Svante Stockselius, supervisor ejecutivo del Festival de Eurovisión y de su versión Junior para la Unión Europea de Radiodifusión (UER) desde 2003, dejará su cargo a finales de este año. El último festival bajo su supervisión será la octava edición del Festival de Eurovisión Junior, que se celebrará en Minsk en noviembre.

Stockselius también fue productor ejecutivo del Festival de Eurovisión del año 2000 en Estocolmo y en 2002 creó el formato actual del Melodifestivalen, la preselección sueca para el certamen europeo.

“Cuando acepté este reto hace casi 8 años, el Festival de Eurovisión se encontraba en un momento crucial de su existencia. Desde entonces se ha convertido en uno de los más aclamados eventos televisivos a nivel mundial. Después del éxito de Moscú y Oslo, pensé que ahroa sería un buen momento para la retirada y dar a otros la oportunidad de continuar llevando el festival un peldaño más arriba”, ha manifestado.

LOGO GENÉRICO, SEMIFINALES Y PATROCINADORES

Durante su mandato, se adoptó el logo genérico permanente para el Festival de Eurovisión, se introdujo el sistema de semifinales en el concurso así como una plataforma de patrocinadores internacional que ayudan a sustentar económicamente su celebración, y recientemente se dio voz a los jurados de profesionales a la hora de escoger al ganador de cada edición.

“Hemos logrado conseguir un sistema de votación lo más justo posible y he tenido el placer de trabajar con un gran equipo de profesionales en la UER, junto a los miembros del Grupo de Referencia, con grandes equipos en más de una docena de televisiones y delegaciones de más de 40 países”, ha dicho Stockselius haciendo balance, añadiendo en tono jocoso que “tras ser visto en television por una cantidad acumulativa de más de 1.000 millones de personas, es momento de seguir hacia adelante”.

Sobre su marcha, Jørgen Franck, director de Televisión de la UER, ha señalado que “con la marcha de Svante Stockselius decimos adiós a un colega muy respetado, uno de los productores televisivos más experimentados en Europa y alguien que tiene su corazón de Eurovisión en el sitio correcto. Ha llevado el festival a donde está hoy día y se merece un reconocimiento especial por el sobrevalor que ha conseguido para la marca. Estamos muy agradecidos de su aportación y esperamos trabajar con él de nuevo en Minsk, donde se celebrará la octava edición del Festival de Eurovisión Junior”.

La UER ya está buscando el sustituto idóneo para Stockselius, puesto que deberá estar cubierto antes de que finalice el año.