Australia confía en su continuidad en Eurovisión
Australia apareció por primera vez como país invitado en un interval act en 2014. Sin embargo, al año siguiente participaron en la competición con los mismos derechos que cualquier nación europea. Desde ese año, la UER renovó a la SBS como miembro del certamen varias veces.
2023 sería la fecha límite marcada por el ente público europeo tras haber sido extendido el período en 2019. No obstante, la televisión australiana confía en que se les permita continuar en Eurovisión. Así lo ha manifestado Paul Clarke, director creativo de Australia Decides y director de Blink TV.
«Confío firmemente en que seguiremos», asegura Clarke, quien destaca que gusta «nuestro sentido de la irreverencia» y que seguirán sorprendiendo. «La actuación de Kate Miller-Heidke es recordada como uno de los momentos y montajes más grandes que se han visto», declara el directivo.
Desde la delegación australiana son conscientes de que Eurovisión está extendiendo sus alas rápidamente. Al reciente estreno del American Song Contest, ahora se ha unido un proyecto similar en Canadá, formalmente previsto para 2023 con la participación de diez provincias y tres territorios. Incluso desde Nueva Zelanda llegan rumores sobre su interés en participar en el festival europeo, ya que es miembro asociado de la UER, al igual que la SBS.
«Será interesante ver si alguno más tiene una oportunidad. Me pregunto si alguno de ellos terminará alguna vez en la competencia», asegura el creador de la preselección australiana, quien reconoce que es un privilegio poder participar en un formato como Eurovisión con tantísima audiencia en horario de prime time.
En el recién finalizado festival de Turín, Australia acabó en un modesto puesto 15, siendo los novenos favoritos del jurado, que le otorgaron 123 puntos a Sheldon Riley. Sin embargo, el televoto no fue tan generoso y sólo le aportó dos míseros puntos, ya que fue la segunda opción que menos gustó a los espectadores, quienes les situaron sólo por encima de los 0 puntos de Suiza. Not the same es, por tanto, la segunda candidatura peor posicionada en una final de Eurovisión, sólo por detrás del vigésimo puesto de Jessica Mauboy en 2018.
Conversación
Kazajistan? Lo que nos faltaba ya !!!! Una Eurovisión con los 27 y fuera las injustas las semifinales.
Yo también confío, los ponen verdes por una cuestión geográfica, pero la realidad es que se implican y aportan calidad año tras año. Tener a países así de implicados y remando a favor es un gustazo.
Yo no sé si me gusta que Australia participe o no en el festival, pero lo que si se es que muestran mucho más interés que otros países de los de “siempre” en Eurovision. Hasta este año, España o Reino Unido no merecían ni cantar en la final mientras que Australia venía cargado con buenas armas musicales. También pienso que se le podría dar la oportunidad a otros países o ayudar a quienes ya no participan por desinterés o falta de medios. Por mi, que sigan, pero con calidad como hasta ahora.
Kazajistán es muy prorrusa, es posible que ni la veamos ya este años en el Junior...