A lo largo de los años, mucho se ha especulado sobre si TVE gestiona bien uno de sus productos estrella, el Festival de Eurovisión, o si realmente la cadena pública quiere o no ganarlo. Muchos son los artistas que, tras pasar por la superproducción europea, cuestionan determinados aspectos del proyecto eurovisivo de TVE.

La última en hacerlo ha sido Eva Santamaría, representante de España en el festival de Millstreet en 1993 con Hombres, que acudía este fin de semana como artista invitada al 22º Congreso de la Asociación de Eurovisivos de España (AEV), celebrado en San Sebastián.

Durante el congreso de AEV, Santamaría reveló lo que otros cantantes, como Soraya, ya hicieron o han dejado entrever. “No tuve ningún poder de decisión en nada, ni en la coreografía, ni en el vestuario, ni en la elección de bailarines o músicos, en nada… aunque para mí el hecho de ir a Eurovisión por aquel entonces, que era una auténtica desconocida, ya era como si me hubiera tocado la lotería”, dijo la cantante, que destacó que Hombres pasará a la historia del Festival de Eurovisión por ser la canción “que más ha destrozado una orquesta”.

Aunque defendió la labor realizada por el director de orquesta, el maestro Eduardo Leyva —“no pudo hacer más de lo que hizo”—, Santamaría sí criticó, por ejemplo, el hecho de que, en vez de bailarines, pudiera haber llevado músicos con instrumentos específicos para respetar de una forma más fiel la versión original de la canción, un tema innovador para la época que las semanas antes del festival gustaba bastante, y se perfilaba como uno de los favoritos de la edición.

“En los días previos de ensayos —recordó Santamaría— pude comprobar por las pantallas del recinto que mi canción gustaba bastante, y que iba segunda en una especie de apuestas que allí se hacían. Muy contenta al verlo, fui a contárselo al resto de la delegación. Y justo la noche antes del festival, miembros de la propia delegación española me dijeron que estuviera tranquila, que no tenía ninguna opción de ganar. Eso para cualquier artista que al día siguiente tiene que actuar en una final es muy cruel, por eso yo salí a cantar muy tranquila, sobre todo, por la gente, familia y amigos, que sabía que me estaban viendo”.

UNA CITA EUROVISIVA INELUDIBLE

Eva Santamaría ha sido la artista invitada de honor de la edición número 22 del Congreso AEV, que ha reunido en San Sebastián a cerca de un centenar de seguidores del festival de todos los puntos de la geografía española.

Un evento que se ha convertido ya en una cita eurovisiva anual ineludible donde se combina la parte más seria y organizativa de la asociación, con sus asambleas ordinarias y extraordinarias —en San Sebastián se celebraron elecciones donde se ha renovado durante otros dos años a la actual Junta Directiva, encabezada por el presidente, Juan Manuel López— con la parte más lúdica y de convivencia entre los socios donde diversión, turismo y cultura eurovisiva van de la mano en multitud de actividades que se desarrollan a lo largo de cuatro jornadas.

Entre esas actividades, fiestas temáticas en diferentes locales nocturnos de la ciudad, visionados de festivales, visitas turísticas y de invitados especiales, una cena de gala, reparto de bandas en las diferentes categorías de Miss AEV, distinción que este año ha recaído en Jorge de Ance, y lo que se ha convertido en uno de las actividades estrella, la votación de la ciudad que albergará el congreso al año siguiente. En esta ocasión, tras la eliminación de Alcorcón y Guadalajara en las primeras rondas de votación, los socios han decidido que sea Alicante frente a Torremolinos la ciudad encargada de organizar la edición número 23 del Congreso AEV.