La RTVSLO ha emitido esta noche Misija Malmö, un programa monográfico en el que se ha presentado la canción de Eslovenia para Eurovisión 2024, Veronika, y en el que se ha hecho un repaso por la fructífera carrera artística de su cantante, Raiven. El espacio, presentado por Tilen Artač, ha contado con actuaciones en directo tanto de la propia representante como de otros invitados.

Raiven fue elegida internamente por la radiotelevisión pública eslovena y cumple así su sueño eurovisivo después de haberlo acariciado en tres ocasiones, pues fue segunda en el EMA 2016 con Črno bel, por detrás de ManuElla; tercera en 2017 con Zažarim, tras Omar Naber y BQL; y de nuevo segunda con Kaos en 2019, tras Zala Kralj y Gašper Šantl. Desde entonces su nombre ha sido constante en las quinielas de los fans locales.

Veronika, coescrita con el vocalista de Joker Out, Bojan Cvjetićanin, está basada en la leyenda medieval de Veronika Deseniška. Definida por la intérprete como una “sinfonía de sirenas”, la obra surge a raíz de su interés por la figura de varias mujeres icónicas a lo largo de la historia. “La canción no fue escrita con la idea de ir a Eurovisión. Al crearla me concentré principalmente en la calidad dramática, clave para contar de manera efectiva la historia de Veronika. No quería solo expresarla sino que también resonara en el año 2024. La idea de que la música fuera perfecta, cinematográfica y contemporánea estuvo presente durante todo el proceso creativo”, explica Raiven.

Acerca de la participación en el proyecto de Bojan dice que “somos muy buenos amigos. A menudo hablábamos de hacer algo juntos y esta colaboración musical surgió de forma espontánea”.El tema se cantará en esloveno, pues según su propia intéprete “no creo que este tipo de propuestas necesiten presentarse en inglés en el festival, estoy convencida de que tanto la historia como la música son lo suficientemente fuertes y expresivas como para que su esencia, emotividad y profundidad sean percibidas y comprendidas incluso por personas que no hablan nuestro idioma”.

En los últimos años, Raiven ha finalizado sus estudios en la Academia de Música de Liubliana con un máster en ópera, género al que ha virado en el sentido más estricto de la palabra o fusionándola con otros estilos como la electrónica y el pop. Su formación académica es ciertamente brillante y ha sido educada por algunos de los mejores profesores de canto, música clásica y jazz del país y ha recibido numerosos premios en estas especialidades, así como arpista. Ha cantado además con las principales orquestas sinfónicas de Eslovenia y en recintos como el Teatro Nacional de Ópera y Ballet de Liubliana y ha protagonizado óperas como Agripine, Candide, El barbero de Sevilla, Eugenio Oneguin, Hänsel y Gretel u Orfeo en los infiernos.

En el ‘mainstream’, Raiven ha publicado hasta la fecha un álbum, Magenta, premiado con un “Grammy Esloveno” a Disco del Año; y un EP, Rem, también aclamado por la crítica y el público. Actualmente se encuentra preparando su siguiente trabajo discográfico, Sirene. Eurovisión no será su primer festival popular ya que en 2021 se llevó el primer premio del Popevka con el tema Vokovi.

VERONIKA DE DESINIĆ

Cuenta la leyenda que la doncella Veronika se enamoró del noble Fridrik, el hijo pequeño del poderoso Conde Herman II de Celje. La pareja se fugó a la ciudad de Fridrihštajn donde se casaron en secreto. Cuando el conde se enteró del matrimonio, mandó a un ejército a buscar a los amantes. A él lo encerró cuatro años en la Torre de Celje, ahora llamada Torre de Fridrik, y a ella la acusó de ser una bruja que había hechizado a su hijo.

En el juicio, los jueces le dijeron al conde: “A esta muchacha no se le puede echar ninguna culpa, mucho menos ningún crimen. Solo está muy enamorada de su hijo Fridrik. El amor nunca ha sido un pecado y mucho menos un crimen, sino una de las virtudes humanas más bellas. Esto, Su Eminencia, completa nuestro trabajo”.

A pesar del veredicto exculpatorio, el Conde Herman dio la orden de que apresaran y mataran a Veronika. En el patio del castillo de Veliki Tabor se instaló una gran tinaja llena de agua en la que se ahogó a la joven de cabellos dorados. Su cuerpo fue posteriormente tapiado en el muro que une la puerta de entrada con la torre pentagonal. Se dice que su voz todavía se puede escuchar, especialmente en las largas noches de invierno, junto con el aullido del viento.