Inmersa en plena preparación de su candidatura para Düsseldorf, con la grabación este fin de semana del videoclip de Que me quiten lo bailao en Sitges con el carnaval de fondo, la primera gallega que representa a España en el Festival de Eurovisión, Lucía Pérez, está convencida de que hará un gran papel en Eurovisión.

La vitalidad que derrocha sobre un escenario y la positividad y el optimismo que desprende el tema con el que acude a la cita europea son las grandes bazas de la cantante, que ha anunciado que quiere lucir moda gallega sobre el escenario del Sprit Arena y que antes de su cita de mayo hará promoción por Londres, Alemania y Suiza. Eurovision-spain.com ha compartido unos minutos con la artista gallega.

EUROVISION-SPAIN: Lucía, ¿en algún momento te viste favorita para ganar Destino Eurovisión?

LUCÍA PÉREZ: Sabía que tenía el apoyo de mucha gente, pero para mí fue una sorpresa salir elegida por el público, sobre todo la primera vez. Luego, a partir de ahí, el apoyo fue creciendo. Estoy muy contenta y agradecida por ello, no sólo por el apoyo gallego, sino por el del resto de España, ya que un 68 por ciento de los votos son muchos votos para proceder sólo de Galicia.

E-S: Una de tus primeras declaraciones al salir vencedora fue que ibas a colocar a España en la posición que se merecía, ¿cómo lo vas a hacer?

L.P.: Con la vitalidad que tengo en el escenario. Ahí es donde más cómoda me encuentro y además, la canción que me toca defender es muy positiva, optimista y transmite alegría. Esos son factores muy positivos para lograr una buena posición, o al menos dar una buena imagen de España.

E-S: Sin embargo, José Luis Uribarri ha dicho que este año volverá a ser un año en blanco para España, e incluso muchos fans se han atrevido a decir que con una canción así haremos el ridículo…

L.P.: Ridículo, ninguno. Hay que tener en cuenta las circunstancias en las que sonó Que me quiten lo bailao, con sólo una semana para preparación, que casi ni me sabía la letra. No era una situación idónea para que las cosas salieran lo mejor posibles. Ahora tenemos mucho trabajo por delante para preparar la producción, para mejorarla, y para nada será un año en blanco.

E-S: ¿Qué se necesita para ganar Eurovisión?

L.P.: Esa fórmula nadie la tiene. Lo que menos te esperas que vaya a ganar, luego triunfa. Es algo que uno tiene que vivir allí, en el festival.

L.P.: Hace tiempo que no va por España una chica joven que no es conocida y que está luchando muy duro. Mis fuertes son la vitalidad que tengo y puedo transmitir en el escenario y lo mucho que puedo crecerme allí.

E-S: ¿Desde que edad empezaste a cantar?

L.P.: Mi madre me decía que casi no hablaba y ya tarareaba algo.Empecé a cantar muy pequeña, en la iglesia, en las fiestas del pueblo, y ya con siete años empecé a ir a concursos infantiles, de karaoke y estas cosas. Con 17 años grabé mi primer disco, fue un regalo de mis padres, salió muy bien, y a partir de ahí me dí cuenta de que ésta era mi profesión. Por eso luché mucho. Me acuerdo de estar cantando en las fiestas de Lugo, pero también en unas campas donde tenía a diez personas delante. Esas experiencias vividas no tan buenas te hacen valorar mucho el momento donde estás.

E-S: ¿Qué te dice tu familia?

L.P.: Que aproveche la experiencia que he soñado desde niña. Que no cambie nunca, y que siga como soy, que con trabajo y esfuerzo se consigue todo.

E-S: ¿Cómo te vas a preparar hasta mayo?

L.P: Trabajaré codo a codo con mi productor, Chema Purón. Coincidimos mucho y he aprendido mucho de él. Para sacarle partido a la candidatura incluso él me conoce mejor que yo misma, y me echará una gran mano en todo esto.

E-S: ¿Qué implicará llevar Que me quiten lo bailao a tu terreno?

L.P.: Aún no hay nada seguro. El toque folk étnico es sólo una opción entre las muchas que se barajan. Al final, cuando llevas años de carrera profesional, lo más importante es la personalidad. El otro día canté Suspiros de España, que es una copla, y la gente me decía que se veía que era yo. [comillas]Yo tengo mi personalidad y eso es lo que imperará y lo que haré notar[/comillas]. Haré mía la canción, y sacaré mis cosas positivas, mi personalidad a través de la voz.

E-S: Lucía, eres muy conocida en Galicia. Si Rosa, que acudió a Eurovisión en 2002, era Rosa de España, ¿tú te consideras Lucía de Galicia?

L.P.: Más que Lucía de Galicia soy Lucía de O Incio, mi pueblo de Lugo. Pero sí, a partir de ahora, quizá sí.

E-S: ¿Temes algo en el festival de Eurovisión?

L.P.: No, para nada. Estoy segura de que voy a hacer un buen papel y de que lo importante es eso. Luego quedar más arriba o más abajo no se sabe de lo que depende y lo que es importante es que después de Eurovisión viene el verano y después el invierno. Nada se acaba después del festival. Seguiré trabajando porque esto es un gran impulso y lo tengo que aprovechar.

E-S: ¿Qué tipo de música sueles escuchar?

L.P.: Escucho de todo. Me encanta Luz Casal, Amaral, Joaquín Sabina, M-Clan, y los gallegos Luar Na Lubre.

E-S: ¿Cuál sería tu canción ideal para Eurovisión si pudieras elegir una?

L.P.: Iría con un tema que cuando lo escuches te de subidón, que transmita alegría como éste, donde pueda lucir la voz e interpretar. A nivel de música instrumental, me gustan muchos los ritmos fuertes, con percusión, ritmos folk, y sobre todo, con una canción donde yo pudiera demostrar mi capacidad de interpretación, no sólo amor o desamor sino alegría, optimismo.

E-S: Durante toda la preselección se especuló sobre la posibilidad de que apareciera algún joker, ¿crees que hubiera sido justo?

L.P.: No. Ni yo, ni ninguno de los participantes pensábamos que fuera justo después del trabajo que nos supuso llegar allí. Ahora bien, sí pensábamos que fuera a pasar. En lo que firmamos nos decían que en cualquier momento podía aparecer la figura del joker. Éramos conscientes de ello, pero ya en la penúltima gala tuvimos más alivio cuando no se veía mucho movimiento sobre que pudiera aparecer. Fue un alivio tanto para mí como para el resto de finalistas.

E-S: ¿Qué te parecieron tus rivales, Auryn y Melissa?

L.P.: Son muy buenos. Melissa tiene una voz totalmente diferente a la mía, fuerte, y una imagen estupenda. Los chicos eran otro estilo. Demostraron mucha profesionalidad y estaban ahí por algo. Y la verdad que eran encantadores, lo pasamos muy bien. Los quiero mucho a todos.

E-S: En la final coincidiste con Blue, que será uno de tus rivales directos en Düsseldorf. ¿Qué te parecen?

L.P.: Muy buenos. Tenemos muy buena competencia este año.

E-S: En este tiempo previo a Eurovisión, ¿estás nerviosa?

L.P.: Miedo ninguno, responsabilidad mucha. La tengo que tener siempre. Me quedan muchos meses de trabajo. Y voy a intentar aprovecharlo todo.

E-S: ¿Qué anécdota nos puedes contar de tus años de trayectoria profesional?

L.P.: Tengo una anécdota preciosa. Cuando fui al Festival de Viña del Mar, aprovechamos que estábamos allí para cantar en directo por diferentes radios. Un día se hizo una reunión con gente que me había escuchado y me vino una señora emocionadísima diciendo que me traía un regalo de su marido que estaba en la cárcel, y que ellos se conectaban y se relacionaban a través de mis canciones que escuchaban en esa radio. Era un cuadro donde había dibujado todo lo que sentía.

E-S: ¿Aprovecharás esa experiencia previa en festivales en Eurovisión?

L.P.: Me puede servir de mucho porque es una experiencia muy positiva. Viña del Mar es un festival retransmitido por muchas televisiones, que no sólo dura un día, con la cobertura de muchos medios de comunicación. Esa experiencia que viví puede ser muy positiva para lo que yo vaya a vivir en Eurovisión.