Nuevo sistema de votación en el Melodifestivalen que otorga más poder al público
El sistema de votación de Melodifestivalen de Suecia ha sido un tanto controvertido en los últimos años, con afirmaciones de que el voto del jurado tiene demasiado poder. Tras analizar lo suceddo en las dos últimas ediciones y desde que se introdujera la App, el canal sueco ha decido que el público tenía razón en sus protestas y cambiar el sistema de votos, dando «más poder al público en el resultado», en palabras de Björkman.
Desde 1999 el jurado internacional ha otorgado puntos a siete canciones del total que hubiese en la final (en los últomos años de entre 12 canciones finalistas), repartiendo 12, 10, 8, 6, 4, 2 y 1 punto. El resto de temas finalistas no recibe ningún punto, es decir, las canciones comprendidas del octavo al duodécimo puesto recibiría la msima puntuación, cero. Independientemente de la calidad. Por lo que una canción que podría ser popular y favorita para el televoto pero menos valorada entre los jurados era claramente castigada con menos puntos y dejaba de optar a los primeros puestos.
Tras dicho análisis la SVT ha encontrado una solución: Ampliar el rango de canciones que califican los jurados. A partir de ahora, valorarán a diez de los doce finalistas, otorgando 12, 10, 8, 7, 6, 5, 4, 3, 2 y 1 puntos, como en Eurovisión. Las dos canciones menos populares en la lista de cada miembro del jurado recibirán cero puntos. Como los puntos Melodifestivalen se convierten a un porcentaje, esto quiere decir que el porcentaje total del peso que tiene el jurado en la votación se reparte entre más canciones por lo que tiene menos peso. Jurado y público repartirán ahora un total de 638 puntos a partes iguales, por lo que el público crece en puntos y se equipara en porcentaje.
La renovación del sistema de puntuación en el Melodifestivalen 2018 pretende evirar las quejas que huvbieron en el pasado más reciente. En la último edición, en 2017, el ganador del televoto fue Nano con Hold On, seguido de cerca por Wiktoria con As I Lay Me Down y Robin Bengtsson, que fue finalmente el gandor, fue tercero para el televoto. Sin embargo, el jurado internacional, que había valorado mucho mejor a Robin que a Nano y Wiktoria decidieron que I can't go on fuera la representante sueca en Kiev. En declaraciones al periódico Aftonbladet, Christer Björkman aclara que el cambio «no está relacionado con esa crítica sobre la pasada edición, en absoluto. El cambio viene porque es saludable y lógico, hay que renovarse y buscar lo mejor para el concurso. Igualdad y, además, dar a la gente más poder sobre el resultado final».
Unido a todo esto, los seguidores suecos han estado mucho más implicados en los resultados y votaciones de la preselección desde que se introdujera la votación a través de la App en la edición de 2015, llegando a multiplicar el número de votos año a año. El 10 de marzo, la controvertidas votaciones suecas, posiblemente, pasen a la historia en un resultado más justo para los millones de votantes suecos.
Conversación
La verdad es que así de primeras, y sin analizar algún ejemplo, yo diría que se puede agravar el problema.Los seis primeros del jurado van a recibir 6 puntos más, mientras que los seis últimos van a recibir nueve más. Por lo general suele haber más consenso en la zona alta de las puntuaciones y menos según se va bajando, por tanto, temo que las favoritas del jurado se refuercen y las menos favoritas se distancien aún más.Sin embargo, el problema no está en el jurado, está en el televoto. Solo hay que ver los resultados del año pasado. En los jurados la diferencia entre el primero y el último fue de 95 puntos, mientras que en el televoto fue de 27 puntos. Es decir, el televoto no sirvió para discriminar, para diferenciar las preferencias. Es lo mismo que ya analicé en el blog sobre el JESC 2017 y el voto internacional. Habrá que analizarlo en profundidad.
Yo quitaba el jurado directamente, las semifinales son 100% público, pues que la final sea igual, así el representante será el que más le guste a la gente.
Lo que deberían hacer, en mi opinión, es eliminar la batata de app, que es lo que hace que las votaciones en el público estén tan igualadas y que al final sea el jurado el que decida prácticamente el ganador salvo que aquí también estén muy igualados. Llevan 2 años así en la final y hay tantos votos por ser gratis que la diferencia entre los finalistas en el televoto es ínfima...