora el trofeo oficial es una sirena, lo lógico es que nos den una sirena. No vamos a ser las únicas con un pisapapeles de bronce mientras el resto posa con una criatura mitológica que sabe a oro.”

Melody sigue siendo ‘esa diva’

La única ganadora que no ha querido saber absolutamente nada de esta reivindicación ha sido Melody, que se ha mostrado visiblemente molesta ante la sola pregunta. “Yo ese trofeo no lo devuelvo. Lo gané con todo mi sacrificio, toda mi ilusión y toda mi entrega.” La artista ha añadido que su micrófono “no necesita convertirse en sirena para valer”, y que representa “todo lo que yo he luchado en el mundo de la música.”

“Ese micrófono lo levanté yo, con mi voz, con mi esfuerzo y con mi moño. Nadie me va a decir que eso vale menos porque haya una sirenita nueva. La sirenita que se vaya con Blancanieves y Cenicienta”, afirma con absoluta rotundidad. Para ella, el micrófono representa la música y lo duro que ha sido para ella su trayectoria en la industria. Melody ha concluido asegurando que su trofeo ocupa “un lugar central” en su casa, igual de importante que su actuación en Basilea. “Los diseños pasan. Las ganadoras de verdad como yo, no.”

La respuesta de RTVE

Desde RTVE confirman que los trofeos han sido devueltos “sin incidentes”, siguiendo un protocolo interno que, según otros medios, “no se activaba desde que Coral Segovia intentó llevarse el trofeo de plató en 2010”. La radiotelevisión pública recuerda que el cambio de diseño responde a una voluntad de reconectar con la historia del certamen y no a una enmienda a ediciones anteriores, “que fueron plenamente válidas y completas”.

No obstante, la corporación admite que no se había contemplado el impacto psicológico, emocional y estético que el regreso de la sirena podría tener sobre las ganadoras de la etapa del micrófono. “No esperábamos que alguien se sintiera menos ganador por el tipo de objeto”, reconocen, “pero tomamos nota”.

Por el momento, RTVE descarta habilitar un canje oficial de micrófonos por sirenas, aunque asegura que “todas las sensibilidades están siendo escuchadas, valoradas y cuidadosamente archivadas”. Fuentes internas admiten, eso sí, estudiar soluciones intermedias como “un llavero en forma de sirena a modo de disculpa, o una lámina conmemorativa firmada”.

Mientras tanto, los micrófonos devueltos descansan en dependencias de Prado del Rey, envueltos en papel de burbujas y acompañados de un post-it que dice “no tocar”. Permanecen mudos, inmóviles, como testigos de una era reciente en la que el festival mediterráneo aún buscaba su iconografía. Como si también ellos supieran que, en el Benidorm Fest, el drama nunca es solo musical.