Poco después de una semana del triunfo de Conchita Wurst en Copenhague, la Unión Europea de Radiodifusión y la cadena pública de Austria, ORF, no han esperado para poner en marcha el protocolo de preparación para el próximo festival, que tendrá lugar en este país centroeuropeo. La red europea y el canal se reunieron ayer en Viena, en lo que ha sido la primera toma de contacto para comenzar los preparativos.

Jon Ola Sand y Sietse Bakker, ejecutivos de la UER, se han reunido así con la ejecutiva de la corporación pública del país, compuesta por Alexander Wrabetz (director general), Richard Grasl (director comercial), Kathrin Zechner (director de televisión) y Michael Götzhaber (director técnico), en la sede de la ORF.

La cadena quiso invitar a la red para comenzar a trabajar, aunque no haya sido una reunión de toma de decisiones. La ejecutiva europea apenas ha dado las principales directrices de trabajo. Entre ellas, los requisitos mínimos del lugar donde se vaya a realizar el festival: que esté disponible seis semanas antes de la emisión de las galas, para llevar a cabo las comprobaciones y ensayos técnicos, y que dicho complejo no sea abierto ni tenga accesos de luz natural.

Acerca de la semana en la que se desarrolle la 60ª edición del festival, la ORF ha puesto una fecha límite para tomar una decisión del lugar y, por consiguiente, de los días de emisión. Será en pleno verano, como máximo “en dos meses”, según el canal, cuando se cierre esta cuestión. Confirmando o modificando así las fechas provisionales, fijadas en los días 12, 14 y 16 de mayo de 2015.

Tras la reunión, Jon Ola Sand, supervisor ejecutivo de la red, ha agradecido “la invitación a esta primera reunión, lo que demuestra el compromiso de la ORF de un exitoso Festival de Eurovisión. La base del éxito es un temprano comienzo” . Por su parte, desde el otro frente, el director general de la corporación austríaca, Alexander Wrabetz, ha añadido que “es importante no perder el tiempo para iniciar el trabajo”.

Acerca del desarrollo y la inversión de la producción, el dirigente ha explicado que están “muy motivados con la UER, un socio superior y profesional a nuestro lado”. Según Wrabetz, “un mega proyecto de esta magnitud sólo puede realizarse como una cooperación pan-austríaca entre la ORF, el Estado, las administraciones municipales y los socios privados”, refieriéndose a las marcas patrocinadoras.