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Especial: Los grandes retos para Eurovisión 2019 de los países más exitosos en 2018

Reportaje especial en el que repasamos la situación actual y desafíos inmediatos a los que deberán enfrentarse las delegaciones eurovisivas más exitosas… Y las más defenestradas. En esta primera entrega, nos centramos en aquellos países que deben asumir la complicada tarea de mantener el listón de éxito y calidad de Lisboa 2018 en Tel Aviv 2019
Lucas Vaquero · Fuente: eurovision-spain.com
Publicado el día 12 de noviembre de 2018
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Eurovisión 2018 (eurovision.tv)

Especial: Los grandes retos para Eurovisión 2019 de los países más exitosos en 2018

Eurovisión es mucho más que un concurso musical. El festival no solo es uno de los programas más rentables de la televisión, sino también uno de los escaparates más potentes para mostrar la cultura, la identidad musical y el capital humano de los países participantes, muchos de ellos desprovistos de plataformas propias tan efectistas para promocionarse ante un público internacional. Por lo tanto, resulta lógico que, salvo por un par de notables excepciones, la enorme mayoría de las televisiones públicas europeas decidan apostar al máximo por el formato, amén de los beneficios económicos que puede reportar, y la valiosa contribución que realiza a la dinamización de la cultura musical patria.

El certamen, no obstante, es una carrera de fondo. Detrás de cada actuación de tres minutos se esconden meses y meses de trabajo que las más de 40 delegaciones han de ejecutar con paciencia y minuciosidad, conscientes de la ingratitud de un evento en el que un mal resultado numérico puede desprestigiar todo el esfuerzo previo, hundir la moral de los espectadores nacionales o, en los casos más extremos, hacer peligrar sus futuras participaciones. Transcurrido medio año desde la final de Eurovisión 2018 en Lisboa, es el momento de analizar el pasado reciente, la coyuntura actual y los retos más importantes de los países que viajarán Tel Aviv. ¿A qué retos se enfrentan los países participantes de Eurovisión 2019?

LA DIFICULTAD DE MANTENERSE EN LA CRESTA DE LA OLA

Frecuentemente se piensa que los países que llevan tiempo sin clasificarse a la final o un buen resultado son aquellos que tienen el mayor desafío entre sus manos de cara a la próxima edición. Sin embargo, aquellas delegaciones que se hallan en buena racha o han conseguido recientemente una victoria también tienen la difícil labor de mantener las expectativas creadas y no decepcionar en los años siguientes, pues los batacazos siempre escuecen más si suceden a un gran éxito, y la atención y entusiasmo del público generalista acostumbra a ser volátil en la mayoría de los países participantes. Entre las naciones que se encuentran en la difícil tesitura de tener que estar a la altura de lo que se espera de ellos podemos encontrar a las siguientes.

ISRAEL O CÓMO MANTENER EL LISTÓN COMO ANFITRIÓN

Cual ave fénix, los israelíes han renacido literalmente de sus cenizas, cambio de televisión pública incluido. La IBA, reconvertida ahora en KAN, han remontado los funestos resultados del cuatrienio 2011-2014 con una racha de clasificaciones consecutivas para la gran final desde 2015, destacando el noveno puesto de Nadav Guedj en Viena 2015 y, por supuesto, la victoria de Netta en Lisboa 2018, sobreponiéndose a la Beyoncé del Mediterráneo en una lucha que finalmente no fue tan ajustada como preveían los mentideros. La utilización como preselección del concurso de talentos HaKokhav Haba y la celebración de la pre-party Israel Calling desde 2016, asimismo, han contribuido a aumentar la popularidad del certamen en el país, que ahora se enfrenta a la ardua tarea de salvar los muebles jugando en casa. Los precedentes históricos son positivos, la inesperada segunda victoria consecutiva de Gali Atari & Milk & Honey en 1979 y el destacable quinto puesto de Eden en 1999, pero este año la tensión reinante entre el gobierno, la televisión y las autoridades religiosas indican la venida de un año tenso para KAN con todas las miradas puestas sobre ella.

CHIPRE O CÓMO DESENCASILLARSE DEL «FUEGO» DE FOUREIRA

La isla mediterránea está de enhorabuena gracias la extraordinaria segunda posición que la albanogriega Eleni Foureira ha regalado este año a la CyBC. Además de un éxito comercial sin parangón en España, su segundo lugar representa la mejor clasificación histórica de Chipre en Eurovisión, superando los quintos puestos de 1981, 1997 y 2004, y sube a cuatro el número de ediciones consecutivas que el país lleva pasando a la final. Los procesos de selección del representante chipriota han oscilado entre la preselección pública y la elección interna durante los últimos años, de hecho, inicialmente estaba prevista una final nacional para elegir al intérprete de Fuego, cancelada después en favor de Eleni. Todo apunta a que el próximo representante isleño saldrá de una nueva designación a dedo que tendrá que desencasillarse y superar el incendio de Foureira.

AUSTRIA O CÓMO SEGUIR TRANSFORMÁNDOSE DE PATITO FEO EN CISNE

Si tenemos en cuenta la trayectoria histórica de la nación transalpina en el festival, donde ha sido uno de los «patitos feos» occidentales junto a Portugal y Finlandia, la ÖRF ha firmado una etapa dorada en este último lustro, coronado por la victoria de Conchita Wurst en 2014 y el tan magnífico como inesperado tercer puesto logrado por Cesár Sampson en 2018, amén de una destacable popularidad de las propuestas de Zoë (2016) y Nathan Trent (2017) entre el colectivo eurofan. La prometedora colaboración con Symphonix International, que ha reportado a la cadena austríaca su tercer mejor resultado histórico en 2018, sitúa a la delegación en una posición privilegiada de cara a Tel Aviv de continuarse dicha alianza, pero al mismo tiempo añade presión extra a su próximo representante, que también tendrá que mantener los buenos datos de audiencia obtenidos en los últimos años.

ALEMANIA O CÓMO DEFENDER CON CALIDAD SU CONDICIÓN DE BIG 5

La NDR ha puesto fin a su «lustrus horribilis» con la fantástica cuarta posición de You let me walk alone de Michael Schulte. Un resultado que contrasta con el penúltimo puesto de Perfect life Levina el año anterior, y más si tenemos en cuenta que ambos fueron elegidos en formatos similares. El mayor nivel general en las canciones Unser Song für Lissabon, ese ue tanto se echaba en falta en las preselecciones germanas precedentes, parece haber sido la clave del éxito en la capital portuguesa. No obstante, la incertidumbre al respecto sigue abierta en el proceso para 2019, donde se han anunciado ya seis finalistas, pero podría incluirse alguno más próximamente en procesos paralelos. Pese a ello, hay que recordar que Alemania ha sido el único país del Big 5 en conseguir una victoria desde que el grupo como tal fuera establecido en el año 2000.



ITALIA O CÓMO CASAR SU SANREMO CON «NUESTRO» EUROVISIÓN

Junto a la SVT sueca, la RAI italiana puede jactarse de haberse constituido en toda una superpotencia eurovisiva desde su retorno al festival en 2011. Tres top 5 y otros tantos top 10 avalan su ya de por sí indiscutible calidad musical. Tras la decepción de Francesco Gabbani en 2017, con un sexto puesto que contradijo a la aclamación general de las casas de apuestas, el quinto puesto logrado por MetaMoro en Lisboa no ha hecho más que aumentar la sed de victoria en Roma. La renovación del longevo Sanremo con la inclusión de un programa específico de nuevos talentos en diciembre es toda una declaración de intenciones por parte de su director artístico Claudio Baglioni. Sin duda, la delegación encabezada por Nicola Caligiore promete seguir dando mucha guerra en Israel, donde su única participación hasta la fecha, los Matia Bazar en 1979, se saldó con un mediocre 13ª posición.

CHEQUIA O CÓMO SEGUIR LUCHANDO CONTRA VIENTO Y MAREA

El original proceso de selección checo en 2018, realizado íntegramente a través de internet y prescindiendo de una gala en directo, ha dado a la CT un resultado impensable hace tan sólo unos años. El sexto puesto de Lie to me de Mikolas Josef no sólo ha supuesto el mejor resultado del país en su trayectoria en el concurso, sino que ha sido tamibén uno de los grandes éxitos comerciales de la edición, tanto en el mercado español como a nivel europeo. Pese a unas audiencias mediocres, la cadena pública checa ya ha puesto toda la carne en el asador para 2019 reclamando diversidad musical y lingüística, y apostando de nuevo for el mismo formato de elección. Las expectativas entre los seguidores están muy altas para el país que mayor contraste ha marcado respecto a sus resultados previos en el festival de Lisboa.

SUECIA O CÓMO SOPORTAR LA PESADA CARGA DE ETERNA FAVORITA

La nación escandinava corre el gran peligro de «morir de éxito». Después de una década en la que parecen haber conseguido lo imposible en el festival, con dos victorias, dos top 3 y dos top 5, el televoto comienza a enviar señales de cansancio a la factoría del pop europeo. Si Robin Bengtsson en 2017 no pasó de un buen pero decepcionante octavo lugar en la votación popular, el batacazo de Benjamin Ingrosso este 2018 fue espectacular, en una pésima plaza 23 para el respetable, la cual marcó un nuevo récord de polaridad entre jurado y televoto. Por otra parte, las cifras de audiencia han registrado un acusado descenso en Lisboa, si bien continúan marcando parámetros estratosféricos. A ello deben añadirse las críticas que en estas últimas ediciones viene recibiendo el Melodifestivalen, más centrado en la espectacularidad técnica y escenográfica que en la estricta calidad musical. La «final de finales», además, debe afrontar la etapa final de ciclo del todopoderoso Christer Björkman, quien ya ha anunciado que se retirará de la producción en 2021 dejando un importante vacío a ser cubierto. 

MOLDAVIA O CÓMO SORPRENDER CON LOS MEDIOS JUSTOS

Después de tocar fondo entre 2014 y 2016, la TRM protagonizó una de las mayores sorpresas que se recuerdan en la era contemporánea de Eurovisión al elevarse al tercer puesto en Kiev 2017, gracias al ritmo de Hey mamma! de Sunstroke Project, cuyo Epic Sax Guy forma ya parte del imaginario eurovisivo por antonomasia. La buena racha ha seguido en 2018 gracias a Philipp Kirkorov (Rusia 1995), quien junto a John Ballard y el resto de su autodenominado Dream Team, alcanzaron el décimo lugar en la final con My lucky day de DoReDoS y su divertida puesta en escena. Todo esto se vuelve más encomiable si tenemos en cuenta la manifiesta falta de recursos de uno de los países más pobres de Europa, donde se lleva celebrando su O melodie pentru Europa sin cambios reseñables desde 2010, y este año ha sido el último en oficializar su unión a la fiesta del próximo mayo. El destino de Moldavia dependerá, una vez más, de contar con la canción adecuada entre las exiguas decenas de temas que acostumbran a recibir. 

FRANCIA O CÓMO SUPERAR EL LEGADO DE GRASSI

La resurrección de Francia en Eurovisión durante el último trienio ha sido casi milagrosa, quizás no tanto en resultados, pues su cota máxima es, por el momento, el 6º puesto de J'ai cherché de Amir en Estocolmo, como en lo relativo a la actitud hacia el concurso. Las acertadas elecciones internas de Amir (2016) y Alma (2017), artistas con proyección y atractivos para el público eurofan y también para el generalista, han servido de preparatorio para el que fue el programa revelación de esta última temporada: Destination Eurovision. France 2 sorprendió a propios y extraños con la celebración de una preselección repleta de canciones de indudable calidad, prestigiosos compositores y cuidadas puestas en escena, que ha permitido revalorizar enormenente la marca Eurovisión en nuestros vecinos del norte. Con una segunda edición proyectada para 2019, Steven Clerima, el nuevo jefe de delegación, tendrá un arduo trabajo por delante para seguir la estela del máximo responsable del regreso de Francia al edén festivalero, Edoardo Grassi.

IRLANDA O CÓMO RECUPERAR SU LEJANA ETAPA DORADA

La RTÉ tiene motivos sobrados para estar de enhorabuena, y es que Ryan O'Shaughnessy ha conseguido romper en Lisboa con la maldición de semifinales, clasificando a la isla esmeralda a la gala del sábado por primera vez desde 2013. Además, su 16º puesto supone el segundo mejor resultado del país en lo que va de década y el quinto mejor en lo que llevamos de siglo. Gran parte de este éxito se debe a la inteligencia con que la delegación afrontó el diseño de su videoclip y, particularmente, de su puesta en escena. La elección de un debate de candente actualidad como es la normalización social de la homosexualidad le valió al equipo irlandés un buen número de halagos, pero al mismo tiempo plantea incógnitas de cara a la próxima edición. Si tenemos en cuenta que la televisión pública irlandesa lleva utilizando el mismo proceso de elección interna desde 2016, nos preguntamos si su éxito más reciente ha sido fruto de la casualidad, o es más bien una declaración de intenciones de lo que está por venir.

Próximamente analizaremos la situación inversa, la de aquellos países que necesitan urgentemente salir del pozo. ¿Y tú? ¿Qué país o países crees que tienen los mayores desafíos por delante?

Conversación

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13/11/2018

Me hizo falta en el artículo a Estonia, mi país favorito en Eurovisión. Una preselección impecable, y resultados variopintos, pero que siempre han llevado calidad. Después del resultado de la edición 2018, espero que ya le toque en 2019, y tener Tallin 2020.

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13/11/2018

Que raro que Spain no esté en esta entraga... Deseando saber que entradilla le otorgáis a Toñiquistán!

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12/11/2018

Países en un pozo? España, Reino Unido, San Marino, Macedonia, Montenegro, Islandia.... La lista es larga.Países que salieron del pozo: SUECIA que hay que recordad su mala epoca del 2005 al 2010 y Bulgaria que se retira.Y al estilo Jenifer Lopez ¿Y España pa' cuando?Recordad que Moldavia, el país mas pobre de Europa ha quedado desde su debut en 2005 ¡Ocho veces! Por encíma de España cuando solo tiene a Ucrania y Rumanía como vecinos y votos de Rusia pos ser su satélite

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12/11/2018

Buen artículo. Países que necesitan urgentemente salir del pozo...no se...ahora , así de pronto , no caigo...

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12/11/2018

Respecto a los que tienen que mantener el nivel poco más que decir. De los que tienen que salir del pozo hay para dar y regalar: Suiza o Letonia, un poco infravaloradas; Macedonia que en los últimos años lleva buenas canciones pero fallan en la puesta en escena; Rusia, Bélgica y Azerbaiyán por el batacazo del año pasado; Reino Unido, San Marino, España y Montenegro que no se lo toman en serio; Islandia, por canciones mediocres; ...

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12/11/2018

Interesante, entretenido y certero.Quiero más.