Serbia amplía el plazo de recepción de canciones para su Pesma za Evroviziju 2024
Los nervios y la expectación crecen en Serbia ante la proximidad del Pesma za Evroviziju 2024, una preselección que en sus dos últimas ediciones ha recibido halagos de propios y ajenos. El 1 de agosto se abrió el plazo para recibir las canciones candidatas y hasta el 10 de noviembre los artistas podrán seguir mandando sus propuestas a través de la página web de la RTS.
El jefe de delegación, Uroš Marković, ha creído conveniente ampliar ligeramente el plazo para que la candidatura que represente a todo el país pueda ir gestándose poco a poco. Siguiendo la estela de Konstrakta y Luke Black, parece que la RTS quiere apostar por propuestas innovadoras y arriesgadas, que consigan dar un aire fresco a la industria musical serbia, y por un intérprete capaz de defender los colores del país balcánico en un escenario tan grande como el de Malmö.
Tanto nuevas promesas como artistas consagrados están invitados a unirse a esta fiesta de la música serbia, que tiene el foco puesto en conseguir una canción que vuelva a dar un excelente resultado a la república exyugoslava.
Con una victoria en su debut para Marija Šerifović en 2007, una medalla de bronce para Željko Joksimović en 2012 y un 5º puesto para Konstrakta en 2022, Serbia es el país balcánico con más glorias en su trayectoria eurovisiva contemporánea. En Liverpool, el país volvió a pasar de nuevo a la final con Luke Black y Samo mi se spava, si bien ocupó el 24º y antepenúltimo lugar en la gran gala del sábado, terminando en 23ª posición en las clasificaciones separadas de jurado y televoto. Sus mayores apoyos en el público vinieron de Croacia, con 7 puntos, y Eslovenia, con 6 puntos, mientras que en el jurado sus principales valedores fueron Portugal y Croacia, con 4 puntos cada uno.
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