El Melodifestivalen sigue arrasando en Suecia. Después de las estratosféricas audiencias de las seis galas, con un share medio del 73 %, ahora el éxito se ve reflejado en las listas de ventas. Tusse, que debutó con Voices en un meritorio octavo puesto hace tres semanas, ya ha conseguido subir hasta el número 1. Y no es el único: siete de las canciones del top ten son propuestas del Melodifestivalen y 25 de las 28 concursantes se han hecho un hueco entre las 100 primeras.

El primer puesto de Tusse no sorprende, después de haber batido el récord de votos en la historia del festival sueco (con casi 3 millones) y un pleno de 96 puntos de 96 posibles. Sí puede resultar más sorprendente el éxito de Clara Klingenström: a pesar de no partir entre las favoritas, acabó quinta en la final y actualmente su Behöver inte dig idag ocupa el tercer lugar en la lista de éxitos, por delante del Every Minute del eurovisivo Eric Saade (cuarto). Les siguen de cerca las canciones de Dotter (6), Danny Saucedo (7), Álvaro Esterlla (8), The Mamas (9), Klara Hammarström (10) y Anton Ewald (11).

Al examinar las cien canciones de la lista de éxitos sueca Sverigetopplistan encontramos hasta 25 de las 28 canciones que han concursado en el Melodifestivalen 2021. También hay temas de antiguos concursantes suecos en Eurovisión e incluso vemos Arcade, la canción ganadora de Eurovisión 2019, en el puesto 54. De hecho, Duncan Laurence está viviendo ahora su momento más dulce y está teniendo un éxito arrollador, con Arcade escalando posiciones en multitud de países hasta convertirse en uno de los temas más escuchados a nivel mundial.

UN ÉXITO MUSICIAL CON UNA HISTORIA DE SUPERACIÓN DETRÁS

A pesar de los excelentes datos de ventas y audiencias, el éxito del Melodifestivalen va mucho más allá. La mayoría de los periódicos de tirada nacional se han hecho eco del resultado del festival y han recogido la historia de Tusse. El joven cantante, cuyo nombre real es Tousin Chiza, es originario de la República Democrática del Congo y vivió varios años con su tía (es huérfano) en un campo de refugiados de Uganda. En 2009 consiguió llegar a Suecia gracias a un acuerdo de aceptación de refugiados que tiene el país escandinavo y actualmente reside en el pequeño pueblo de Kullsbjörken con una familia de acogida.

A pesar de las dificultades iniciales, siempre luchó por cumplir su sueño de convertirse en cantante y triunfar de la música y en 2019 se presentó a la versión sueca de Idol, que terminó ganando. Cuando se presentó al Melodifestivalen 2021, partía como uno de los máximos favoritos desde el principio y el día de la final las casas de apuestas reflejaban un apoyo masivo. Su fama sigue traspasando fronteras e incluso las Naciones Unidas le dedicaron un tuit en su cuenta oficial de Twitter, mándandole todo su apoyo para Eurovisión.

Lo cierto es que Tusse ha conseguido ganarse la simpatía de toda Suecia no solo con su talento, sino también gracias a su trayectoria vital y a su naturalidad. Por ejemplo, al preguntarle cuáles eran sus planes tras ganar el Melodifestivalen, el joven contestó que “el lunes tenía que entregar un trabajo para su clase de Biología” y llevó el trofeo a clase para celebrar su victoria con todos sus compañeros.