Viena e Innsbruck se postulan como las principales candidatas a albergar Eurovisión 2026

Austria ya se encuentra un paso más cerca de encontrar la sede anfitriona de Eurovisión 2026. Los ayuntamientos de las ciudades austriacas tenían hasta las 12:00 h del mediodía del viernes 4 de julio para formalizar sus candidaturas. Pese a que casi media docena de ciudades mostrasen interés en albergar el festival más grande de la música europea -algunas incluso de manera conjunta-, solo dos han confirmado que han enviado una propuesta a la ORF: Viena e Innsbruck.
Viena: Europe, shall we dance?
La capital austriaca fue la sede de la 60.ª edición del Festival de Eurovisión en 2015, y busca repetir como anfitriona para la 70.ª entrega de 2026.
El alcalde de Viena, Michael Ludwig, declaró el jueves 3 de julio que la ciudad ya había enviado su solicitud a la televisión austriaca. En esta carta, el alcalde deja claro que Viena es la mejor opción para representar Austria ante todo el mundo. Mientras, Barbara Novak, la concejala de Asuntos Económicos, destaca que Viena es «una metrópolis de solidaridad, creatividad y apertura internacional» y que el festival puede traer un gran estímulo económico a la ciudad.
El punto fuerte de Viena como candidatura es su sólida experiencia acogiendo eventos de gran escala de forma regular, como el Campeonato Mundial de Vóley Playa o el torneo de tenis Erste Bank Open. La ciudad también destaca por sus redes de transporte: Viena es la ciudad con mejores conexiones de ferrocarril en Europa. Su red de transporte público conecta 1000 kilómetros de ciudad, y el trayecto entre su aeropuerto internacional y el centro de la ciudad puede realizarse en tan solo un cuarto de hora. A esto hay que añadir que su gran capacidad hotelera puede posicionar a Viena como la principal favorita. La ciudad tiene también a su favor el buen sabor de boca con el que dejó a los asistentes al Festival de Eurovisión en 2015.
Viena se postula como candidata con el eslogan «Europe, shall we dance?» («Europa, ¿bailamos?»), con el que pretende mover a todo el continente. En caso de resultar elegida, el ayuntamiento propone el Wiener Stadthalle como el recinto para acoger el evento. Esta arena, que tiene una capacidad para 16 000 personas, fue la sede de Eurovisión 2015.
Innsbruck: Together on Top
Tras el anuncio de la capital austriaca, la otra gran favorita, Innsbruck, hizo oficial su inscripción en el proceso de selección de la ciudad acogedora del Festival de Eurovisión 2026. La capital tirolesa se postula como una opción única, cuyos puntos fuertes serían la combinación de un escenario alpino y un ambiente urbano, así como la experiencia en la acogida de eventos internacionales.
La ciudad de Innsbruck destaca por tener una amplia historia, pero preservar un espíritu moderno y una energía juvenil que hacen el festival atractivo para todas las generaciones. En palabras de su alcalde, Johannes Anzengrube, esta candidatura representa la apertura, la diversidad y sentido especial de unidad. Además, presentan un concepto que es factible, viable en términos financieros y construido con unas bases sólidas. Innsbruck piensa en esta candidatura como una carta de presentación de Tirol al resto de Europa.
Innsbruck busca diferenciarse de su principal contrincante en la promoción de las distancias cortas frente a una gran red de tráfico. El Olympiahalle Innsbruck es el recinto que se propone para acoger el festival, solo a 15 minutos caminando del centro, y con una capacidad para 13 000 personas. Justo en medio de la ciudad se ubicaría la Eurovision Village, en la plaza del Landestheater, bajo la premisa de convertir toda la ciudad en un escenario eurovisivo. Innsbruck está perfectamente conectada vía ferroviaria, aérea y terrestre con ciudades como Múnich, Zúrich y Milán.
La capital tirolesa busca celebrar la 70.ª edición del Festival de Eurovisión el mismo año que se celebra el 50.º aniversario de los Juegos Olímpicos de Invierno de Innsbruck. Esto supondría la entrega de un testigo simbólico, así como la unión del pasado y el presente, y la del deporte y la música, siguiendo el principal lema del Festival de Eurovisión.
El eslogan con el que se presenta Innsbruck es «Together on Top» («Juntos en la cima»). Aunque para la ciudad no es tanto un lema, sino una promesa: la de crear algo grande juntos, en igualdad de condiciones, con visión y con el espíritu de una Europa unida. Esta localidad en el corazón de los Alpes se define como urbana pero manejable, moderna pero con una gran tradición, e internacional pero accesible.
Las ciudades que han descartado presentarse
La euforia que supuso la victoria de JJ y su Wasted Love significó que otras ciudades austriacas más allá de Viena e Innsbruck se quisieran postular como posibles sedes de la futura edición. Graz, Oberwart, St. Pölten, y Welz y Linz en conjunto, fueron otras de las localidades del país alpino que mostraron interés en acoger el festival. Sin embargo, muchas de ellas anunciaron tiempo después que no presentarían su candidatura a la ORF.
Graz, la segunda ciudad más grande de Austria, proponía el Stadhalle Graz, con un aforo de 11 000 espectadores, como el recinto para acoger las galas. No obstante, el 27 de junio, su alcalde Elke Kahr manifestó que la complicada situación económica de la ciudad haría extremadamente difícil la celebración del festival en este lugar. Añadió, además, que el coste de albergar Eurovisión en 2026 es mucho mayor que hace diez años.
Oberwart quería presentarse con el Messe Oberwart como posible recinto para acoger el festival, pero su ínfimo aforo, de tan solo 6000 personas, no llega al mínimo de asientos establecido por la UER para presentarse.
Las ciudades Welz y Linz pretendían postularse con una candidatura conjunta. En esta ambiciosa oferta estaba incluida la edificación del recinto Messe Welz, cuya construcción terminaría en marzo de 2026. Linz se ofrecía para ayudar en el servicio hotelero y en la oferta de espacios culturales. Sin embargo, esta infraestructura no cumpliría los requisitos técnicos exigidos por la UER, por lo que que estas ciudades optaron por no continuar en la carrera para convertirse en la sede de Eurovisión 2026.
De St. Pölten no hay una declaración pública sobre si finalmenye han formalizado su propuesta o no. La capital del estado de Baja Austria proponía el VAZ St. Pölten como local albergador del evento, con una capacidad de entre 5000 y 13 000 espectadores.
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