Con las preselecciones ya finiquitadas, volvemos a hacer otro repaso por el mapa europeo para destacar las cifras más llamativas y analizar cómo eligen nuestros vecinos a sus representantes. Televotos diversos, órdenes de actuación extremos, ganadores de milagro, cambios de sistema… Una vez más los números han vuelto a hacerse notar.

 LETONIA, CARRUSEL DE TELEVOTO

Si un país se tiene que llevar la palma en cuanto a originalidad, Letonia sería la agraciada. El televoto en el Supernova se componía de cuatro partes: el televoto como tal, el voto por internet, las escuchas únicas en Spotify y los votos en un determinado centro comercial.

Carousel se impuso al sempiterno Markus Riva en el jurado, pero el eterno candidato se llevó el televoto. En cambio, si desglosamos el televoto, Carousel lo ganó en el televoto puramente dicho y el voto por internet mientras que Riva la superó en Spotify y en los votos del centro comercial.

 AUSTRALIA, EL MUNDO AL REVÉS

Como hemos dicho y demostrado repetidas veces en el blog, el inevitable orden de actuación nos influye. Los organizadores lo saben y también juegan con ello, dejando las mejores canciones para el final y así enganchar a la audiencia.

Por ejemplo, en la preselección eslovena fueron las dos últimas canciones en ser presentadas las que finalmente llegaron al duelo decisivo. Pero fijémonos en Australia. Los resultados muestran que hubo dos grandes favoritas: Kate Miller, primera en jurados y televoto, y Electric Fields, segundos en ambas clasificaciones.

Coincidencia o no, Electric Fields participó en el maldito segundo puesto mientras que Kate lo hizo en un puesto óptimo: al final, pero no la última. Nunca sabremos qué hubiera pasado si se hubiesen intercambiado el orden de actuación, pero el margen de 21 puntos (17 de los cuales del televoto, el más sensible al orden) se antoja estrecho.

Para evitar la influencia del orden de actuación debieron haber copiado a los eslovenos y haber hecho un duelo final.

 CROACIA, MITADES Y MITADES

Vamos a seguir hablando de orden de actuación, pero esta vez en forma de mitades. No se especificó si el orden de salida del Dora fue aleatorio o no, pero lo cierto es que la primera mitad de las canciones apenas recibió puntos (28%) comparado con la segunda parte de la gala (72%).

La HRTV también ha hecho público cuántos SMS y llamadas se han hecho a cada canción. Si las comparamos, la estructura de ambos sistemas es prácticamente idéntico (97% de correlación), lo que nos sugiere que es indiferente usar uno u otro (o ambos) sistema para el televoto. No ocurrió así en Letonia, donde las distintas formas de televoto tenían distintas opiniones.

 ALEMANIA, LAS HERMANAS MILAGRO

Si hay un ganador milagroso este año, es S!sters. Los 30 puntos obtenidos por el dúo femenino no distan tanto de los 26 conseguidos por su perseguidor, Makeda.

El jurado internacional dio 187 puntos a S!sters que se tradujeron en 12 puntos, mientras que Makeda se quedó con 186, convertidos luego en 10 puntos. Es decir, por apenas 1 punto de diferencia en estos jurados (entre los que estaba Ruth Lorenzo), Makeda no consiguió forzar el empate a 28 puntos finales.

Pero esto no acaba aquí. El televoto otorgó 39.480 votos a Makeda, que se tradujeron en 6 puntos finales. Por encima de ella quedó Aly Ryan con 39.503 votos. Es decir, solo 23 votos telefónicos hicieron que Makeda perdiera un punto. El punto que habría sido decisivo para deshacer el empate que mencionábamos antes.

Y por si fuera poco, la participación de S!sters se anunció como extra dos meses después que el resto. Más les valdría echar el Euromillones.

 ESTONIA, LA TORMENTA PERFECTA

El paso de Victor Crone por el Esti Laul ha sido literalmente una tormenta perfecta.

En la primera semifinal quedó en segundo puesto, a solo 4 puntos del ganador del jurado. En la final, y con un jurado diferente, Victor solo pudo ser noveno y obtuvo 2 decisivos puntos. Aquí volvemos a ver lo importante que es cambiar de jurados de un evento a otro (como veíamos en Francia 2019), pues dos de las canciones que Victor superó en la semifinal, le adelantaron en la final, junto con otras de la segunda semifinal.

A pesar de este bajón en el jurado, Victor consiguió llegar a la superfinal por los pelos y gracias a la máxima puntuación del televoto. Sin embargo, su suerte podría haber sido otra. Actualmente jurado y televoto en el Eesti Laul dan puntos estilo Eurovisión (12, 10, 8…) pero hasta no mucho lo hacía en escala 10 (10, 9, 8…). Esta ventaja que obtienen los dos primeros con el sistema eurovisivo permitió a Victor ser el tercer finalista. Con el anterior sistema habría sumado 12 puntos mientras que Sissi habría mantenido sus 14 y lo habría superado, dejando a Storm fuera de la finalísima.

Hasta aquí nuestro repaso. Espero que os haya servido para ver la riqueza de formatos que tenemos en Europa y que han sabido vencer poco a poco a los famosos dedazos. Veremos a quien le vuelven a acompañar los números en Tel Aviv.