TVE está convencida de que con Pastora Soler podemos quedar muy bien en Eurovisión, si no ganar. “Tengo esa intuición. Quedaremos muy cerca de ganar, si no ganamos. Es una intuición de muchos años que espero que éste se cumpla. Es bueno que ganemos porque llevamos muchos años sin hacerlo”, ha manifestado este mediodía Carlos Mochales, director de Programas de Entretenimiento de TVE, en la última conferencia de prensa antes de que la delegación española parta hacia Bakú el próximo viernes.

Mochales también ha agradecido a Pastora asumir este reto, ya que, en su opinión, “es muy importante que profesionales de su talla apoyen Eurovisión”.  Además, fue prudente cuando se refirió a la continuidad de Eurovisión en TVE. “Tenemos que esperar al nuevo presupuesto, y hasta que no tengamos instrucciones nuevas, en parrilla contemplamos todos los eventos del año, entre ellos Eurovisión”, dijo.

“EUROVISIÓN ES UNA LECCIÓN DE CÓMO SE HACE TELEVISIÓN CON DINERO”

Para José María Iñigo, que repite como comentarista de Eurovisión para TVE, el festival es “una experiencia única”. Según recordó, “la edición pasada en Düsseldorf fue excepcional, con grandes artistas y canciones muy serias, y puestas en escena como nunca se habían visto en Eurovisión”. Está convencido de que este año será igual, incluso mejor. “Azerbaiyán tiene mucho petróleo y nos va a sorprender ver cómo se hace televisión con dinero. Es una lección para directores, ejecutivos de televisión, realizadores, cámaras…”. Iñigo cree, además, que será difícil ganar, pero el papel que realizará Pastora será “extraordinario”.

Por su parte, para la propia Pastora Soler los últimos meses  han supuesto un “trabajo duro” no sólo para ella sino para todo su equipo, el de TVE y el de su compañía, Warner, pero haciendo balance, considera, “la experiencia es enriquecedora, muy gratificante y emocionante. He aprendido mucho de todo, incluso de mí misma, y lo que está ahora en mi mano es disfrutar de la experiencia y hacer un buen directo, porque todo se va a decidir ahí. Me considero una artista de directo, pero tengo que controlar los nervios”.

SUECIA E ITALIA, FAVORITAS DE PASTORA

A estas alturas, y con los ensayos ya a pleno rendimiento, Pastora apuntó a todos los países como rivales, aunque como máximos favoritos nombró a Loreen, de Suecia, “con una de las canciones más poderosas de este año”, y a Nina Zilli, de Italia. También hay baladas importantes, según la sevillana, como las de Serbia y Eslovenia.

Sobre la puesta en escena que defenderá en Bakú, Pastora dijo que hacer algo novedoso “es imposible”. Su principal baza es llevar una canción poderosa, con gran despliegue vocal. “Quédate conmigo emociona e intentaré llegar y emocionar a cualquier país de Europa aunque no entiendan la letra”, explicó y recalcó que se potenciará el tema con la luz y el coro.

EL AMARILLO, DESCARTADO PARA EL VESTIDO

Otra de las grandes incógnitas es el vestido que lucirá en la gran final del día 26. Lo único que confirmó es que el diseñador será español y que, como buena folclórica, no usará el color amarillo. Con todo, aseguró que se ha estudiado mucho el color de ese vestido con la iluminación planteada para el escenario del Crystal Hall.

La sevillana también adelantó que Quédate conmigo no sufrirá en el directo ningún cambió. Simplemente se potenciará con el arreglo coral.

PROYECCIONES CONTROLADAS Y MUY ESTUDIADAS

En cuanto a las proyecciones de la delegación española, tan cuestionadas en otras ediciones, la representante indicó que desde España se ha hecho un gran trabajo para marcar todo y dar las instrucciones precisas. “Este año sí sabemos que se va a proyectar de antemano”, aseguró. Al hilo, Federico Llano, jefe de la delegación española en Bakú, añadió que se han dado todas las instrucciones a los productores de la UER. “Son ellos quienes tienen que hacer el montaje de acuerdo al programa general, pero nos interesa sobre todo lo que se verá a través de la cámara”, precisó.

Nervios, amuletos, y como no, los eurofans acompañarán a Pastora a Bakú. “Me pongo nerviosa con cualquier actuación. Esta es muy importante porque representas a mucha gente y tengo que dar la cara por ellos. Hasta hoy he sabido controlar los nervios, pero como tendremos muchas oportunidades de ensayar, no habrá problema. Tengo ganas de que llegue el primer ensayo del sábado”, dijo y añadió que su principal preocupación es cómo salga la actuación. “Si al final hago una buena actuación y quedamos en mal lugar, me da igual. Mi nervio está en cómo lo haré”.

Pastora quiere compartir con los eurofans toda esta experiencia en Bakú. “No quiero perderme ninguno de los momentos emotivos con ellos”, apuntó y “aunque tengo que tener mis momentos de descanso para la voz”, avanzó que, al menos una noche, acudirá al Euroclub.

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