La YLE ya ha dado información sobre cómo será su proceso de selección de canción para Eurovisión 2024 y, concretamente, ha anunciado que el plazo de recepción de candidaturas para el UMK 2024 estará abierto entre el 21 y el 24 de agosto. Y lo cierto es que los buenos resultados cosechados en los últimos años bien son motivo de orgullo para la cadena: éxito de audiencias en la preselección y en el festival, participación de canciones que han triunfado en reproducciones y a nivel comercial y, por supuesto, resultados más que notables en Eurovisión: tres pases seguidos a la final, destacando el sexto puesto de Blind Chanel (cuartos en el televoto) y medalla de plata con Käärijä, que además arrasó entre los espectadores.

Precisamente la participación de Käärijä en el UMK y en Eurovisión ha sido un colapso para todo el país. Después de arrasar en la preselección, tanto en el jurado como en el televoto, se alzó como uno de los favoritos para conseguir el micrófono de cristal y toda Finlandia se volcó con él. Al final, el segundo puesto alcanzado en Liverpool, donde consiguió unos números de escándalo en el televoto, se ha celebrado a lo grande y la YLE incluso planea un concierto en el Helsinki Ice Hall el próximo sábado, día 20, que podrá verse online.

Parte de este éxito cosechado por Käärijä se tradujo, además, en unos datos de audiencia escandalosos. La primera semifinal, en la que participaba el país nórdico, fue seguida por 1,2 millones de personas. Esa cifra se duplicó en la final, alcanzando la impresionante cantidad de 2,8 millones de personas (en un país de 5,5 millones de habitantes). La cuota de audiencia fue del 85 %.

Käärijä ha reconocido que el segundo puesto tiene un sabor agridulce después de las expectativas depositadas en su candidatura, pero afirma que en cuestión de días solo quedará la alegría. Y motivos no le faltan: sus 526 puntos le valieron un meritorio segundo puesto, que supone la segunda mejor posición de Finlandia y la más alta para una canción en finés. Además, le queda el consuelo de haberse alzado como el favorito de los espectadores y de haber entrado por la puerta grande en el Olimpo de los ganadores del televoto.