Achille Lauro vuelve a los escenarios después de “haberse estampado de cara en Eurovisión”
En un entrevista con el periódico italiano Il Corriere della Sera, Achille Lauro ha dado las primeras declaraciones desde su actuación en representación de San Marino en Eurovisión: “Es un formato que respeta la voluntad del artista, tomé la decisión de hacer una pieza de punk rock con un espectáculo disruptivo y un toro mecánico en el escenario… Hubiera estado bien llegar a la final, pero estoy acostumbrado a darme en la cara y tener que empezar de nuevo. Mi carrera musical para mí es como un libro en el que escribo una nueva página cada vez que salgo al escenario”.
No obstante, Achille cuenta con gran éxito en el panorama italiano y este verano se recorrerá el país en una gira en la que, en algunas de sus fechas, contará con una orquesta sobre el escenario. “Me doy el lujo de poder elegir qué música quiero hacer. Quiero poner las canciones por delante de todo, pasé seis meses haciendo música nueva. Y, en realidad, me importa un carajo la estética: hay canciones con el derecho y el deber de ir acompañadas de un espectáculo y otras que tienen alma para las que basta llevar tan solo una camiseta”. El cantante habla también del panorama musical italiano: “Hay ciclos que duran unos 5 años. Estuvimos un tiempo fosilizados en temas de rap y urbanos: todos querían hacer este género para ser famosos. Sin embargo, Måneskin, Mahmood, Blanco y yo hemos seguido nuestra identidad, más fuerte que esa moda”.
En la entrevista Achille ha aprovechado también para aclarar una de las grandes polémicas que surgieron de su participación en Eurovisión, surgida cuando Blanco, uno de los representantes italianos, comentó que él en su lugar nunca representaría a San Marino: “Es muy joven, no le culpo. Muchos me han enviado mensajes para decirme que no era cierto o que tal vez pensó que esa frase no sería tan polémica, yo también tomo decisiones y doy opiniones sin pedir permiso a mis compañeros de profesión”.
El tour comenzó el 5 de julio con un concierto en el famoso Hipódromo de Milán, dode reunió a 12.000 personas, y vinculó una iniciativa benéfica, ya que durante el espectáculo la música de 5 canciones (Just us, Rome, Marilù, Rolls Royce y C’est la vie) generó obras de arte visuales a través de inteligencia artificial que se fusionarán en NFT y serán subastadas a favor del Comité Maria Letizia Verga para el tratamiento de la leucemia infantil. El tour, después de Milán, le llevará a Boloña, Brescia, Marostica, Roma, Taormina, Messina, Matera, Nápoles, Florencia, Siena, Cattolica, Bellinzona, Roccella Ionica, Lecce, Bisceglie, Arbatax, Osimo, Gubbio, Prato, Taranto y Pisa.
Conversación
Toda Europa debería haber visto con más detalle la actuación o haber tenido acceso a verlo en vivo desde el estadio porque fue una pena que un espectáculo de este calibre no clasificara
Va de tan moderno y transgresor, que roza el horterismo, su actuación fue un cuadro.
Una de las mayores injusticias en Eurovisión desde que se introdujeron las semis. Si no la mayor.