En las décadas de los ’80 y ’90, Irlanda y el Reino Unido conseguían éxitos constantes en el concurso. No había explicaciones políticas para ello, aunque sí parece evidente que la “regla del idioma” jugaba claramente a su favor, ya que durante ese periodo eran los únicos países que podían utilizar el inglés, junto con Malta.

Hasta que en 1999 se volvió a permitir cantar a los países en cualquier lengua, Irlanda había conseguido ganar el Festival en 6 ocasiones a lo largo de los años ’80 y ’90, e incluso llegó a ocupar el “Top 3” en otras 3 ocasiones.

Por su parte, el Reino Unido consiguió 2 victorias en esta etapa, y en 8 ocasiones estuvo dentro del “Top 3”.

La ventaja que tenían estos dos países era evidente, al ser los únicos autorizados a cantar en inglés hasta la vuelta de Malta en 1991.

La eliminación en 1999 de la regla del idioma acabó tajantemente con el dominio en Eurovision de los países angloparlantes. Ninguno de estos países ha conseguido clasificarse entre los 5 primeros desde entonces (excepto el 3º puesto del Reino Unido en 2002).

Además, la canción de Serbia en 2007 obtuvo la Victoria sin una sola palabra cantada en inglés.

Los nuevos líderes del concurso parecen ser ahora Rusia y Ucrania. Con el creciente número de incorporaciones de países de la antigua Unión Soviética, su clasificación ha subido como la espuma. La victoria de Rusia viene precedida de un 3º puesto en 2007 y un 2º en 2006 (también con Dima Bilan). Ucrania ha finalizado 2ª dos años consecutivos. Muchos fans renombran el país como “UK-raine”, recordando que antiguamente el Reino Unido era el eterno segundón del Festival.

A pesar de ganar el Festival de Eurovision con clara ventaja sobre Ucrania y Grecia, las mayores puntuaciones de Rusia han venido de 6 países de la antigua Unión Soviética y de un país cuya población contiene cerca del 10% de inmigrantes rusos.

El Festival de Eurovision es la historia de 53 años de desarrollo y evolución. En ocasiones, se llega a un punto crítico en el que ha sido necesario llevar a cabo algún cambio en el reglamento, como la regla del idioma, la introducción de una semifinal en 2004 o dos en 2008 para permitir la entrada de nuevos países en concurso.

Poco tiene que ver el formato del programa de Eurovisión actual con el que era en los años ’60 o ’70, aunque el espíritu de fondo del evento permanece intacto.