Varios países han planteado su retirada de Kiev 2017 por el veto ucraniano a la candidatura rusa
La UER hace pública la carta que la directora general del organismo Ingrid Deltenre hizo llegar a las autoridades de Ucrania el pasado 23 de marzo, una misiva que apela a un “acuerdo amistoso entre las partes” tras la escalada del conflicto ruso-ucraniano hasta las altas esferas de la red europea. Según el informe de Kiev Vlast, hoy viernes 31 de marzo se cumple el plazo para una respuesta desde las autoridades del país anfitrión a la carta europea. Según Frank-Dieter Freiling, presidente del Grupo de Referencia de Eurovisión, no se ha recibido contestación.
De no encontrar una solución y persistir la prohibición a la candidata rusa Julia Samoylova, “varios países han considerado su abandono del evento de este año”, recoge el escrito de Deltenre. Tras el veto ucraniano a la artista de Rusia en su participación en Kiev 2017, diversos países participantes se han manifestado en contra de la negativa ucraniana y han instado al país anfitrión a reconsiderar su decisión. De la misma manera, las televisiones europeas han hecho llegar su descontento a la UER, amenazando de abandonar la 62º edición si no hay acuerdo.
Concretamente, las delegaciones de Alemania, Dinamarca y San Marino son las únicas que, de momento, han rechazado públicamente el veto de Ucrania a Rusia en el próximo certamen. “El Festival de Eurovisión debe ser un concurso de canciones, y nada más, un espacio neutral y libre de enfrentamientos”, aseguran en voz unánime los responsables de cada televisión pública. Los tres países han mostrado su preocupación sobre cómo se está gestionando el conflicto ruso-ucraniano, pero se encuentran esperanzados en que se llegue a buen puerto.
Si la prohibición continúa, “tendrá un efecto muy negativo en la reputación internacional de Ucrania”, introduce la máxima dirigente de la red europea. La misma prosigue considerando que “el veto es algo inacceptable”. La UER no ha recibido notificación de que la intérprete rusa represente una amenaza para la seguridad del país anfitrión. Deltenre subraya el pleno compromiso del organismo europeo en defender “un Festival de Eurovisión no político”, pero reitera la frustación del ente, “este año el festival se está utilizando como herramienta de confrontación”.
La máxima dirigente ha apelado en el aviso al primer ministro ucraniano Volodymyr Groysman que “se intervenga excepcionalmente y confirme que la candidata Samoylova podrá participar en el próximo festival en las mismas condiciones que las otras 42 delegaciones”. Al mismo tiempo, la directora menciona que “la red europea entiende y respeta plenamente las leyes ucranianas”, pero recuerda que “el mismo país anfitrión se comprometió desde junio de 2016 a garantizar la seguridad y participación de las 43 delegaciones”.
Finalmente, la responsable de la UER no ha dudado en afirmar (hasta en dos ocasiones) que “la televisión ucraniana podría ser excluida de futuros eventos” y, que en caso de no materializarse un pacto entre las partes “sin duda, se pondría en peligro la participación futura de Ucrania en Eurovisión”. El portavoz de la red europea Dave Goodman adelantó esta semana que la introducción de sanciones a Ucrania tras el veto a la candidata rusa “será considerada por el Grupo de Referencia del concurso después de la finalización del festival en mayo”.
Conversación
Manda narices que los ucranianos utilicen de eslogan "Celebrate diversity" y estén liando la que están liando.
Si llega a pasar lo de la no participación de varios países, realmente no tendría ningún sentido de ver Eurovisión este año. La PEOR edición de la historia... por mucho.