La televisión pública sueca ya está trabajando en Eurovisión 2024 y, por supuesto, el Melodifestivalen, su famosísima preselección para el festival que afronta la mayor reestructuración de su formato de los últimos 22 años. Después de varias ediciones con audiencias a la baja, aún siendo espectaculares, y numerosas voces que critican la pérdida de brillo en la joya de la corona de la SVT, la organización da un golpe de timón para modernizar el espectáculo.

Por una parte, el número de participantes aumenta de 28 a 30 y el número de semifinales sube de 4 y a 5. Por la otra, baja el número de concursantes en cada gala, de 7 a 6. Y todo esto a costa de la supresión de la repesca conocida como “andra chansen”. La sexta y última gala se mantendrá como hasta ahora con 12 finalistas.

Así, 6 candidaturas competirán en cada una de las 5 semifinales, las dos más votadas se clasificarán para la gran final, la tercera y la cuarta optarán a una nueva repesca, y las dos peor valoradas se quedarán fuera de juego. Inmediatamente después de la quinta gala, el programa tendrá una duración extra para el renovado “andra chansen”.

El público, de esta forma, podrá repescar a dos de las 10 propuestas clasificadas en tercera y cuarta posición. Los candidatos estarán en el estadio, pero a diferencia de los últimos años, no volverán a cantar sino que los espectadores podrán ver un pequeño recopilatorio de sus actuaciones.

En la final, todo sigue igual, pues los 12 afortunados se someterán al juicio de un jurado internacional y el televoto sueco. La SVT espera así aumentar la expectación y la emoción a lo largo de las seis semanas de concurso que en las más recientes ediciones decaía levemente en las galas intermedias. La convocatoria para el Melfest 2024 se abrirá el próximo 25 de agosto y estará activa hasta el 15 de septiembre.