Con la participación de Jessy Matador en Noruega, Francia cumplirá su 53 participación en Eurovisión. Ha cosechado cinco triunfos a lo largo de su historia: en 1958, 1960, 1962, 1969 y el último, en 1977 con Marie Myriam, que venció con la canción L`oiseau et l`enfant. Mucho ha llovido desde entonces, pero los datos están ahí, uno de los países fundadores de Eurovisión lleva 33 años que no logra la victoria.

Por eso, no es de extrañar que en los últimos años la televisión francesa haya apostado por elecciones internas, que han tenido como resultados una apuesta segura como la del año pasado con la gran Patricia Kaas, que obtuvo la octava posición.

Este año la apuesta francesa se llama Jessy Matador que cantará en Oslo, Allez! Ola! Olé!, la canción oficial del mundial de fútbol, que este año se celebra en Sudáfrica.

Jessy Matador nació en Kinshasa, capital de la República Democrática del Congo y comenzó su carrera como bailarín en 2001. Su concepto artístico es una mezcla de varios estilos inspirados en la famosa música africana que va desde el hip-hop, la música de Jamaica y el zouk, un estilo de música rítmica originado de las Antillas francesas.

Su debut lo realizó con el grupo Les Coeurs Brises con el que realizó un gira por Estados Unidos, Reino Unido, Canadá, Italia, etc. Posteriormente en 2005 creó su propio grupo, Le Selesao, compuesto por cinco miembros. Realizó diversos conciertos por todo el mundo.

En 2008 consiguió su primer gran éxito veraniego gracias a la canción Décalé Gwada, que fue incluida entre los diez mejores vídeos de África. Y ese éxito es el que desean los franceses en Eurovisión, aunque bien es cierto que lo que desea la televisión francesa es convertir Allez! Ola! Olé! en un hit en Francia y de paso levantar la ilusión nuevamente por Eurovisión en el país galo.