Amaia y Alfred gustan, pero todavía no enamoran, en su primer ensayo en Eurovisión 2018

Amaia y Alfred ejecutan una actuación sencilla y cómplice, con ellos como únicos protagonistas, con una actitud sobresaliente y notables en lo vocal y lo intrepretativo. Una realización íntima y una iluminación tenue donde destacan los dorados y los granates, principales claves de la escenografía. El abuso de planos generales en la segunda parte de la canción y la ausencia de clímax en el último estribillo, puntos a revisar en una actuación que parte con un concepto claro, y susceptible de mejora para engrandecer el resultado final

Vicente Rico. Enviado especial a Lisboa · Fuente: eurovision-spain.com

Publicado el día 04 de mayo de 2018

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Amaia y Alfred (eurovision.tv
Andres Putting)

Amaia y Alfred gustan, pero todavía no enamoran, en su primer ensayo en Eurovisión 2018

Amaia y Alfred ya han debutado en el escenario de Eurovisión 2018. A las 17:15 CET ha comenzado el primero de sus ensayos generales como representantes de España en el festival cuya gran final se celebrará el sábado 12 de mayo en el Pavilhao Atlantico de Lisboa, Portugal. Una actuación sencilla, en la que la pareja es la única protagonista, con una realización íntima y una iluminación tenue, son algunas de las claves de la puesta en escena diseñada para tal fin, y donde por encima de todo han destacado los dos jóvenes, con un directo, una interpretación y, especialmente, una actitud magnífica en un escenario tan difícil.

Amaia y Alfred han estado más que notables vocalmente, cómplices, sonrientes y muy profesionales a lo largo de sus 40 minutos de ensayo. Con un vestuario sencillo y elegante, ella, con un traje blanco sin mangas, y el con uno granate con pedrería en una manga que moderniza e informaliza necesariamente el conjunto, la iluminación también tiene como eje central este último color, combinado con fucsias y rosas en los muchísimos planos que enfocan el estadio, mientras que en el escenario en sí el peso recae en los tonos dorados.

La realización comienza con una cámara girando alrededor de Amaia y Alfred, para posteriormente intercambiar planos entre el y ella, hasta darse la mano al llegar al estribillo. Una dinámica muy bien definida que en la segunda parte de la canción se diluye en planos más generales que hacen perder cierta intimidad. No obstante, en esa segunda mitad se producen momentos muy bonitos y dulces, como un abrazo de Alfred a Amaia por la espalda que termina en un muy sutil baile, así como muchas miradas y gestos cómplices.

Como punto negativo a resaltar, un climax que no llega a ser tal en el puente hacia el último estribillo, por una iluminación que no ayuda a alcanzar ese culmen y epicidad. No obstante, es una de las pocas veces en los últimos años que se nos presenta en un primer ensayo de Eurovisión una actuación con un concepto claro, estudiado y trabajado, que no necesita de cambios, sino de simplemente mejoras que hagan engrandecer el resultado final. La delegación española y el equipo artístico han gastado gran parte de la prueba en repasar con el equipo de producción del festival cada uno de los tres pases, plano a plano, para ajustar todos estos detalles para acercarse a la perfección de la puesta en escena ideada.

España (primer ensayo – 17:15 horas CET)

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España (Meet and Greet – 19:45 horas CET)

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