La televisión pública polaca (TVP) y el Ministerio de Cultura de dicho país han pedido a la UER que retome las conversaciones con Ucrania de cara a la organización de la próxima edición del festival, después de que el organismo europeo decidiera entablar relación con la BBC para proponerle que se encargara de este cometido, habiendo mostrado ya su interés diferentes ciudades del Reino Unido.

A través de un comunicado conjunto, el Ministro de Cultura y Patrimonio Nacional de la República de Polonia y el Consejo de Administración de Telewizja Polska lamentan que “la Unión Europea de Radiodifusión haya privado arbitrariamente a la emisora ​​pública ucraniana UA:PBC del derecho a organizar el Festival de la Canción de Eurovisión en 2023”, así como “el inicio de conversaciones sobre la organización del evento con la BBC británica”. “Les aseguramos nuestro continuo apoyo a la emisora ​​pública ucraniana en la búsqueda de dicho modelo organizativo para el certamen del próximo año, que contará con la mayor participación posible de artistas y productores ucranianos, así como de audiencias de ese país”, constatan.

La TVP es la primera emisora ​​que avala públicamente los llamamientos de Ucrania para mantener conversaciones adicionales con la UER, quien “con profundo pesar”, concluyó que “dadas las circunstancias actuales, las garantías operativas y de seguridad requeridas para que un organismo de radiodifusión albergue, organice y produzca el Festival de la Canción de Eurovisión bajo las Reglas del CES, no pueden ser cumplidas por la UA:PBC”.

El interés de la TVP es obvio. Y es que antes del anuncio de la UER, una solución comúnmente especulada para que Ucrania fuera la anfitriona era una producción conjunta con la vecina Polonia. La TVP había presentado su nombre para ofrecer ayuda con las tareas de alojamiento en este contexto. “Polonia siempre está dispuesta a ayudar”, había afirmado Jacek Kurski, presidente de la televisión pública.