La PrePartyES hace historia y reúne en Madrid a los favoritos de Eurovisión 2023 en un concierto inolvidable
Cuando no habían pasado ni 24 horas de la noche anterior, se “subió el telón” para comenzar el segundo concierto de la PrePartyES 2023. ¡Y qué concierto! Lo que pasó anoche en La Riviera se recordará en unos años como parte viva de la historia del festival de Eurovisión. Ya no solo por los 28 artistas internacionales que actuaron en La Riviera, sino por la cantidad de invitados y sorpresas que se fueron dando en las cuatro horas que duró el show.
Álvaro de las Heras, Óscar Gil y Laura Guillot
Antes de comenzar la crónica de lo que pasó en el escenario madrileño, dar una mención especial al equipo de diseño, que si todos los años bordan el trabajo, este han logrado crear postales y una imagen de la fiesta a la altura (por no decir superior) del propio festival. Las postales de cada país, los vídeos, las escenografías… Un diez.
Como el 10 que se merece la apertura de este segundo concierto de la PrePartyES. Ruslana y Surie, Ucrania y Reino Unido, ganadores y organizadores, juntas en el escenario para interpretar Love shine a light, la canción de Katrina and The Waves con la que el Reino Unido ganó el festival en 1997. Un homenaje y un canto a la paz, cuando se cumple más de un año desde que Ucrania se encuentra sumida en una invasión ilegal por parte de Rusia.
Y tras la emoción del momento, comenzaba la fiesta. Si ayer se encargaba de cerrar el concierto, esta vez lo abría. La flamante representante española en Eurovisión 2023, Blanca Paloma, interpretó esta vez su EaEa sólo con una guitarra. En esta segunda ocasión no hubo baile, sólo magia.
El belga Gustaph, con Because of You; Piqued Jacks, desde San Marino, con Like An Animal, y los irlandeses Wild Youth, con We are one, fueron las primeras delegaciones internacionales en actuar tras Blanca Paloma.
Poli Genova nos llevó a Eurovisión 2011 y 2016 con su Na Inat y su If love was a crime, una de las canciones más coreadas de la noche. Desde Polonia, Blanka, con su Solo, abrió el segundo bloque de delegaciones, que continuó con Remo Forrer, de Suiza, Let 3, de Croacia, con una “sorpresita” muy especial en su vestuario, y Monika Linkyte, de Lituania, que interpretó sus dos temas eurovisivos.
Pasaban unos minutos de las once de la noche cuando ocurrió una de las sorpresas más inesperadas. Tras vivir una de las ediciones más difíciles del festival (versión junior) por culpa de la pandemia y haber participado con un vídeo y ver desde España el recuento de votos, Soleá pudo, por fin, recibir ese reconocimiento que no tuvo en 2020 cuando logró la medalla de bronce en Eurovisión Junior. Pero eso no fue todo, porque, además de su Pa’lante, nos regaló una actuación muy especial en forma de homenaje a Remedios Amaya. Quién maneja mi barca sonó en La Riviera con la gracia de la pequeña y fue un reconocimiento muy bonito a una de las grandes cantantes de flamenco de nuestro país.
Sudden Lights, desde Letonia, con Aija; los malteses The Busker, con Dance; Brunette, desde Armenia, con Future Love, y Vesna, desde Chequia, con My sister’s Crown, fueron las siguientes delegaciones en actuar.
Una de las presentadoras de la noche se subió después al escenario para interpretar dos éxitos británicos de la última etapa en el festival. Comenzó con el Space man de Sam Ryder para continuar con el suyo propio, Storm, con el que, a pesar de quedarse en la posición 24 en Eurovisión 2018, anoche demostró que merecía mucho más.
La estonia Alika, con Bridges; los eslovenos Joker Out; los alemanes Lord of the lost (a través de un vídeo por la imposibilidad de acudir a Madrid), y los australianos Voyager fueron los siguientes.
Justo después fue el momento de otro de los homenajes de la noche. Hace 60 años que comenzó en el mundo de la música y en los últimos tiempos se ha ganado todavía más el cariño del público gracias a sus vídeos virales a través de las redes sociales. 52 años después de su participación en Eurovisión, Karina recibió en La Riviera un aplauso cerrado de parte del público de ayer y de hoy. El baúl de los recuerdos y En un mundo nuevo fueron las dos canciones elegidas para sellar este homenaje, que también contó con un vídeo con el que ella misma se emocionó muchísimo.
Tras la nostalgia, volvió el año 2023 a la sala con el serbio, Luke Black; el danés, Reiley, y la francesa, La Zarra. Poderío, presencia escénica y muchas tablas sobre el escenario esta última.
D’Nash se unía al completo por primera vez en un concierto desde su separación. Basty, Javi, Mikel y Ony recordaron su I love you mi vida, pero también se atrevieron con otro de sus singles, Capaz de todo. Si el de Karina fue un homenaje al pasado, este fue un reconocimiento a una nueva etapa en el festival y a una de las canciones más petardas de los últimos 20 años.
Alessandra, con su viral Queen of kings; Mia & Dion, desde Países Bajos, con Burning Daylight, y Mimicat, desde Portugal, con Ai coração, continuaron con la noche.
La ganadora de Eurovisión 2004, Ruslana, apareció en el escenario para desatar las pasiones de los allí presentes con Dance with the wolves y su mítico Wild Dance. Por un momento, fue como volver a aquel festival en el que la ucraniana se hizo con el micrófono de cristal.
Encaminando la recta final, los siguientes en actuar fueron Iru, desde Georgia; Pasha Parfeni, desde Moldavia, y Mae Muller, desde el Reino Unido.
De Reino Unido a Serbia. Tras actuar por vídeo el año pasado debido a un imprevisto de último momento, Konstrakta cumplía su palabra y viajaba, por fin, hasta Madrid. Y madre mía lo que tenía preparado la representante serbia en 2022 para los eurofáns españoles. Dos canciones, 8 minutos de actuación, que, literalmente, echaron abajo todo el foso de la sala. Qué presencia, qué brutalidad, que inolvidable.
El subidón Konstrakta solo hacía entrever cómo sería el mejor final de una PrePartyES jamás visto hasta ahora. Las austriacas Teya & Salena, con Who the hell is Edgar?, el finés Käärijä, con Cha Cha Cha, y Loreen, con Tattoo y Euphoria, pusieron el broche de oro a esta edición de la fiesta eurovisiva madrileña. Y al César lo que es del César. Sin entrar en valoraciones de lo que ocurrirá en Liverpool, el magnetismo que tiene la sueca con el público es algo que solamente ella puede lograr. Ya lo hizo hace 11 años con la canción ganadora del festival en 2012 y, quién sabe, si volverá a conseguirlo esta vez.
Y así, en poco más de un día, se puso fin a otra edición histórica de la PrePartyES, una edición en la que los grandes favoritos de la demostraron el motivo y en la que las sorpresas y los reconocimientos hicieron temblar los cimientos de La Riviera. Una edición que vuelve a poner de relieve el enorme equipo de trabajo que forma esta fiesta, porque sin el esfuerzo, la dedicación y las horas de trabajo de todos ellos y ellas sería imposible conseguir realizar un concierto de estas dimensiones, tan cuidado y tan especial.
Conversación
La calidad vocal horrible, la canción sin sentido, la potencia vocal nula, hay algún que otro artista que se idolatra como en el fútbol, sin ser objetivo y la hostia que se va a marcar en más de uno os va a doler
Sin desmerecer a nadie; podrá haber favoritos/favoritas y entiendo que la preparty no es Eurovision, el sonido no es como allí y tal, pero… Blanca Paloma se los come a todos. Y todos es TODOS. Hasta Loreen. Dicho queda.
Francamente, viendo todos los directos, Blanca Paloma es superior a todos los participantes de este año, incluida Loreen, que en directo falla algo, los gustos por las canciones cambia la clasificación, pero en directo y espero que puesta en escena no hay nadie mejor que Blanca Paloma por lo visto hasta ahora.