La televisión pública ucraniana Suspilne y la privada STB acaban de anunciar el fin de su colaboración para Eurovisión. El canal estatal asumirá así el control absoluto de la nueva final nacional para el festival y, también, la financiación de la actuación de su representante. Suspilne, por su parte, ha asegurado que se encuentra en conversaciones con otros grupos televisivos para sacar adelante el proyecto.

La relación entre la pública y la privada comenzó en 2016 con la primera edición del Vidbir que encumbró a Jamala, a la postre también ganadora de Eurovisión. Le siguieron O.Torvald, Melovin y Maruv, quien provocó una enorme polvareda en el país por su actividad profesional en Rusia, llevando al gobierno y a la oposición a intervenir en pleno circo electoral, y forzando a la pública a retirarse del certamen ante la estupefacción de los medios de comunicación europeos. Volvieron en 2020 con Go_A que tuvieron su gran oportunidad este mismo 2021.

Cabe destacar que las candidaturas salidas de la STB han hecho pleno de clasificaciones para la gran final, continuando el brillante palmarés ucraniano en el festival, y han aumentado considerablemente la audiencia y la repercusión de la preselección que, incluso, ha sido premiada con varios premios televisivos nacionales.