En Tel Aviv, las declaraciones de los jurados bielorrusos durante la semana del festival provocaron su descalificación por parte de la organización. Para reemplazarlo se utilizaron los jurados de los otros países que estaban en el mismo bombo del sorteo de semifinales. ¿Fue esta una decisión acertada? ¿Qué hubiera pasado con otros países? ¿Funciona igual para televoto que para jurados? Abrimos el expediente del sistema B.I.E.L.O.R.R.U.S.I.A.
TIRANDO DE BOMBOS
Desde que existen dos semifinales, la organización agrupa a los países participantes de cada edición en dos bombos para el posterior sorteo de semifinales. El objetivo de ello es que países afines se repartan en ambas semifinales y no se concentren todos en una.
Cuando la organización se vio en la necesidad de reemplazar al jurado bielorruso, pues, de no emitir votación, el antiguo país soviético habría tenido menos peso en los resultados; se fijó en los países de su bombo de las semifinales e hizo una media de los que estaban disponibles. Estos eran las tres repúblicas caucásicas y Rusia (Ucrania se había retirado posteriormente). Partiendo de la base de que estos países son afines, su forma de votar sería también afín.
¿Cómo podemos demostrar si estaba en lo cierto la organización? Para demostrarlo vamos a tomar los demás bombos y vamos a suponer que su jurado o televoto fue invalidado. Como disponemos del resultado real, podemos compararlo con el reemplazo, el estimado. Siguiendo la filosofía de sorteo, de cada bombo hemos extraído un país al azar, que será el que analicemos (excepto del bombo 3, del que provenía Bielorrusia). En caso de que el país a reemplazar fuera un Big5 o el organizador, hemos metido a estos países en un mismo bombo (“bombo extra”).
Los escogidos han sido, para cada bombo: Serbia, Islandia, Australia, Bélgica, Moldavia y España. En la siguiente imagen podéis ver la composición de los bombos y el país escogido de cada uno en amarillo. ¿Cómo predecirán el resto de integrantes los votos reales de dichos países?
MEJOR EL TELEVOTO QUE EL JURADO
Los resultados comparativos los podéis cotejar en la siguiente tabla. En ella, se recoge el parecido, la correlación, entre la clasificación estimada y la real tanto para televoto como para jurado de los países que hemos seleccionado. Cuanto más cercano al 100%, mayor el parecido y el acierto. El valor más alto de correlación se da en el jurado islandés, con un 89%, es decir, la estimación por el sistema de Bielorrusia habría dado prácticamente en el clavo. Por contra, el valor más bajo se da en el jurado de Moldavia, que apenas habría acertado en un 22%.
En términos generales, este método de reemplazo se ve más eficaz para el televoto que para los jurados. Para todos los países el valor más alto se da en el televoto, excepto para Islandia, aunque apenas en 3 puntos porcentuales. En el caso belga, la diferencia es de 30 puntos. Promediando esta muestra de países, para el televoto se acierta en un 72%, mientras que en los jurados decae al 59%.
CUANTO MÁS COMPACTO EL BLOQUE, MEJOR LA PREDICCIÓN
También podemos ver diferencias por países. Si nos fijamos en el promedio de jurado y televoto para cada país, con Islandia habrían acertado un 87% de media, mientras que para Moldavia este porcentaje es del 34%, 53 puntos menos que para el país nórdico.
Vamos a centrarnos en el televoto de Islandia. La estimación de la clasificación completa tiene una eficacia del 86%. Cuando lo traducimos en puntos, vemos que hay pequeñas variaciones, pero más o menos los países se mantienen. La que más lo habría sufrido habría sido Australia, que habría dejado de ganar 6 puntos. Por contra, Estonia habría sumado 4 más.
Ahora veamos qué habría pasado con el jurado moldavo, que apenas habría tenido una eficacia del 22%. Si comparamos la votación real con la estimada, podéis comprobar que el resultado es más caótico que con el televoto islandés. Por ejemplo, Macedonia del Norte habría perdido sus 12 puntos (-9 puntos) y los habría obtenido Rusia (+7 puntos). Además, una suerte de países del Mediterráneo surgen en la votación estimada: Italia se habría sacado 8 puntos de la manga, Chipre 7, Albania 5 y Grecia 4. Ninguno de estos países quedó mejor de la 14º plaza para el jurado moldavo. ¿Por qué ocurre esto? Si observamos el bombo de Moldavia encontramos a Chipre, Grecia y San Marino, que son muy dadas a votar por estos países y, por tanto, influyen en su estimación, alejándola de la realidad.
En general, podemos ver tres grupos de países de entre los que hemos seleccionado: Islandia y Serbia muy bien estimados; España, Australia y Bélgica bien estimados; y Moldavia, mal estimada. ¿Por qué ocurre esto? La solución está en la primera imagen en la que veíamos la composición de los bombos. Los de Serbia e Islandia concentran grupos de países muy compactos, los yugoslavos y los nórdicos, con actitudes muy similares dentro de ellos. Los demás, integran subgrupos que distan más entre sí. Por ejemplo, el bombo de Moldavia recoge también a su vecina Rumanía pero incluye a las helénicas Grecia y Chipre y a dos micro-estados del Sur de Europa, Malta y San Marino, con los que poco tiene que ver.
Por tanto, para países en bombos compactos la predicción será buena, así como lo será mejor para predecir el televoto, que está más influenciado por las características de estos bloques que el jurado.
Bielorrusia estaba integrada en un bloque muy homogéneo, por lo que podemos pensar que la predicción que le hicieron fue bastante acertada, en torno a un 80%, como reflejan los datos para Serbia e Islandia. Y a ti, ¿te pareció acertada la decisión de los organizadores? ¿Plantearías otra alternativa en estos casos?
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