Distancia física, mascarilla obligatoria en las zonas comunes (no así durante los espectáculos), mamparas, test obligatorios para acceder al recinto y unas estrictas medidas de seguridad han logrado que Eurovisión 2021 se convierta en un caso de éxito anticovid. Así lo confirman los datos desvelados por Fieldlab Events, organismo que ha supervisado los eventos masivos de prueba del gobierno neerlandés, que exponen que de las 29.875 personas que asistieron a los nueve espectáculos del certamen (seis ensayos, dos semifinales y la final), tan sólo 48 dieron positivo. Tal y como indican, existe un promedio de cinco positivos por gala, con una incidencia de 1,6 por cada 1.000 asistentes, por debajo de la que tenía el país en aquel momento, que llegaba ahsta los 4,9 por cada 1.000 habitantes.

En total, la organización permitió la entrada de 3.500 espectadores al Ahoy Arena para disfrutar de cada show y, aunque se les dejó no ponerse mascarilla ni guardar la distancia durante la gala, todos los asistentes debían realizarse una prueba rápida antes de entrar para detectar posibles infecciones. Todos y cada uno de los positivos no entraron al recinto y tuvieron que aislarse en sus residencias. Además, cabe recordar que el público tuvo que estar sentado para acotar así el movimiento y controlar posibles contactos; entró y salió por franjas horarias y  en cualquier desplazamiento dentro del recinto, tenía que ponerse mascarilla.

Desde Fieldlab también especifican que estas cifras se refieren únicamente al público, no contabilizan a los artistas, delegaciones o prensa, datos que, previsiblemente, desvelará la organización en las próximas semanas. Estos números son una excelente noticia para el posible regreso del ocio masivo no sólo en los Países Bajos, sino en todo el mundo, que, después de 15 meses de pandemia, enfrenta ahora una desescalada progresiva para evitar nuevos rebrotes y contagios por COVID-19.