Una vez finalizada la final de Eurovisión 2023, que se saldó con la victoria de Suecia, la UER ha publicado los resultados completos de la votación de las dos semifinales. Así, podemos ver que el ganador de la primera semifinal fue Finlandia, seguido de Suecia e Israel, mientras que en la segunda el primer puesto se lo llevó Australia. Los países que se quedaron a las puertas fueron Letonia en la primera semifinal e Islandia en la segunda.

PRIMERA SEMIFINAL

En la primera semifinal, Käärijä se impuso con claridad gracias a 177 puntos: todos los países le votaron (la cantidad más baja fue un 6 de Moldavia) y se llevó hasta siete doces, procedentes de Alemania, Letonia, Irlanda, Israel, Croacia, Suecia y Noruega. El podio lo completaron Suecia (135 puntos, con doces de Malta y Países Bajos) e Israel (127 puntos y la máxima puntuación de Moldavia, Chequia y Azerbaiyán).  Les siguieron Chequia, Moldavia, Noruega (todos ellos con más de 100 puntos), Suiza, Croacia y Portugal. El décimo puesto fue para Serbia, que con 37 puntos (incluyendo el 10 de su vecina Croacia) solo aventajó a los letones, undécimos a la postre, en 3 puntos.

Poca emoción en la parte baja de la tabla, pues ninguno de los países en los últimos cuatro puestos consiguió más de 10 puntos. Irlanda fue duodécima con 10 puntos, Países Bajos decimotercera con siete y Azerbaiyán decimocuarta con cuatro. El farolillo rojo se lo llevaron los chicos de The Busker, que se tuvieron que conformar con dos puntos de Israel y uno del resto del mundo. Fue una final muy polarizada: Finlandia, Suecia, Chequia y Moldavia recibieron puntos de todos los países, y Noruega y Suiza de todos menos del “Resto del mundo”. A Israel le falló solo Moldavia y Portugal fue votada por todos sus contrincantes menos Azerbaiyán y Letonia.

En cuanto a los doces, el podio monopolizó la mayoría de máximas puntuaciones, pero Chequia consiguió el de Finlandia, Croacia el de Serbia, Moldavia el de Portugal y el de Italia y Portugal el de Francia y el de Suiza. Noruega, sexta con 102 puntos, no tuvo ninguno, pero cosechó hasta seis dieces. El doce del resto del mundo fue para Israel.

SEGUNDA SEMIFINAL

Más abierta estuvo la segunda semifinal, que se saldó con la victoria de Australia gracias a 149 puntos y tres doces, procedentes de Albania, Estonia e Islandia. La medalla de plata se la llevaron las austriacas Teya y Salena (129 puntos y el doce de Australia), mientras que el podio lo cierra Polonia. A pesar de que no partía como una de las favoritas, obtuvo 124 puntos, incluyendo el doce de Estonia y el de Ucrania.

Les siguen, en orden, Lituania, Eslovenia, Armenia, Chipre, Bélgica, Albania y Estonia, que cerró la lista de los clasificados con 74 puntos, a mucha distancia de la islandesa Diljia (44 puntos). La georgiana Iru, que estaba en muchas quinielas para pasar a la final, se tuvo que conformar con el duodécimo puesto y 33 puntos. El trece fue para Grecia (14 puntos) y el catorce para Dinamarca (6 puntos, procedentes todos de Islandia). En la cola se produjo un inédito empate a cero puntos entre el rumano Theodor Andrei y los italianos Piqued Jacks, que representaban a San Marino.

Los doces estuvieron muy repartidos y casi todos los países se llevaron al menos uno. Solo dos países se llevaron tres doces: los ya mencionados Voyager y los Joker Out de Eslovenia, que fueron los más votados en España (y en Polonia y Rumanía). Lituania tuvo el doce de Reino Unido y de San Marino; Armenia el de Bélgica y el de Georgia; Chipre el de Grecia;  Bélgica el de Austria; y Albania el de Eslovenia. Incluso entre los no clasificados se quedó alguno: Islandia se llevó el de Dinamarca, Grecia el de Chipre y Georgia el de Armenia. El 12 del resto del mundo, en este caso fue para la familia albanesa.

ASÍ VOTÓ ESPAÑA

En el sorteo de semifinales, a España se le asignó la segunda, y el público español mostró su predilección por los chicos de Joker Out, que representaban a Eslovenia con la canción indie Carpe Diem. El diez fue para Armenia y el ocho para Bélgica. A los ganadores australianos, España les concedió siete puntos. El resto de países en el top ten del televoto español fueron Austria, Lituania, Polonia, Chipre, Albania y Estonia, por lo que coincidió perfectamente con los diez clasificados.

LAS RACHAS POSITIVAS…

Suecia sigue sin faltar a una final desde 2010 y Noruega desde 2016. Acumulan las dos mejores rachas de todos los países participantes, seguidos de Serbia, que se ha clasificado ininterrumpidamente desde 2018 y, sorprendentemente, de Suiza. El otrora semifinalista crónico encadena ya cuatro pases consecutivos, todo un récord para ellos. También van en la buena dirección Lituania, Bélgica o Moldavia (no se quedan fuera desde 2019) y dos delegaciones que han introducido cambios en su sistema de preselección y cuyos resultados son notorios: Finlandia y Portugal, que han pasado en las tres últimas ediciones y con resultados más que notables. Además, tanto Lituania como Portugal igualan su mejor racha y Finlandia la supera: nunca había pasado a la final tres veces consecutivas, con el mérito añadido de que en dos de ellas se alzó como el ganador del televoto: con Blind Chanel y con Käärijä

Vuelven a la gran final después de uno o dos descalabros países como Eslovenia, que ha apostado por una de sus bandas más famosas, Joker Out, y otras delegaciones como Israel o Chipre (ambos tropezaron el año pasado después de sendas rachas positivas). Destacable también el buen trabajo de Chequia, Estonia, Australia y Armenia, con dos pases consecutivos.

…Y LAS NEGATIVAS

En la otra cara de la moneda, hay países que no levantan cabeza o que se han apeado de la final después de varios pases consecutivos. Es paradigmático el caso de Georgia y Letonia. Ninguno de los dos se clasifica para la final desde 2016, lo que supone seis años seguidos. Todo un récord negativo en la historia del festival desde que hay semifinales, aunque conviene recordar que los Sudden Lights letones este año se han quedado a tres puntos del ansiado pase. Otros países que deben encarrilar su participación en Eurovisión son Irlanda y Dinamarca. Los primeros llevan cuatro años apeándose en semis, con críticas negativas a sus temas y al trabajo de la delegación y con el agravante de que ya no son el país con más victorias, pues comparten honor con Suecia. En cuanto a Dinamarca, desde que fueron anfitriones en 2014 solo han pasado a la final en dos ocasiones: en 2017 y en 2018 y nunca habían estado tres años seguidos sin clasificarse.

Islandia pincha por primera vez en cuatro años y Países Bajos rompe su racha de pases consecutivos (desde 2016). Azerbaiyán se apea en semis por segunda vez (solo en 2018 se había quedado fuera) y también Grecia, que había vuelto a ilusionar al eurofandom tras las buenas sensaciones entre 2019 y 2022, se hunde al fondo de la tabla de su semi. Otros países que parecen heridos de guerra son Rumanía (el pase de WRS es un espejismo ante el rosco que se ha llevado Theodor Andrei), San Marino (también con un cero) y Malta, que estrenó su marcador pero no pasó de los tres puntos.