Para hacer un plato perfecto podemos servirnos de múltiples elementos: jurados nacionales e internacionales o televotos clásicos como las llamadas y los SMS o el voto por internet, que incluso puede ser filtrado por edades. Algunos añaden pizcas de estos ingredientes por aquí y por allá, sirviéndolos en varios platos o en uno solo en la tarde-noche del sábado. Otros, son más escuetos y no siguen recetas, presentando únicamente su plato en diferentes plataformas. Hoy, y a lo largo de los próximos días, iremos desvelando las recetas de las televisiones públicas de Europa para descubrir cómo se eligen a los representantes de cada país y cómo han ido evolucionando en los últimos años.
ALBANIA
Albania volvió a confiar por 17ª vez en su clásico Festivali i Këngës para seleccioner su tema eurovisivo. Una vez más dejó la decisión en manos del jurado aunque con ciertos cambios. Al igual que hiciera en 2017, el jurado estuvo compuesto de 5 miembros (fueron 9 en 2019). Y como novedad, este año tres de estos jurados eran internacionales y con vínculos con el Festival.
El resultado fue unánime para el jurado internacional, que votó por Elvana Gjata. Sin embargo, el jurado nacional se decantó por Arilena Ara y Bojken Lako, que sumaron una máxima y una segunda posición de cada uno. La diferencia entre ambos para el jurado internacional fue abismal, 36 a 14 puntos. Bien visto, Arilena fue una gran elección por consenso «negativo»: el jurado nacional consiguió que no fuera Elvana y el jurado internacional consiguió lo propio con Bojken.
ALEMANIA
Desde 2009 el país germano no recurría a la elección interna tanto de canción como de intérprete. Ben Dolic se echaba a sus espaldas un país que en 4 de sus últimos 5 intentos no ha superado la 25ª posición, si bien, es el único Big5 en ganar en tiempos del televoto. No habría estado de más que hubieran confiado en su panel de jurados eurovisivos, pues en 2018 auparon a Michael Schulte y un año después ya pronosticaron que S!sters no iba a ser una opción favorita.
ARMENIA
Depi Evratesil volvió tras un año de ausencia y la fallida elección interna de Srbuk. Como novedad con respecto a 2018, en esta ocasión se incorporó a un jurado internacional de 5 países distintos: Bielorrusia, Georgia, Israel, Malta y Rusia. Está claro que no se fueron muy lejos a buscarlos y podrían haber optado por otros países más distanciados para enriquecer su elección. No obstante, fueron casi tan unánimes como los jurados nacionales.
El televoto, que representaba el tercio restante, votó en masa por Vladimir Arzumanyan, que multiplicó por 5 los votos de la favorita del jurado Athena Manoukian y a la postre ganadora de la preselección. No obstante, en caso de haber utilizado un sistema donde cada canción hubiese recibido el porcentaje de votos que obtuvo de televoto, Vladimir se habría llevado el gato al agua masivamente y Athena no habría sido ni segunda.
AUSTRALIA
Australia volvió a decidirse con su Australia Decides por segundo año consecutivo. Esta vez no se repitió el consenso de 2019 y Montaigne representará al país oceánico gracias al favor del jurado. El televoto, que el año pasado otorgó 87 puntos a Kate Miller-Heidke, dio solo 60 a su opción favorita, Casey Donovan, lo que le impidió remontar.
Si las puntuaciones de jurado y televoto se hubiesen transformado en votaciones estilo Eurovisión, el resultado habría sido el mismo: Montaigne habría obtenido 22 puntos y Casey 20. Además, a diferencia del año pasado, ambas actuaciones tuvieron lugar al final de la tabla, por lo que jugaron en igualdad de condiciones. El año pasado recordemos que Electric Fields salió desde la segunda posición. Este año, la segunda actuación ha quedado en el último lugar.
AUSTRIA
Ya van cuatro años seguidos en los que Austria repite dedazo, esta vez de la mano de Vincent Bueno, y a pesar de que el año pasado el país germano volvió a sentir lo que es quedarse en semifinales. Se rompió así la racha de 5 pases consecutivos.
AZERBAIYÁN
La verdad es que a Azerbaiyán no le ha ido mal con la elección interna (y cada vez más interna), con la que lleva prácticamente desde sus comienzos. No obstante, al igual que Bulgaria, es un país que parece haber sabido reaccionar a sus últimos fracasos y, tras el octavo puesto el año pasado, era de las favoritas a la victoria en 2020.
BÉLGICA
La elección interna repite por cuarto año consecutivo como el método de Bélgica para elegir a su representante. Quitando el éxito inicial de Blanche, las últimas elecciones internas devolvieron a Bélgica a la amargura de quedarse en semifinales.
BIELORRUSIA
La BTRC recuperó para el Eurofest el voto del público. El año pasado a Zena la eligió exclusivamente un jurado y esta vez la decisión fue compartida. De haber seguido el mismo criterio, Yan Yarosh habría sido quien hiciera las maletas rumbo a Róterdam y no VAL. Pero lo que más llama la atención es que la favorita de cada una de las partes fue la quinta para la otra. Esto les hizo sumar 12+6 puntos a cada y de ahí que VAL, que fue segunda para jurados y televoto, se llevara los 20 puntos de la victoria. Si comparamos las valoraciones globales tanto del jurado como del público, vemos que no hay muchas discrepancias, salvo para las favoritas de cada parte.
BULGARIA
Preguntarse por qué Bulgaria volvió a confiar en la elección interna parece un sacrilegio al ver los buenos resultados que le está trayendo. Incluso aunque la BNT no consiga los objetivos esperados, es el claro ejemplo de cómo la elección interna puede servir para reconducir la trayectoria musical de un país que, a pesar de que todos sus vecinos tenían bastante éxito en el concurso, llevaba 6 años sin alcanzar la final.
CHEQUIA
Eurovision Song Cz volvió a ser el formato elegido para seleccionar al representante checo. Al igual que el año pasado, el jurado tuvo relativamente más peso por un empate entre la 4º y 5º canción. La organización en vez de deshacer el empate, otorgó a ambos la misma puntuación y siguió con el resto de puntos sin saltar una posición, que habría sido lo más lógico. Esto provocó que la favorita del jurado recibiera 2 puntos al ser la peor colocada en el televoto, cuando la peor del jurado recibió un 3.
No obstante, ni este error ni el jurado pudieron evitar que triunfara la opción del televoto, Kemama.
CHIPRE
No ha todos les ha funcionado tan bien la elección interna como a Chipre, que recurrió a ella en 2020 y en las cuatro elecciones anteriores. Esta por ver si la isla será capaz de alargar su histórica racha de 5 pases consecutivos.
CROACIA ¡NUEVO!
Por segundo año consecutivo el Dora croata sirvió para elegir al representante de la HRT. El formato, muy similar al del año pasado, consistió en una única final con 16 aspirantes. Jurado y televoto (que sumaba llamadas y SMS) decidieron el ganador. Como novedad, las puntuaciones de cada parte, en vez de convertirse en votaciones estilo Eurovisión, se dieron puntos en función de la posición en cada ránking, dando 16 a la favorita en cada bando.
Esto no habría cambiado el resultado final, pero al menos se evitó dejar a 4 actuaciones a cero puntos como el año pasado. Como curiosidad, se emitieron casi tantos SMS y llamadas como en 2019, aunque disminuyó el ratio de los mensajes de texto.
DINAMARCA
El Dansk Melodi Grand Prix, que el año pasado fue mucho más simple, con una única ronda final y una superfinal, complicó su formato de forma muy parecida a su vecina Noruega. La selección de las canciones finalistas se hizo con dos procesos distintos: uno interno y otro externo, con televoto, mediante rondas clasificatorias de carácter regional. Cada proceso sirvió para seleccionar 5 canciones haciendo un total de 10.
Y, al igual que pasó con Noruega, las canciones elegidas en las rondas externas fueron las que finalmente llegaron a la superfinal, donde Ben & Tan obtuvieron la mayoria absoluta de los votos.
ESLOVENIA
Este año el EMA tuvo una especie de segunda división (EMA FRES) mediante la cual se eligieron dos canciones para participar en el EMA final junto a otros 10 temas elegidos por un panel de expertos.
En la gran final, tras las 12 actuaciones, un jurado consistente en tres mujeres nacidas en 1965, 1969 y 1992, decidieron qué dos canciones deberían pasar a la gran final. La actuación vocalmente más vistosa y la de la una vez representante eslovena en el Junior accedieron a esta gran final, donde quedaron últimos los grupos masculinos y más rockeros y donde las actuaciones del EMA FRES quedaron tercera y cuarta.
No debemos restar credibilidad al jurado, pero ¿qué habría pasado si hubiese habido más variedad dentro de él? ¿Y si el televoto hubiese podido decidir en la primera criba en vez de conformarse solo con mirar?
ESPAÑA
Desde el año 2015 con Edurne, la televisión pública española no había vuelto a la elección interna tanto de canción como de cantante. Se rompe así una racha de 4 años de preselección (más o menos pública con la presencia de Operación Triunfo) que, no osbtante, no han conseguido superar la posición de Amanecer. Antes que ella, tenemos que remontarnos a 2006 para la última vez que se hizo una elección interna completa. El resultado, el mismo, un 21º puesto.
ESTONIA
El popular Eesti Laul volvió a repetir el formato del año pasado con dos semifinales y una gran final. De cada semifinal promocionan las 4 mejores puntuaciones combinadas de jurado y televoto y, en una ronda posterior, la audiencia salva otras dos. La victoria de Uku Suviste es indiscutible la miremos como la miremos. Pero vamos a detenernos en esas dos canciones que el público salva en última instancia.
Lo lógico sería que la audiencia salvara a aquellas favoritas suyas que no lo consiguieron al ser combinadas sus puntuaciones con las del jurado… pues todo lo contrario. En ambas semifinales, la segunda favorita del público no consiguió la promoción directa y tampoco pudieron, al reiniciar los marcadores, mantener esa posición. Todas estas cuatro canciones terminaron en los últimos puestos del televoto en la final, por lo que se revela que esta ronda extra de repesca tiene un funcionamiento bastante aleatorio.
FINLANDIA ¡NUEVO!
El país nórdico recuperó para 2020 su tradicional UMK tras elegir internamente al intérprete durante dos años seguidos. Para 2020 no se repitió la unanimidad del televoto y del jurado, algo que no ocurría desde 2016 cuando Sandhja se quedó en semifinales.
FRANCIA
Otro Big5 que rompió con la elección pública que había mantenido en los dos últimos años y vuelve a las andadas seleccionando de manera interna a su representante. Desde 2016 con Amir el país galo retrocede cada año puestos en la clasificación general.
GEORGIA
El Georgian Idol, al estilo de Operación Triunfo, fue la opción elegida por segundo año consecutivo para elegir al representante de la GPB. Tornike Kipiane, el flamante ganador, fue, con la excepción de la primera semana, el más votado en todas las demás con amplios márgenes de votación. Una unamidad que Oto Nemsadze no logró el año pasado.
Lo más notable de su elección fue que, en la gala final donde solo participaron los 4 finalistas, apenas logró 3 puntos porcentuales más de voto que su inmediata rival. Esto pone en duda si Tornike fue considerado el idóneo para representar a su país o si se debió a la continuación de la tendencia semana tras semana. Acumulan un bagaje de tres eliminaciones seguidas a sus espaldas, algo que antaño parecía impensable para el país caucásico.
GRECIA ¡NUEVO!
Hay que remontarse a 2015 para ver la última preselección de artista y canción de la ERT. No obstante, las últimas elecciones internas no servido para revivir la época dorada griega y ahora llega a la final sin pena ni gloria (desde 2014 no pasa del 19º puesto en la final), o directamente, ni llega.
IRLANDA
La última vez Irlanda puso sus esperanzas en una preselección fue en 2015. Tras el fracaso también en ese año, el mayor triunfador de Eurovisión se ha abonado a la elección interna, sin que los resultados siguieran acompañando.
ISLANDIA
Islandia volvió a recurrir a su popular Söngvakeppnin, y ya van 15 veces, para seleccionar a su representante. Una vez más, dos semifinales de cinco participantes donde el televoto escoge a las dos más votadas para la final y una es repescada por los organizadores. Un comodín que, las últimas veces que se ha utilizado no ha servido más que para rellenar el programa. Dadi & Gangnamagdid se impuso en todas las rondas.
Cabe resaltar que en las semifinales, en términos absolutos, su rival en la superfinal, Dimma, obtuvo más votos. No obstante, Dadi tuvo que competir con Iva en la semifinal, y que se quedó fuera de la superfinal por muy poco. Una prueba más de que lo importante no es el número de votos, sino contra quienes los has obtenido.
ISRAEL ¡NUEVO!
El camino de Eden Alene ha sido el más tortuoso de todos los que iban a viajar a Róterdam. En total, tuvo que realizar 13 interpretaciones en HaKokhav HaBa L'Eurovizion para ser elegida como sucesora de Kobi Marimi. Después, tuvo que defender cada uno de los cuatro temas que le asignaron para que jurado y público decidieran. A diferencia de la mayoría de preselecciones, en esta el jurado tuvo un peso del 60%, mientras que el televoto otorgó el 40%. No obstante, el público lo tuvo tan claro que no hubo opción para el jurado.
ITALIA ¡NUEVO!
El mitiquísico Festival di Sanremo volvió a hacer gala una vez más de la evolución de sus resultados y las discrepancias entre los diferentes grupos que deciden al ganador. Navegar por sus resultados nos demuestra que cada grupo (jurado demoscópico, jurado de la prensa y televoto) es más o menos coherente a lo largo de las diferentes noches, pero entre ellos las diferencias son muy notorias.
De hecho, en la superfinal a tres, ninguno de los grupos de decisión clasificó a las canciones en el mismo orden… en los últimos 4 años.
LETONIA
La LTV letona modificó considerablemente su preselección: eliminó las dos semifinales dejando solo una final y descartó al jurado y otros dos sistemas de televoto (uno de ellos, Spotify) para la elección. Como anécdota, los dos sistemas mantenidos, el televoto como tal y el hecho vía internet fueron los que auparon a Carousel el año pasado para poder superar a Markus Riva y, más adelante, sumar una nueva eliminación en Tel Aviv.
Internet dio la victoria a Samanta Tina, un tipo de televoto que está demostrando ser mucho más discriminante que el voto telefónico y que ya favorecieron a Carousel y a Laura Rizzotto en los dos últimos años.
LITUANIA
El mítico Eurovizijos no ha podido dar el testigo de mejor manera al Pabandom is naujo!, el nuevo nombre de la preselección lituana. The Roop consiguió alzarse con la victoria gracias al televoto y al jurado de aquella noche, porque en la semifinal, con otro jurado, empató en la primera posición.
No obstante, lo llamativo de esta preselección es número de votos que recibió On fire. En la primera ronda sumó 2.175 votos, en la semifinal 5.192 y en la gran final… 50.139. El mejor registro de televoto en los 4 años anteriores lo consiguió Jurijus en 2019 con 24.694 votos, la mitad de los que obtuvo The Roop. En su semifinal, Jurijus obtuvo 4.097 votos, es decir, los multiplicó por 6 en la final mientras que The Roop lo hizo por 10. Además, el grupo también ha triplicado los votos que recibió en 2018 cuando fue segundo del televoto en la gran final, solo por detrás de la ganadora, Ieva Zasimauskaité.
MACEDONIA DEL NORTE
El tiempo ha pasado ya desde que en 2015 Macedonia utilizara por última vez la preselección pública para seleccionar a su candidato. Este año, y tras el éxito rotundo de Tamara en Tel Aviv, vuelven a confiar en la elección interna.
MALTA
La PBS maltesa fue otra de las cadenas que recurrió a un talent show para determinar cuál sería su representante. El año pasado, y tras dos fracasos de la elección pública (el primero solo con televoto y el segundo mezclando televoto y jurado), les funcionó la fórmula para llegar a la final. Este año nos quedamos sin saber cuál habría sido su destino.
MOLDAVIA
Natalia Gordenko ganó con unanimidad el clásico O melodie pentru Europa de Moldavia. Este año en la final hubo un total de 20 canciones, el doble que el año pasado, siendo prácticamente fue un mini-festival. Y, sin embargo, Prison ganó desde la segunda posición de salida, sobre la cual ya hemos hablado repetidas veces de su maldición. De hecho, tanto la primera canción como la siguiente (que fue la cuarta tras la renuncia de la tercera, no recibieron ningún voto del jurado ni del televoto. Es decir, la victoria de Natalia es aún más importante de lo que muestran los resultados absolutos: donde nadie pudo cosechar, ella encontró oro.
NORUEGA
El Melodi Grand Prix de 2020 sirvió para conmemorar los 60 años de Noruega en Eurovisión. Lejos de preselecciones más simples, la noruega contenía cinco rondas previas puramente regionales en las que cuatro canciones competían a duelos y solo una conseguía el billete a la final. Además, en el mismo evento, se presentaba otra elegida internamente.
En la final a 10, el televoto debió servir para filtrar a las cuatro mejores, después a las dos más favoritas y, por último, a la ganadora. No obstante, problemas técnicos en la primera ronda hicieron que se tuviera que recurrir a un jurado demoscópico para seleccionar a los 4 primeros candidatos, condicionando así el resto de rondas. Todo sea dicho, el jurado escogió 3 de las seleccionadas por el público en las rondas previas y solo 1 elegida internamente, Ulrikke, que finalmente fue la ganadora.
PAÍSES BAJOS ¡NUEVO!
Tras otro fracaso más en Bakú, Países Bajos recondujo su camino en el festival con la elección interna. Sus 8 años consecutivos de no alcanzar la final contrastan con su victoria y su segunda plaza en 6 años. A pesar de la victoria el año pasado, han repetido elección interna. ¿Querrán seguir ampliando su palmarés?
POLONIA
Si por algo resaltó Polonia es por sus particulares y, a la vez, desiguales semifinales. En cada una se elegía a un ganador que pasaría a la final y cada una tenía una temática propia. En la primera se interpretaron canciones de ABBA, en la segunda del repertorio eurovisivo y en la tercera y última, se homenajeó a la discografía de The Beatles.
La unanimidad del jurado y el público casi parece anecdótica. El año pasado, los polacos se valieron de la elección interna con Tulia.
PORTUGAL
Desde 2006, y siempre que nuestro vecino ha hecho acto de presencia en el concurso, el Festival da Canção es la preselección de artista y canción de Portugal. Este año se ha repetido el mismo formato que en 2019, dos semifinales de 8 participantes de los cuales se clasifican los 4 mejores de cada una para la gran final. En los tres eventos se utiliza teelvoto y jurado a partes iguales, otorgando la misma distribución de puntos.
Elisa fue la elección de consenso al llevarse las segundas posiciones de ambas partes, aunque en un resultado muy ajustado. Como dato, es el tercer año consecutivo que termina ganando la penúltima actuación.
REINO UNIDO
Tras cuatro años consecutivos de preselección pública y combinando la opinión del público y los expertos, la BBC del Reino Unido volvió a tomar las riendas. Aunque el detonante pudiera ser el último puesto en Tel Aviv, lo cierto es que los resultados no han acompañado en estos cuatro años. De hecho, en esta década el mejor resultado lo obtuvieron con la elección interna de Blue y su I can.
RUMANÍA
La TVR apostó por una selección mixta: eligió intermente a la intérprete, Roxen, y la canción quedó en manos del jurado y el televoto. Esta vez sí, y no como el año pasado, tanto el jurado como el televoto tuvieron el mismo peso en la decisión (el año pasado el televoto fue como un jurado más). Hace dos años Rumanía ya probó con una preselección donde los jurados decidían las semifinales y el televoto la final, quedando descartados de la final a través de las semifinales por primera vez en su historia. Nunca sabremos si este nuevo formato, más equilibrado que el de años anteriores, le habría servido a Rumanía para volver a la final.
RUSIA ¡NUEVO!
Otro país que sigue prolongando su racha de elecciones internas es Rusia. Y no porque le fuera mal del todo con sus últimas preselecciones públicas (un segundo puesto y dos undécimos en las más recientes). De hecho, en estas últimas 6 elecciones internas, siempre que ha llegado a la final, ha quedado entre el segundo y el séptimo lugar.
SAN MARINO
En 2018 una preselección pública con diferentes fases, en 2019 una elección interna de cantante y canción… y para 2020 una elección interna de artista y pública de canción entre dos opciones. La SMRTV planteó dos opciones para Senhit, resultando Freaky! la ganadora por un estrecho margen. Lo curioso de la preselección es que en San Marino viven unas 33.000 personas y se emitieron casi los mismos votos.
SERBIA
Tras el fracaso clasificatorio en 2017, Serbia ha vuelto a la preselección pública con su clásico Beovizija. Este año han repetido formato basándose en jurado y televoto para elegir 6 semifinalistas en cada una de ellas y al gandor final con las 12 mejores canciones. Este año Hurricane ha sido la ganadora sin contestación, pero lo que llama la atención son las enormes discrepancias entre televoto y jurados en el resto de casos: La segunda favorita de ambas partes no pasó de ser la séptima opción para el otro. Y con las terceras y cuartas opciones también hay muchos saltos. Por lo menos estuvieron de acuerdo en lo importante.
SUECIA ¡NUEVO!
La SVT volvió a recurrir al televoto por edades para decidir, junto al jurado, el ganador del Melodifestivalen. Al igual que ya analizamos el año pasado, este televoto por edades ha vuelto a demostrar que la edad puede influir en el voto. Por ejemplo, los datos corroboran que cuanta más edad más probable era que se votase por Anna Bergendahl.
Lo igualado de los resultados finales hace que cualquier mínima variación cambie los resultados en un sentido o en otro. En la final, solo 5 canciones recibieron un 10 o un 12 de alguno de los grupos del televoto. Aunque terminara quedando undécimo en el global, Vamos amigos recibió un 10 del grupo de 0-9 años, dejando a Bulletproof como la tercera opción. De haberse intercambiado, Dotter se habría llevado la victoria al sumar dos puntos más.
No obstante, aunque The Mamas solo sacara un punto a Dotter, le superó en más de cien mil votos, que con el anterior sistema se habría traducido en una brecha de 5 puntos.
SUIZA
Suiza se decidió a seguir con la preselección interna en 2020 tras el éxito en 2019. En 2018 hubo preseleción pública con televoto y jurado, pero solo sirvió para prolongar la mala racha del país helvético, que hizo una olimpiada entera sin llegar a la final.
UCRANIA
Ucrania, de regreso este año, volvió a recurrir a su Vidbir con dos semifinales y una final, usando en todas ellas televoto y jurado. Ninguna edición de esta preselección había mostrado tanta incoherencia entre las semifinales y la final como en este año. Go_A se clasificó en su semifinal como tercera del jurado y, en la gala final, recibió la máxima puntuación de todos sus miembros. El televoto también le dio la vuelta a la tortilla y la hizo superar a la que votaron como primera opción en la final.
Lo que parecía un duelo entre las opciones que habían obtenido el consenso mayoritario en ambas semifinales, se convirtió en un vuelco en el que Solovey pasó a ser la canción gandora. Hasta el rabo, todo es toro.