A Blanca Paloma solo le quedan unos días para pisar el escenario de Liverpool, pero antes se ha preparado a conciencia en España en los ensayos previos. Durante dos semanas ha trabajado en los últimos detalles de la escenografía y ha ensayado los diferentes cambios de plano y movimientos de las cámaras. Lo ha hecho acompañada de sus tres bailarinas, Angélica Moyano, Paloma Scharfhausen y Paula Valbuena; y sus dos palmeras, Desiré Paredes y Saray Frutos.

Todas ellas han estado dirigidas por Paula Quintana, coreógrafa y directora artística de la puesta en escena de EAEA, que ha explicado a RTVE que el trabajo de base está sólido, seguro y disfrutado: “Creo que es bueno llegar a Eurovisión con el trabajo muy sólido pero también con esa capacidad de saber ajustar”.

Además, en estos entrenamientos, han hecho hincapié en la energía: “Trabajar esa parte, no solo la energía de cada una, sino la energía común que se genera entre todas ellas es algo que estamos trabajando desde ya, para cuando se planten sobre el escenario sean consciente de esto y lo aprovechen. Es una energía que parte de algo muy íntimo y que se comparte”, ha remarcado Quintana.

En la primera toma de contacto con el M&S Bank Arena de Liverpool tendrán 40 minutos para adaptar el trabajo que han realizado en estos ensayos de Madrid. De momento, ya han podido ver el stand-in rehearsal, y hay bastante satisfacción en el equipo, que solo ha tenido que mandar unas pequeñas correcciones tras su visionado.