Suiza, con le artiste no binarie Nemo y The Code, un tema que trata acerca de luchar por encontrar su lugar y descubrirlo en algún lugar entre los ceros y los unos de un sistema binario, acaba de ganar la final de la 68ª edición del Festival de Eurovisión celebrada en el Malmö Arena con 591 puntos. El suizo ha arrasado entre los jurados que le han otorgado 365 puntos, mientras que en el televoto ha conseguido el suficiente apoyo, 226 puntos,  para alzarse con el micrófono de cristal. Es la tercera victoria de Suiza después de Lys Assia en 1956 y Celine Dion en 1988.

El podio lo completan Croacia y Ucrania. Favorito desde que ganó el Dora, el croata Baby Lasagna y su tema rock progresivo Rim Tim Tagi Dim, que habla sobre el paso de la infancia a la vida adulta y el inevitable proceso de dejar atrás el hogar familiar, ha sido segundo con 547 puntos.

Mientras que las ucranianas alyona alyona y Jerry Heil y su propuesta Teresa y María, cargada de simbolismo y referencias al contexto geopolítico que atraviesa el país, ha logrado la tercera posición con 453 puntos.

En el top 5 se han colado Francia, con la estrella Slimane y el tema Mon Amour, una poderosa balada dedicada a un amor del pasado que combina emotividad en la interpretación con unos exquisitos arreglos musicales, con 445 puntos, e Israel, con 375 puntos.

Sexta, con 278 puntos, ha sido Irlanda con le artiste no binarie Bambie Thug y Doomsday Blue, un tema autodenominado por elle de ouija pop con influencias del rock gótico y el shock rock de Marilyn Manson, con escenografía satánica y firma española, la del jovencísimo Sergio Jaén, que mezcla el desamor con la brujería y explica la situación de vivir en una relación que no está funcionando y la esperanza de buscar algo mejor. Séptima, la italiana Angelina Mango, con La Noia, ganadora del último Festival de Sanremo, con 268 puntos. Octava, Armenia, con Ladaniva y el tema folk Jako, con 183 puntos. Novena, Suecia, con los gemelos Marcus & Martinus y el tema Unforgettable, con 174 puntos. Y completa el top 10 Portugal con iolanda y su desgarradora balada Grito, con 152 puntos.

LA ZORRA DE ESPAÑA, VIGESIMOSEGUNDA

Con los más de 15.000 espectadores del Malmö Arena entregados y coreando ZORRA, ZORRA, ZORRA, la propuesta española defendida con descaro, solvencia y elegancia por Mery Bas, la vocalista de Nebulossa, no ha podido alcanzar más que la vigesimosegunda posición, con 30 puntos, obteniendo mayor apoyo de los jurados profesionales que del televoto.

De los jurados ha obtenido 19 puntos, de Italia (7), San Marino (6), Austria (4), Suiza (1) y Finlandia (1 punto), mientras que del televoto ha obtenido puntos de Finlandia (3), Portugal (3), Francia (2), Irlanda (2) e Italia (1).  La delegación española sólo ha podido superar en el ranking final a las delegaciones de Eslovenia, Austria y Noruega.

La delegación española apostó por elevar aún más la propuesta que ganó Benidorm Fest en el escenario del Malmö Arena. La idea era mantener la esencia y la estética Art Déco de los años 30 pero darle visualmente un punto más de espectacularidad y de elegancia gracias a los llamativos visuales, a las pantallas led en forma de cubo situadas en el techo y a la variedad de planos de cámara que ofrece el escenario de Eurovisión.

La propuesta de España es una llamada a la acción. Durante toda la actuación, los visuales han animado al público a corear las partes de la canción que ya se han hecho icónicas como el coro del “ZORRA, ZORRA, ZORRA” o el “Soy más zorra todavía”. De esta forma, Nebulossa ha buscado la interacción con la audiencia y ha invitado a todo el mundo a ser partícipe de este mensaje de esperanza que es en sí la canción.

POLÉMICA, POLÍTICA Y TENSIÓN

Esta edición se recordará como la más polémica, politizada y tensa que se recuerda en el siglo XXI después de que la Unión Europea de Radiodifusión (UER) permitiera la participación de Israel, cuya delegación ha protagonizado estos días en Malmö momentos de tensión, señalamiento y acoso a artistas, delegaciones y prensa acreditada críticos con el conflicto bélico que Israel mantiene en Palestina.

Estos incidentes, jamás vividos en un Festival de Eurovisión y que se intensificaron horas antes de la gran final, llevaron incluso a varias delegaciones, como la irlandesa, la británica, la portuguesa y la suiza, a pedir explicaciones a la UER y amenazar con su abandono del certamen.

En este ambiente hostil, se produjo otro lamentable episodio. Antes de la gran final, la UER decidía expulsar al representante de Países Bajos, Joost Klein, uno de los favoritos y más críticos con la delegación israelí, tras una denuncia por comportamiento inadecuado de una integrante del equipo de producción del festival. La policía sueca investiga lo sucedido.