Raúl, que participó en 2000 en la preselección española para Eurovisión con Sueño su boca, asegura en una entrevista que ha concedido a nuestros compañeros de oikotimes.com que tiene sentimientos encontrados cuando le preguntan sobre si participaría de nuevo en una preselección para el festival europeo.

“Por una parte, me encantaría participar de nuevo. Es una experiencia fantástica que no he hecho realidad del todo, pero ahora está por encima de mis planes musicales. Eurovisión ha de servir para crear nuevos artistas, debe ser una oportunidad para nuevos talentos, otros grupos o solistas que puedan dar una imagen nueva al panorama musical español. He ahí mi duda, si yo estoy fuera ya de esa órbita. Es lógico que en un festival de estas características, con altas expectativas, la gente sea nueva”.

Raúl critica el proceso de selección a través de MySpace. “Es un error que un artista y una canción se elijan de esta forma”, señala y añade: “No es el mejor camino para elegir a alguien para Eurovisión”. En su opinión, es positivo que el público tenga derecho a opinar, pero no que tenga el 100% de responsabilidad sobre el artista, ya que “mucha gente no valora Eurovisión, no le da la importancia que tiene y muchos votan no siendo lo suficientemente responsables y serios para un concurso así”.

El vitoriano, declarado eurofan, destaca la actuación de Anabel Conde en 1995, logrando la segunda posición con una “fantástica” voz, y, diplomático, dice que cualquier artista que llegó a la final de Salvemos Eurovisión podría haber hecho un buen trabajo en Eurovisión. “Chikilicuatre fue un show y últimamente Eurovision está siendo más un show”. La fórmula para Raúl: “Una término medio entre música y show”.