Euroflashback 1961: Cuando España le cantó a Europa hace hoy 60 años «estando contigo me siento feliz»
Hace hoy 60 años, sin dignidad democrática, pero con el cable necesario para conectar con el resto de Europa, a la dictadura franquista se le ocurrió retomar relaciones con sus vecinos del continente, y Eurovisión fue una de las plataformas utilizadas para tal fin. Mientras en España explotaba el «baby boom», el llamado auge de los nacimientos, se quiso disimular la autarquía y abrirse al exterior recurriendo a un evento social y cultural como el Festival de la Canción, donde Conchita Bautista tuvo el honor de ejercer de abanderada en Cannes, la primera en la historia eurovisiva española, con aquel Estando Contigo, compuesto por Antonio Guijarro Campoy y Agusto Algueró, que sólo dos meses después popularizó Marisol para el resto de los días en su película Ha llegado un ángel.
La representante no llegó mediante el dedazo propio del régimen, sino que tuvo que pasar la criba de una preselección en los estudios de Radio Nacional de España en Barcelona, donde se impuso a Víctor Balaguer con Ba, Be, Bi, Bu, Ba, Ramón Calduch y su Eva María y Carita Morena, Jorge Miranda con Betsabé y Angelita Baidez con Tempranito. Una Operación Triunfo radiofónica en toda regla. Los 49 puntos de Bautista la coronaron frente a los 48 de Balaguer que tendría su oportunidad eurovisiva al año siguiente. Otra historia sería lo que aconteció en Francia.
La Costa Azul ya había acogido el festival en 1959, y 50 millones de europeos conectaron con el Palais des Festivals, donde se entregaban anualmente los famosos premios cinematográficos. Jacqueline Joubert también repitió como maestra de ceremonias. Finlandia y Yugoslavia se apuntaron al mismo carro que España para sumar un máximo de 16 países en competición, que también fijó desde ese año su día de celebración, el sábado.
Presentados los participantes, irrumpió la española con su poderío cañí y su aguda voz que se conformaron con un noveno puesto y 8 puntos procedentes de Francia y Noruega (2) y Mónaco, Países Bajos, Reino Unido y Suecia (1). No obstante su aparición le sirvió para recibir ofertas de la televisión belga, Radio Hamburgo, Radio Frankfurt y el Casino de Cassis francés a modo de vedette folclórica.
RTVE solo mandó para la ocasión a su comentarista, Federico Gallo, y al director de la orquesta, Rafael Ferrer, ya que Augusto Algueró se casaba por esas fechas con Carmen Sevilla, quien prestó el vestido a Conchita Bautista, una mantilla oscura que contrastaba con el traje claro y una bata de cola de raza. Las malas lenguas hablan de que Marisol había grabado previamente Estando Contigo por temas de rodaje y postproducción, y quizás aquella muchacha con aquellos ojazos y pelo rubio hubiera encandilado a los jurados.
Yugoslavia y Finlandia debutaron un puesto por encima y por debajo de España. La «Antigua República Federativa Socialista de» Yugoslavia llegó al festival con el beneplácito del Mariscal Tito, idénticas intenciones a las españolas, y la actuación de Ljiljana Petrovic, que recibió un punto más que nuestra Conchita, con la balada Neke davne zvezde del esloveno Josef Privsek. Finlandia fue décima con la poco comercial y algo desafinada Valoa ikkunassa de Laila Kinnunen.
Peor le fue a la sueca Lill-Babs con April April, cantada en el Melodifestivalen por Siw Malmkvist y Gunnar Wiklund. Un homenaje a la primavera, silbidos incluidos, que no pasó de la antepenúltima posición. En el 13 se quedó Alemania con Lale Andersen y su parecido con Marléne Dietrich. La calidad extrema de Einmalsehen wir uns wieder no fue bien valorada por los jurados de la época.
Francia se quedó al borde del podio en cuarta posición con el dandy de las cejas arqueadas Jean Paul Mauric y Printemps, avril carillonne en la que repetía constantemente Bing et bong, et bing, et bong a modo de pegadizo trabalenguas. Le adelantó Suiza con Franca di Rienzo y Nous aurons demain, un vals en francés que se llevó el bronce, con un encanto juvenil a juego con su traje en palabra de honor que mostraba sus hombros y falda en forma cancán.
Austria y Bélgica compartieron el farolillo rojo. El belga Bob Benny, sexto en Cannes 1959, se conformó aquí con un puntito para un chorro de voz quizá demasiado grandilocuente para este festival de música ligera. La noruega Nora Brockstedt también repetía experiencia eurovisiva, en su caso, por segundo año consecutivo cantando Sommer i Palma (Verano en Palma). «No entiendo tu lengua, es como la música, pero entiendo tu mirada», cantaba a su amante mallorquín.
Luxemburgo se hizo con su primera victoria con el actor, presentador y cantante francés Jean-Claude Pascal. Un galán de 34 años que enamoró con Nous les amoureaux (Nosotros los amantes), una balada romántica en la que habla sobre él mismo y otra persona, que se rumoreó que podría tratarse de otro hombre, a la que los demás intentan separar. «El cielo está con nosotros, los amantes» recoge la letra, toda una declaración de esperanza a pesar de las dificultades.
Previamente a su paso por Eurovisión fue diseñador de moda para Christian Dior y, después, participó en la película Las cuatro bodas de Marisol de 1967. También regresó al festival en 1981 con 54 años. Falleció en 1992. Al recibir el premio bromeó con la presentadora cogiéndola del hombro con tanta emoción que ella retiró amablemente la mano.
Los presuntos hermanos ingleses de The Allisons, sin ningún vínculo familiar, cantaron una pieza propia titulada Are You Sure, un pop rock de corte americano que les situó en segundo lugar, con 24 puntos, a siete de la triunfadora. El honor para los ingleses llegaría después ya que su canción fue lanzada como sencillo por el sello discográfico Fontana Records, alcanzando el número 1 en el semanario británico New Musical Express, y vendiendo más de un millón de copias.
Finalmente, Italia se adjudicó la quinta plaza con Al di lá de Betty Curtis, un resultado escaso para este himno que se llevó una de las grandes ovaciones de la noche. La cantante, a la que perdimos en 2006, salió a escena vestida de negro y con un collar de perlas negro encandilando con su actuación. La canción se tradujo a siete idiomas y fue versionada por artistas de la talla de los eurovisivos Camilo Felgen, Claudio Villa, Emilio Pericoli, Margot Eskens o Sandra Reemer.
Para entonces ya había jurado su cargo como presidente estadounidense el inmortal JFK con la frase No preguntes lo que el país puede hacer por ti sino lo que tú puedes hacer por tu país, mientras Luis Buñuel ganaba la Palma de Oro con Viridiana en la propia Cannes. El hombre realizaba su primer viaje al exterior, al espacio, en busca de nueva vida, merced a la figura del soviético Yuri Gagarin, que no Gagarina.
Aquí en España la despoblación rural provocó una emigración interior de unas 600.000 personas, principalmente andaluces que cogieron las maletas rumbo a Cataluña. Muchos más kilómetros hizo el millón de españoles desplazados a Francia, Bélgica, Alemania o Suiza, al tiempo que, desde Europa llegaban a nuestro territorio hasta 7,5 millones de visitantes gracias a la explosión turística, dejando para la historia los estereotipos de «las suecas» en las películas de la época.
En el papel couché destacó el divorcio de la mítica Marilyn Monroe del escritor Arthur Miller tras cinco años de matrimonio. Y en otro papel, el animado, en la revista Tiovivo apareció la prímera tira de un popular edificio, el 13 Rue del Percebé, que bien podría contar con figuras eurovisivas tirando de imaginación.
Una fecha a recordar, el 12 de marzo, en la que The Beatles ofreció en el su primer concierto en el Cavern Club de Liverpool rumbo a un desbordante éxito sin precedentes que se mantiene vivo en los vinilos y reproductores de hoy en día. Y, para redondear el capítulo de nacimientos musicales, otro grupo excelso, The Beach Boys, lanzaba su primer sencillo Surfin.
A la historia también pasarón StandBy Me de Ben E. King o Nat King Cole con Fly Me to the Moon, y Elvis Presley seguía cosechando números 1 con Are You Lonesome Tonight. Paul Anka nos atraía con Tonight My Love Tonight, y Roy Orbison nos ofrecía su particular Running Scared, nada que ver con la brillantina de la composición que llevó a Azerbaiyán a su discutido triunfo en 2011.
La música encontró otro descubrimiento, el playback, estrenado en un programa televisivo imborrable, Escala en Hi-Fi, dentro de una parrilla donde destacaban las marionetas de Herta Frankel o el debut de Adolfo Marsillach como autor de Silencio, se rueda. Desde Piedradura llegaron a TVE las aventuras de Los Picapiedra. El show de Dick van Dyke triunfaba en Estados Unidos popularizado por su aparicición en Mary Poppins.
Si deportivamente el Barça perdía en Berna, ante el Benfica, la primera ocasión de alzarse con la Copa de Europa (3-2); el brillo cinematográfico lo ostentaba West Side Story y sus diez Oscar de once nominaciones, así como películas como El Apartamento o Espartaco. También llenaron las salas El Cid de Charlton Heston y Sophia Loren o Desayuno con Diamantes de Audrey Hepburn. 101 dálmatas o Tu a Boston y Yo a California también llegaron a los cines de la mano de Disney. Y si, tristemente, perdíamos al músico Jesús Guridi y al actor Gary Cooper, llegaban a la vida personajes como Juan Echanove, Alfonso Arús, Isabel Gemio, Emma Ozores, Ramón García o Fernandisco.
Las radios españolas repetían en bucle a un dúo, El Dinámico, con exitazos como 15 años tiene mi amor y Quisiera ser. También sonaba una y otra vez Moliendo café de Lucho Gatica. Y, además de Conchita Bautista y Marisol, Los 5 Latinos versionaban Estando Contigo.
Conchita Bautista nos cantaría cuatro años después aquello de Qué bueno, qué bueno, pero el rosco que se llevó nos hizo sentir que Estando contigo se está mejor. Sobre todo, nosotros, los amantes de Eurovisión.
Conversación
@Galactico79, no creo que nos hayamos referido en buenos términos a Lukashenko en ningún artículo, solo hace falta leer los adjetivos, incluyendo los titulares.
Aquella Eurovision en blanco y negro tenía mucho encanto. Qué queda por decir de Estando Contigo. Pues muy poco, excepto recordar que es una delicia.
Dejando a un lado el tema político (que ya todos sabemos lo que es una dictadura), no hay duda de que fue la época grande de España en el Festival y nuestras candidaturas se mimaban, intentando encandilar a Europa. Ojalá algún día TVE volviera a apostar por hacernos oír en el resto del Continente
No me acordaba de que España había debutado en 1961 con la canción "Estando contigo" de Conchita Bautista. Muy buen artículo, muy ameno y muy entretenido de leer. A ver si TVE en un futuro no muy lejano, pone interés, esfuerzo y sobre todo recursos para mandar candidaturas competitivas al festival.
Me da curiosidad una cosa... en este artículo se refieren a Franco como lo que fue, un dictador, pero en esta misma semana, hablando del dictador de Bielorrusia, se refirieron a él como "dirigente", "presidente"... o sea que si es de derechas si es dictador, pero si es de izquierdas, presidente? Indistintamente de su espectro político, dictador es dictador y punto
Muy entretenido.Desde luego prefiero vivir ahora, tan pronto acabe la pandemia.He mirado por curiosidad einmal werden wir uns wiedersehen, por la comparación con la Dietrich, y no hay color, decir un texto y cargar cada silaba foneticamente de intención era especialidad de la diva.Gracias por el articulo.Y que haya muchos más.
Muy buen reportaje amigos de eurovisión-spain. Para mí "Estando contigo" es una de las canciones más recordadas de Eurovisión. De hecho, se la cantaba a mi hija de niña y todavía la sigo cantando hoy. Tiene una melodía de grandes posibilidades y todavía hoy es espectacular. Conchita Bautista lo hizo genial, pero preferiría que a Eurovisión fuera otra voz y otra imagen, como la de Marisol. Gattosaludo! :)