La noticia de la vuelta de Luxemburgo a Eurovisión fue un sorpresón que los eurofanes más acérrimos llevaban esperando desde su retirada en 1993, por lo que las noticias sobre su preselección son igualmente bien recibidas. En este caso, hemos podido saber que el proceso ya ha comenzado con las audiciones a aquellos artistas locales que quieren representar a su país en el festival pero no cuentan con canción (el proceso también está abierto a cantantes consolidados que lleven sus propios temas, así como a compositores).

En este caso, las interpretaciones tenían que ser a capella (aunque los aspirantes podían acompañarse de un instrumento), ya que el equipo no ha podido incluir música pregrabada —esto es algo que intentarán remediar en el futuro, para así potenciar que los candidatos se decanten también por canciones rápidas—. En cuanto a los idiomas, la mayoría ha optado por el inglés y el francés, aunque también ha habido quien ha cantado en luxemburgués, alemán, portugués e incluso serbio. Como curiosidad, el aspirante de más edad que se ha presentado tiene 63 años y se llama Pierre Urbing, mientras que la más joven, Melina Frisch, tiene apenas 16. Además, ha estado acompañada al piano por Christiane Hoffmann, que ya vivió su experiencia eurovisiva en 1991 y que ha recordado su experiencia en Cinecittà.

Los miembros del jurado, que incluye a Sandra Bintz, directora de RTL.lu, a Eric Lehmann, coordinador luxemburgués para Eurovisión, y a Dave Gloesener, jefe de radio de la RTL, han afirmado que las sensaciones después de esta primera audición son positivas y que más de la mitad de los candidatos han cantado bien. También resaltan que les han dado recomendaciones y consejos para mejorar. Calculan que unos cuarenta o cincuenta pasarán a la siguiente fase y afirman que están contentos con el nivel y que esperan que Luxemburgo esté a la altura de lo que se espera de ellos en Eurovisión.

Luxemburgo es uno de los países históricos en Eurovisión. Presente desde el inicio del festival en 1956, fue un habitual hasta su marcha en 1993. Además, es uno de los que cuentan con un palmarés más brillante: sus cinco victorias hacen que, incluso a pesar de llevar treinta años fuera de la competición, solo se vea superado en triunfos por Suecia e Irlanda. De hecho, cuando se retiró en 1993 era el país con más victorias (empatado, eso sí, con Francia, Reino Unido e Irlanda).