1983: El “0” que hizo retirar a Remedios Amaya de los escenarios

El 23 de abril de 1983 el telón del festival de Eurovisión se abrió en la ciudad alemana de Munich, exactamente desde el Rudi Sedlmayer Hall, justo al lado del Estadio Olímpico que albergó los juegos de 1972.

Esta edición supuso el regreso a Eurovisión de Francia e Italia además de la vuelta de Grecia, en un año en la que gracias al festival cantantes como la sueca Carola Häggkvist, el italiano Riccardo Fogli, el yugoslavo Daniel Popovic, o la israelí Ofra Haza, jóvenes todos ellos pudieron seguir en el mundo de la música, alcanzando gran popularidad no solo en sus respectivos países sino en gran parte de Europa.

Otra de las curiosidades de esta edición destacamos el quinto triunfo de Luxemburgo con Si la vie est cadeau que ganó por tan solo seis puntos, ya que en la segunda posición se encontraba Ofra Haza que a punto estuvo de aguarle la fiesta a Corinne Hermés con Khai.

El quinto triunfo de Luxemburgo en Eurovisión le suponía empatar en Eurovisión con Francia que también había ganado el festival en cinco ocasiones. Anteriormente el ducado había ganado Eurovisión en 1961 con Jean-Claude Pascal, en 1965 con France Gall, en 1972 con Vicky Leandros y en 1973 con Anne-Marie David.

La participación española estuvo representada por la cantante y bailaora sevillana Remedios Amaya, que áquel año tenía tan solo 21 años y a pesar de su juventud ya tenía dos discos en el mercado. El primero se tituló Remedios Amaya y fue lanzado en 1978. A este trabajo le siguió su segundo ábum titulado Luna nueva (1983), donde su estilo se orientaba más hacia el flamenco-rock.

Cuando representó a España en Eurovisión en 1983, el flamenco todavía no había logrado esa popularidad a nivel internacional de la que disfruta actualmente, por lo que muchos consideraron que había sido un error enviarla al festival.

TVE la seleccionó internamente y en Alemania, la canción española era junto con la canción turca la que más elogios recibió por parte de la prensa alemana, que a pesar de organizarse en áquel país, Eurovisión tuvo poca promoción tanto en la televisión y medios de comunicación en general, como si se tratara de un festival de música de segunda división.

Para la prensa de Alemania, nuestro país llevaba al eurofestival la esencia de la música española o lo que es lo mismo, llevaba a Eurovisión la raíces musicales de nuestro país, cosa que no habían hecho el resto de países. 

Turquía también recibió muchos elogios de los medios de comunicación alemanes, que al igual que decían de España, los turcos llevaban una de las mejores canciones al concurso.

Opiniones aparte, lo cierto es que curiosamente España y Turquía fueron los únicos países que no recibieron ni un solo punto, algo insólito debido a las buenas críticas y por otro lado esperado.

El resultado en Eurovisión de Remedios Amaya que defendió la famosa ¿Quién maneja mi barca? , provocó una lluvia de críticas a TVE, ya que “ante los 700 millones de telespectadores que en todo el mundo vieron cómo pasaba sin pena ni gloria el esfuerzo de la cantante descalza, la música española, en manos de TVE, ha quedado empequeñecida”, según un conocido medio escrito de la época.

Ciertamente, aquel año los dirigentes de la televisión pública española no habían mostrado apenas interés en ganar el festival. De hecho, un alto cargo del ente público declaró en privado, días antes de que se celebrara el certamen, que una de las preocupaciones que le embargaba era la posibilidad de que Remedios ganara Eurovisión, porque eso supondría para TVE la organización del certamen del año próximo.

El mismo alto dirigente del Ente Público RTVE había confiado a sus contertulios su convicción de que con la presencia de Remedios Amaya en Múnich TVE sólo quería mostrar el testimonio de su respeto por las etnias -y por eso había seleccionado a una gitana- y su independencia de las casas de discos porque, aparentemente, ninguna había influido para que fuera ¿Quién maneja mi barca? la canción seleccionada para representar a Televisión Española.

Ella, en declaraciones a los medios de la época esa misma noche, decía que “nada, hijo mío, son cosas que pasan; pero yo estoy muy bien“. Aquella noche “todo estuvo fantástico. Yo canté muy bien. Lo sé porque me lo dijeron mis amigos; pero si no te votan desde el principio, te quedas la última. No tiene la culpa nadie, ni la canción, ni los autores, ni yo, ni nadie. Mala suerte“. En definitiva, Remedios declaraba que “Yo lo que pienso, no es porque esté molesta, pero creo que esta gente no tiene sensibilidad, no son personas sensibles. Yo creo que esta gente no tiene ni puñetera idea de lo que es el flamenco“.

La prensa del momento, que había tratado muy bien a Remedios Amaya, llamándola incluso Remedios La Bella, centró sus críticas en TVE, llegándose a declarar que si no había otro interés que el testimonial en la representación española, “debe pensarse que los testimonios que ha de dar la televisión que pagamos han de ser otros; no hay que acudir con moral de victoria a batallas intrascendentes, pero una vez que se acepta bajar a la arena hay que disponer de los medios suficientes como para que el ridículo no sea el resultado final. Ni lo merecía Remedios Amaya ni lo merece la música española”.

De nuevo en España, Remedios Amaya grabó en 1984 un disco más tradicional titulado Seda en la piel y ese mismo año decidió retirarse de la canción, en parte debido a su fracaso eurovisivo. No fue hasta 1997 cuando regresó con un nuevo disco Me voy contigo, un trabajo con el que vendió 150.00 copias y cuyo tema más destacado fue Turu turai.

A pesar del fracaso en Eurovisión y la retirada que supuso para Remedios Amaya de los escenarios por ese motivo, la cantante y bailaora siempre ha hablado muy bien de Eurovisión y de estar muy orgullosa de su participación.

Nadie duda del gran sacrificio que tuvo que pasar Remedios Amaya, toda una gran artista tras su fracaso en Eurovisión. Los medios y las casas discográficas la abandonaron a la deriva y para Amaya supuso borrar y hacer cuenta nueva en su vida y demostrar a todo el mundo que era una gran artista y luchadora.

Esa lucha diaria la ha demostrado hoy en día, que es una de las cantantes y bailaoras de flamenco más importante de nuestro país, además con numerosos conciertos no solo en España sino en países como Japón, China, Reino Unido, Estados Unidos o Argentina.

Aquí queda este repaso a una de las participaciones españolas más sonadas por ese cero a casa que se llevó Remedios Amaya a España. Muchos de los cantantes “importantes” de este país no quieren pasar por lo mismo que tuvo que pasar Amaya, pero lo cierto es que muy pocos cantantes de este país tuvieron que empezar de nuevo su carrera para demostrar lo que hoy son…unos grandes artistas.