Suiza arranca el proceso de recepción de candidaturas de cara al próximo festival
Suiza arranca hoy la recepción de candidaturas de cara al festival de 2023 mediante un proceso de selección que le ha reportado, desde 2019, tres clasificaciones consecutivas para la gran final, su mejor racha histórica de la época contemporánea. Artistas, compositores, letristas y productores podrán enviar sus propuestas hasta el 8 de septiembre a las 22.00 horas, como paso previo a una andadura que discurrirá por diferentes etapas. La canción y el artista ganadores se revelarán a principios del próximo año.
El representante helvético será escogido internamente tras superar varias fases de votación, por un jurado popular formado por 100 fans y otro experto integrado por 20 profesionales internacionales vinculados previamente al certamen. El proceso será desarrollado al igual que en anteriores ediciones por la empresa alemana Digame que también supervisa las votaciones de Eurovisión. Suiza busca canciones «contemporáneas y universales», con un mensaje potente que emocione al espectador y a los expertos musicales, con temas vinculados a la actualidad. Las candidaturas se pueden presentar con o sin cantante definitivo, pero la organización se reserva el derecho de cambiar el intérprete y tiene la última palabra en todo lo relativo a la puesta en escena. No hay restricciones sobre el idioma de la composición o la nacionalidad del intérprete. Sin embargo, en caso de empate, se dará preferencia a los artistas que sean ciudadanos o residentes suizos.
Suiza estrenó este proceso de selección hace tres años cosechando su mejor racha histórica desde la instauración de las semifinales en Eurovisión 2004. Luca Hanni firmó la cuarta posición en Tel Aviv 2019, Gjon’s Tears subió a la tercera en Róterdam 2021 y Marius Bear se quedó en la decimoséptima plaza en Turín 2022, con 78 puntos procedentes del jurado y 0 del televoto. En semifinales fue noveno con 118 puntos (107 de los jurados y 11 del televoto). Sobresale cómo Tout l’univers de Gjon es el mejor resultado suizo desde el triunfo de Celine Dion en 1988, pasando a ser ya uno de los himnos eurovisivos.
Conversación
Insuperable Tout l’universe. Mi ganadora absoluta. Al igual que lo hubiese sido Repondez moi en 2020. Suiza lleva un buen camino, ojalá lo siga y se la valore. Porque históricamente no se le ha tenido mucho aprecio en el festival. Las candidaturas de 2008 y 2009 eran claras finalistas (la primera con un mejor directo, claro). 2017 y 2018 merecían la clasificación, siempre que no le hubiesen preparado esa puesta en escena a “Apollo” y en otras ocasiones donde debieron quedar más arriba. Que se siga la estela iniciada con Luca Hanni y que les veamos pronto ganar.