La participación de Israel en el festival podría llevar a Islandia a bajarse del tren eurovisivo este año. La televisión pública (RÚV) ha puesta sobre la mesa esta posibilidad a expensas de la decisión que adopte al respecto el ganador de su tradicional preselección, el Söngvakeppnin, que arranca el próximo 17 de febrero. Stefán Eiríksson, director general de la RÚV, ha confirmado en su aparición en Síðdegisútvárp que la emisora ​​ha transmitido a la UER esta posición a tenor de la preocupación social que detecta en la sociedad islandesa por este conflicto bélico entre Israel y Gaza.

Los propios aspirantes a representar a Islandia han trasladado esta sensibilidad. “Pretendemos participar sin ningún cambio pero no sabemos que nos depara el futuro”, afirma Eiríksson, de ahí que la RÚV haya decidido desligar su preselección del certamen eurovisivo a expensas del desarrollo de los acontecimientos. Una vez concluya la elección de su abanderado, decidirán juntos si compiten o no en Malmö. Es decir, habrá que esperar hasta mediados de marzo para que haya una resolución definitiva al respecto después de que la RÚV se haya visto sometida a fuertes presiones por parte de la Sociedad Islandesa de Autores y Compositores (ISAC) para pedir la retirada de Israel o negarse a participar.

Casi 10.000 islandeses, lo que representa alrededor del 2,5% de la población del país, firmaron una petición pidiendo la descalificación de la delegación hebrea. Bragi Valdimar Skúlason, presidente de la ISAC, cree que se trata de una “cuestión tremendamente compleja”: “Esta es una gran decisión y esperamos que RÚV cuide bien del ganador, sea quien sea, y apoye a la persona a tomar una decisión”. Pese a todo, el Söngvakeppnin 2024 calienta motores y las canciones y artistas que actuarán en el concurso se revelarán el próximo sábado.